Siempre

Capitulo 6

Querido Director Grindelwald:

Por motivos legales, no puedo afirmar ni negar nada, respecto a lo del Señor Potter; le agradezco profundamente que no le haya permitido acercarse a Eileen, le ruego, no solo como ex-profesor de Durmstrang, sino como padre, que siga así y no deje que se le acerque.

Conforme al torneo; ¿es necesario pagar alguna cuota? porque de ser así, le pediría que me lo informara lo más rápido posible, tan solo espero que mi hija disfrute su estancia ahí.

Cordialmente, Severus Karkarov.

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El día estaba siendo agotador; no solo llevaba escuchando a sus amigos alardear sobre que era la campeona de Durmstrang, sino que había recibido BASTANTES propuestas de citas, las cuales rechazó sin temor. Entre aquellas cartas, estaba una de su madre.

Y ahí estaba, meditando sobre el contenido de aquella carta, mientras caminaba por los alrededores del castillo junto a Viktor. Cuando estaba por empezar a quejarse revelar el misterioso mensaje a su mejor amigo, se cruzaron con 3 chicos, que al parecer conocían al jugador.

Uno era aquel niño al que habían escogido como el campeón de su escuela, acompañado por uno pelirrojo y una chica de impresionante cabellera; –¡Hey, Granger!– saludó alegremente el Búlgaro.

–Krum– saludo de vuelta la beta.

–Oh, no las he presentado–

–Granger, ella es Eileen Karkarov, aunque quizás ya la ubican– dijo con un toque pícaro.

–Ely, ella es Hermione Granger, hija de muggles– eso era nuevo, ninguno de los dos había interactuado antes con hijos de muggles, gracias a que en Durmstrang no los admiten.

–Vaya, ¿y quienes son ustedes dos?– preguntó la chica, sabía que el de ojos verdes, se llamaba Harry pero no recordaba su apellido.

–Ronald Weasley–

–Harry Potter– mencionó el chico, en ese momento el apellido le resonó en la cabeza, haciendo que su estómago se contrajera.

–Wow, amm olvidé que tengo que ir a buscar a Draco, para coordinar lo de mis maletas a su casa, te veo en el barco– respondió rápidamente la alfa, huyendo cual cobarde de la situación, mientras estrujaba el pergamino dentro de su bolsillo.

Caminó hasta que dio con un pasillo alejado, jugó con su varita un momento y sacó la nota, para volverla a leer.

Amor:

Se que lo que te pido va a sonar algo raro pero, por favor, no te acerques a ninguna persona que se apellide Potter, Black, Lupin, Pettigrew o Evans; si alguien con ese apellido te habla, ignóralo y si es muy insistente, hazle saber al director.

Me enteré de que eres la campeona de Durmstrang, enfócate en divertirte, estaré orgulloso de ti así ganes o pierdas. Disfruta tu tiempo en Escocia y Londres, saluda a Lucius, Cissy y Draco por mi.

Con amor, mamá

Pero... ese niño no se veía peligroso, de hecho, algo en ella le decía que aquel niño necesitaba a alguien. Entre suspiros, prefirió regresar al barco y dormir una pequeña siesta, después decidiría cómo ignorar al pequeño Potter.

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–¿Hablas con Potter?– preguntó Eileen, mientras fingía concentrarse en su tarea.

–¿Por qué?– preguntó Draco de vuelta, quien sí estaba concentrado en sus deberes.

–Bueno... Es el campeón de Hogwarts, quiero saber contra quien voy a competir–

–No te preocupes, no será competencia para ti, ni siquiera se porque quiere competir, solo destaca en Defensa Contra Las Artes Oscuras, es más, estoy seguro de que es solo para alimentar su ego de alfa pretencioso–

–No es eso, solo quiero saber que tipo de persona es– era obvio que ella era más competente que él, pero tenía curiosidad sobre el rechazo de su madre hacía el apellido.

–Es el tipo de persona que te coquetea mientras lo insultas, el tipo del que suelta feromonas con tal de que no puedas oler tu amortentia y después lo niegue descaradamente– eso sonaba bastante personal.

–¿Por qué haría eso?–

–¡Porque es un idiota! Tiene a media escuela detrás de él, solo porque su papá está a punto de ser el Jefe de Aurores, pero prefiere joderme a mi cada vez que me ve ¿por qué no mejor le hace caso la comadreja menor?– esa vez su voz sonaba en un sospechoso tono de enojo.