Extra

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El primer día de Zenitsu teniendo una ama de llaves fue bastante caótico.

No porque hiciera un buen trabajo, sino que realmente se sentía tan raro que cayó en cuenta de la vida tan vaga que llevaba.

—Solo trabajo ¿verdad?

La comida es puesta delante suya y los cubiertos al lado de los distintos platillos.

—Intenté hacer lo más clase alta posible. Lo siento mucho.

No, Nezuko no era para nada una mala cocinera. Solo ver las preparaciones hechas por ella causaban que su estómago se urgiera por hincarle el diente.

Pero Zenitsu estaba pensando en ese momento.

—Quizás pueda aumentar mi influencia, o tal vez estudiar algo...

Cuando nota a la chica sentarse en la mesa, la mira algo dudoso. Al recordar quién era, suspira.

—Si alguna vez trabajas para alguien, esto es algo que no debes hacer.

—¿Mm?

Ella ya tenía una cucharada de la papilla en su boca.

—Tú... solo cumple tu trabajo.

—¡Sí!

La alegría con que lo dijo causó cierta tranquilidad en el rubio, quien se sentía algo avergonzado por hacerla trabajar para él sin real consentimiento mutuo.

—¿Pudo dormir bien anoche?

Él la miró.

—No mucho.

Intentó comer.

—¿No está cansado? Podría pensar en algo, papá toma té antes de dormir cuando está cansado.

—¿Ayuda a dormir?

Intenta echar la cucharada a la boca.

—A mamá el café le ayuda a dormir, ella es muy rara.

—¿...el café?

Aún no comía una sola porción, pero Zenitsu encontraba entretenida la conversación.

—Sí. Por cierto ¿Cuál es su horario? ¿Usted cómo se llamaba?

—Trabajo de-

Ni una sola vez la cuchara llegó a su boca.

Él la miró sorprendido, mientras ella comía con sus ojitos curiosos puestos en él. La imagen era tan tierna como irritante, por la situación en la que se encontraba.

—¿Me preguntas cómo me llamo?

—Hm. ¿Kawashina-san?

—¿Ni siquiera puedes recordar eso?

—Qué grosero. —Nezuko frunce el ceño y vuelve a comer—. No recuerdo su nombre, por eso pregunto.

Un gran suspiro escapa de la boca de Zenitsu.

Iba a ser preocupante su relación empleador-empleado.

—Zenitsu Agatsuma, trabajo de 7 a 6.

—¿Lo explotan?

Cuando lo dice tan simple, él siente un tic nervioso en su ojo.

—Es por decisión propia.

El dinero le sobraba por la misma razón: Trabaja mucho, le pagaban bien y acumulaba descansos como maníaco.

El director de la policía una vez intentó mandarlo a descansar, esa fue la primera vez que Zenitsu lloró frente a otra persona; su novia lo había terminado hacía nada, así que se refugiaba en el trabajo para no sentirse inútil.

—Oh... con razón tiene tanto dinero. ¿Ha acumulado vacaciones? Papá lo hacía, así podíamos irnos de vacaciones todos juntos durante varios días.

—Lo he hecho.

Por primera vez Zenitsu come. Se sorprendió tanto que casi se atraganta.

Hacía mucho tiempo no comía en casa.

—¿Q-, Qué le agregaste para este sabor?

—¡No!

Nezuko deja los cubiertos en la mesa y cruza sus brazos en una X.

—¿N-, No? —Él la mira raro.

—Si le digo mis secretos terminará acostándose conmigo, además de echarme luego de saber lo que quiere saber.

—Realmente eres idiota ¿verdad?

[ · · · ]

—¡Agatsuma-sama!

Un animado rubio con puntas rojas lo saluda.

—Rengoku. ¿Descubriste algo?

—¡Sí! ¡Que secuestró a una jovencita!

—pFf-

El café que recién había comprado por poco y escapa de su boca, pero logra aguantar y ver hacia el hombre que le hablaba.

—¿Q-, Quién?

—Hace cerca de 8 años, el personaje que estamos investigando. Las pistas llevan a eso, ya envié un equipo a revisar los expedientes de esa fecha, le daré resultados en la tarde.

Zenitsu suspira.

—Entiendo, espero la información.

—¡Sí, señor!

Cuando Kyojuro Rengoku abandona su oficina, lugar donde lo estaba esperando, el director del cuerpo de inteligencia policial se sienta en su cómoda silla y se reclina hacia atrás.

Me asusté.

Zenitsu creía que había secuestrado a Nezuko.

Quizás tengo que llamar a sus padres, no me siento cómodo teniéndola así como así en casa.

Asiente ante tal idea, pero se detiene al alcanzar el teléfono.

Pero... ¿y si deciden que vuelva con ellos? Sería problemático.

Deja su celular de vuelta en la mesa.

Ella lo hará, seguramente.

Pasaría una semana antes de que Nezuko recordara que no le había avisado a su familia.

Cien veces mejor - ZeniNezuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora