KIRI 🌸 {XiCheng}

Extra: Primera vez

Contenido sexual explícito

Decir que Jiang Cheng estaba nervioso era quedarse corto.

Cuando Lan Huan le dijo hace unas semanas de preparar algo especial para celebrar que ya era un universitario graduado, nunca esperó que esa celebración especial consistiera en una cena casera en casa del que una vez fue ZeWu-Jun y quedarse a pasar la noche allí.

No lo malinterpretéis, le parecía un plan fantástico, disfrutaba mucho de las comidas preparadas por su novio porque hacía unos platos veganos riquísimos. Más bien era la parte de pasar la noche lo que le ponía nervioso, ya que sabía muy bien que no iban solo a "dormir", no después de darse cuenta de cómo lo miraba últimamente, no cuando sus caricias cada vez eran más provocativas, y no tras notar más de una de sus erecciones tras algunas rondas de besos acalorados. Tampoco estaba nervioso por follar, había tenido relaciones antes de estar con Lan Huan y no era precisamente virgen que digamos. Era más bien la perspectiva de hacer eso con él.

Si era sincero consigo mismo, en su vida pasada se había tocado incontables veces pensando en él, en cómo sería hacer el amor con XiChen, en lo dulce y atento que sería todo el tiempo, en tener el placer de tocar su cuerpo, de hacerle gemir su nombre...

"No sigas por ese camino, Jiang Cheng, o vas a tener un problema entre las piernas antes si quiera de tocar al timbre." Se regaña mentalmente, deteniendo ese tipo de pensamientos.

Suspira intentando calmarse, pero lo cierto es que no sirve de mucho, así que simplemente baja del coche llevando con él una pequeña mochila donde guarda algunas cosas básicas que va a necesitar para pasar la noche, entre ellas lubricante y condones.

-Hola – saluda Lan Huan sonriendo cuando le abre la puerta, tan guapo como siempre.

-Hola – devuelve el saludo, una pequeña sonrisa torcida apareciendo en sus labios.

Se sentía un poco idiota, en realidad. Su novio solo le había sonreído y él ya sentía que parte de esos estúpidos nervios se disipaban para dejar paso a una calidez agradable.

-Por favor, pasa – le dice justo después, dando un paso atrás para permitirle entrar.

Aunque, Jiang Cheng todavía no había entrado del todo a la casa, cuando unos labios con sabor a té verde se posan sobre los suyos, robándole el aliento. Pero él no iba a ser el único al que le faltara el aire, de eso nada, cuando Lan Huan estaba a punto de apartarse, Jiang Cheng le coge por la nuca y la presiona hacia él, volviendo a juntas sus labios y profundizando aún más un beso que nunca había llegado a extinguirse del todo.

Una risa disimulada escapa de él cuando finalmente lo deja ir y ve el lindo sonrojo en las mejillas de Lan Huan. Oh, qué bien se lo iba a pasar jugando con él en el dormitorio, no pararía hasta dejarle las piernas como gelatina.

Deja un beso rápido en su mejilla y se adentra en el salón dirección a la cocina, sentándose en uno de los taburetes de la barra americana y dejando a sus pies la mochila que había traído junto con su chupa, porque de repente le había entrado calor.

-¿Qué vamos a cenar? – pregunta, apoyando los antebrazos en el elegante mármol blanco con betas negras.

-Lasaña de espinacas – responde, agachándose a la altura del horno para comprobar cuánto le quedaba para estar lista – y de postre tarta de queso.

-Suena bien – tararea en aprobación mientras inclina la cabeza, recreándose en las maravillosas vistas del culo en pompa del Lan. Uff, lo que haría con ese trasero respingón...