7. Desesperación

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Advertencia: si sufres de ansiedad te recomiendo no leer este capítulo.

-Habla.

Jiang Cheng tenía miedo. Muchos podrían pensar que el temible Sandu ShengShou no le tenía miedo a nada, pero estaban muy equivocados, el Líder de la Secta Jiang temía muchas cosas y a lo que tenía más miedo en la vida era a perder a sus seres queridos, en este caso, a Lan Xichen.

En la privacidad de su habitación se encontraban Meiling y él sentados uno frente al otro. Su amiga acababa de llegar después de estar más tres semanas fuera y Jiang Cheng sabía por su expresión que traía muy malas noticias. No estaba preparado.

Li Meiling suspiró, le iba a resultar muy difícil tener esa conversación.

-He descubierto qué es lo que le pasa al Líder de la Secta Lan, en varios escritos se describía exactamente lo mismo que le está pasando a él. Es una enfermedad, una de carácter genética. Es decir, Zewu-Jun ya nació con ella, al igual que otras personas. Algunas pasan toda su vida sin verse afectados por ella ya que nunca llega a manifestarse, otras por el contrario sí la padecen. Podría decirse que es una enfermedad rara ya que muy pocas personas en el mundo la tienen por lo que la investigación sobre ella es escasa. El hecho de que a algunas personas les afecte y a otras no, se debe a que esta enfermedad solo aparece cuando la persona sufre un dolor emocional muy fuerte, no es simplemente que esté triste por todo lo sucedido con sus hermanos jurados, es un dolor real emocionalmente del que siente que no puede salir, no sé cómo explicarlo, pero estoy segura de que tú, mejor que nadie, sabes cómo se siente. Esta enfermedad afecta a muy pocas personas por dos motivos: la primera es que debe pasar por algo sumamente horrible para que sus emociones se desborden de tal forma y la segunda es que tiene que tener un núcleo dorado, ya que si esa persona no puede cultivar, la enfermedad la seguirá teniendo, pero no morirá por ella puesto que la misma se alimenta del propio núcleo dorado.

Después de explicarse, Meiling guardó silencio, dejando que su amigo asimilara toda la información que acababa de recibir.

-Entiendo – dijo con una calma que perdía a cada segundo que pasaba - ¿y cómo la curamos?

Esa era la pregunta que Meiling no quería escuchar. Bajá la mirada.

-No podemos – dijo con tristeza – he investigado todo lo que he podido, pero nadie ha encontrado una cura para la enfermedad, una vez que la oscuridad llega al núcleo, es imposible salvarle la vida.

Tras escuchar las palabras de su amiga, Jiang Cheng se quedó mirando un punto de la habitación durante lo que parecieron horas, pero que en realidad fueron un par de minutos.

-Eso no puede ser – dijo más serio de lo habitual – tiene que haber algo que podamos hacer para salvarlo.

-Lo único que he encontrado es una medicina para que no sienta ningún dolor, es todo lo que puedo ofrecer, lo siento mucho Jiang Cheng, te he fallado – dijo Meling con lágrimas en los ojos, porque realmente se sentía una fracasada. Llevaba semanas estudiando ese tema sin parar y no había sido capaz de dar con absolutamente nada aparte de esa medicina.

Jiang Wanyin salió de su trance y se levantó para irse, no quería que su amiga lo viera llorar.

Sabía que tenía que decirle a Meiling que no era culpa suya, que había hecho todo lo que había podido, pero no le salían esas palabras de consuelo, no cuando no las tenía ni para él mismo. Así que simplemente salió lo más rápido que pudo de la habitación camino al bosque, donde convirtió a Zidian en látigo y golpeó todo lo que se ponía en su camino, llorando y gritando a la nada.

No podía ser verdad, no había vuelto en el tiempo para ver morir otra vez a Lan Huan. Aunque mentiría si dijera que tenía esperanzas en la medicina, ya se lo había dicho el árbol raro.

KIRI 🌸   {XiCheng}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora