Capítulo 6 -Doble sorpresa-

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Había pasado dos meses enteros desde su desaparición. Nos encontramos en Septiembre. El otoño se notaba, al igual que el frío, que llegaba a las casas.

Nora apenas salía de casa y no quería estar con nadie.
Sólo quería estar sola y en muchas ocasiones ni comía, haciendo que su estado se deteriore. Estaba en un círculo visioso de llanto y angustia continuado. Todo lo que veaia y soñaba ahí estaba él en todos lados reflejado. Su voz hacia eco en sus odios y cada día que pasaba le extrañaba más. Estaba descuidansose mucho pero es que ella no tenía fuerzas para ello, tampoco tenía ánimo para nada. Estaba mucha veces vagando por la casa cual zombie.

—Vuelve a mi por favor. Regresa a mi lado. Te necesito tanto—eran las palabras que repetia cada noche

Su estado no era bueno y como no quería que nadie fuese a verla su familia se preocupaba mucho por ella. No podían ver que su situación siguiese así. Entendían que es un proceso duro y muy doloroso para ella, querían darle también su espacio pero tampoco sabían que hacer para mejorar su situación. Intentaban ir a verla aunque no quisieran y lo mínimo que podían hacer es sentarse en el jardín en silencio o abrazarse y  ver el tiempo pasar.

Para ella, la vida había perdido su rumbo, su color y su sentido. Trataba de salir adelante, algunos días intentaba sacar fuerzas para continuar con su día a día, pero llegaba un momento que haya donde iba sus pensamientos se volvían negativos y se encerraba en si misma.

Hoy Nora estaba en el jardín tomando aire fresco mientas en la mano una taza de leche con chocolate caliente.
Suena el timbre y cuando va a levantarse se marea y se desmaya, cayendo en el césped.

Nancy y Brian habían decidido ir a ver a Nora. Llaman a la puerta para que les abran pero no obtienen respuesta.

Esperan unos minutos y les es raro que siga sin abrir.

—Oye, ¿no había por aquí una llave de repuesto?—comenta Nancy mirando en todas las direcciones

—Ahora que lo dices..Alan siempre dejaba una por si se olvidaban las llaves.—Comienza a buscar y encima de una repisa donde hay un adorno con una maceta, encuentran la llave.—Mira aquí está. Entremos a ver si todo va bien.—Toma la llave en sus manos y abre la puerta.

Al entrar gritan el nombre de Nora y no reciben respuesta. Luego unos segundos después, aparece Nala la perrita corriendo.

—Aqui algo no anda bien..—dice Brian

—Miremos en todas las habitaciones. Si damos con ella damos un grito.—chocan sus puños

—Espera Nancy.. mira—señala a Nala

—Esa es Nala ¿No?—se gira Nancy

—Hey, ¿donde está Nora?—se agacha Brian hasta la altura de la perrita

—Tu ve con ella yo buscaré en la planta baja—comenta Nancy

Brian sigue a Nala. Suben al piso de arriba y le guía hasta la habitación donde había un juguete para jugar. Brian desespera y se ríe ante la situación.

—Ay Nala. No es hora de jugar. Buscame a Nora.—suspira Brian

Desde el piso de abajo se escucha un grito.

—¡Brian! Encontré a Nora en el jardín. Ven rapido—grita Nancy desde abajo

Brian corre por las escaleras. Y sale por la terraza al jardín y ve a Nora en el suelo y Nancy a su lado mirando su estado.

—¿Esta bien?—dice Brian sin aliento

—Creo que se desmayó. Su pulso está bien pero no se que le pasa. Llevemosla al hospital.—dice Nancy preocupada. Ella es abogada pero estuvo haciendo de enfermera y sabe mínimas cosas pero no sabía que le pasaba a su amiga

RecuerdameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora