Estamos en pleno invierno. En el mes de Noviembre es cuando más frío hace y llega la nieve a muchas casas. Aquí, en Canadá, aún no había llegado pero las tormentas y las lluvias eran presentes.
Habían pasado varios días desde que nuestros protagonistas hicieron las paces. Sin duda, eso ayudo al buen ánimo de ella y a él a sentirse mejor consigo mismo.
Esa mañana era muy fría, tanto que al abrir la ventana el cristal estaba empañado. Y si ponías un vaso de agua en la terraza, al de cinco minutos parecía hielo, del frío.
Nuestra preciosa chica de melena castaña rojiza, se encontraba preparando el desayuno hasta que suena el timbre. Al abrir encontraba a sus suegros.
—Bienvenidos. No os esperaba—dice ella con una sonrisa
—Hola hija, perdona que nos presentemos sin avisar, solo queríamos verte y saber cómo estás y cómo está todo con Alan—dice Susan
Entran y los dos se sientan en el salón mientras Nora termina su desayuno y lee sirve un té.
—Gracias hija—dice Ryan
—Todo está bien. Yo estoy bien y el también está bien—dice poniendo su mano sobre su vientre que aparece muy ligeramente abultado
—Me alegro mucho. ¿Cómo va todo con Alan?—pregunta Susan
—Vamos poco a poco. No quiero presionarle, quiero que sea el mismo el que me pida algo, o si quiere quedarse. De momento nos entendemos y se preocupa por mi— se sienta Nora
—Que bueno hija. Eso es un paso. ¿Él sabe lo del bebé?—cuestiona Ryan. Eso provoca una sonrisa en Nora
—Si lo sabe. Me ha costado mucho decírselo, porque tenía miedo, por si no lo aceptaba, pero se ha tomado bien la noticia y parece estar feliz.—dice ella muy amablemente
—¡Ay mi hijo! Pronto estarán juntos de nuevo, ya verás—dice Susan toda emocionada mientras Ryan la mira riendo
Charlan largo y tendido hasta que van a irse y Susan recuerda algo.
—Oye hija, hoy debes ir al medico ¿verdad?—pregunta Susan cogiendo las manos de su nuera que para ella es una hija más. Nora asiente
—¿Quieres que te acompañe, o iran tus padres?—dice ella
—No tranquila. No irán mis padres y no es necesario que me acompañen. Quiero proponérselo a Alan. Quiero que me acompañe en este proceso, quiero vivirlo con él, quiero que se sienta que forma parte de ello y que viva la ilusión que yo vivo.—dice Nora emocionada
—Vale bien hija. Cualquier cosa cuenta con nosotros—comenta Ryan antes de salir por la puerta.
Después cierra y se apoya en el marco de la puerta.
—¿Llamamos a papá para que nos acompañe a verte? ¿Si? Él te ama mucho aunque no me recuerde—sonrie Nora mientras pone sus manos en su vientre y lo acaricia
Va a su cuarto y se arregla. Se pone unos vaqueros y un jersey amarillo ese que tanto le gusta a Alan. Luego unas botas negras. Se deja la melena suelta, da ligeros toques a su maquillaje. Después coje el teléfono y llama a Alan.
—Alan, soy yo Nora. Te llamo por si quieres ir al medico conmigo. Tengo cita hoy para la revisión del bebé...no se si he gustaría venir..—dice el sonriendo pero dudosa al mismo tiempo
—Hola Nora. Me encantaría ir. Tranquila se que no me estás obligando. Yo quiero ir, quiero hacerlo.—responde él
—Vale. En ese caso, ¿podrás recogerme a las cinco?—comenta ella
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Recuerdame
Teen FictionLleváis siendo felices desde hace 4 años. Está vez dan un paso más y deciden formalizar su relación. se casan y son felices. El amor de tu vida desaparece un mes después de casados. El mundo se te cae encima y el tiempo se detiene. Cuando él regres...