Había pasado un mes. Estábamos en el mes de Julio. Aquí en Canadá el calor se aprecia poco, pero los rayos de sol eran fuertes y la temperatura templada y se podrían observar los buenos y bonitos días.
Ahora mismo nos encontrábamos comiendo en casa de mis padres. Los padres de Alan, les habían contado la entrega de premios y debido al trabajo no podríamos juntarnos por horarios para celebrarlo.
—Estoy muy feliz por vosotros, os merecéis ese premio.—dice mi madre mientras se sirve el pollo recién hecho.
—Si, es maravilloso. Los periódicos no paran de anunciarlo y sacarlo a la luz. Habéis hecho un gran trabajo como siempre, una vez más merecido.—nos sonríe mi padre.
—Gracias Jack, Marian. Todo se lo debemos a vuestra hija. Sin ella, esto no sería posible.—me mira Alan para después tomar mis manos y besarlas
—Bueno, no te quites mérito que en parte es gracias a ti también. Así que brindemos por ello. —Sonrio.
Todos tomamos nuestras copas y las juntamos al grito de: —¡Salud!
(•••)
El día había pasado y ya es de noche.
Alan se encontraba en la ducha, mientras yo dibujaba en el jardín. Si, en mis tiempos libres me dedico a la pintura lo cual me relaja y me anima.Termino mi pintura y me dirijo a lavarme las manos. Al entrar choco con Alan quién recién salía de la ducha con una toalla en su cintura.
Ese torso trabajado y musculoso, suave al tacto me hipnotiza y me tiene loca, todo de él me vuelve loca. Así que nada más chocar me sonrojo como un tomate.
—Perdona, eh yo no te vi—digo cabizbaja
—Tranquila princesa—me sonríe y besa mi frente
Después, el sale y se viste mientras yo aún sigo pensando en él y su torso.
——Dios mío. No se si podré controlarme más.—me miro en el espejo. Acto seguido limpio mi cara y mis manos. Luego bajo a la cocina y veo a Alan preparar la cena.Cenamos juntos en el salón mientras charlamos de diferentes temas, hasta que empezamos ha hablar de que querríamos en el futuro.
—¿Cuál es tu mayor sueño?—me pregunta mientras da un mordisco al pan
—Parte de mi mayor sueño ya ha sido cumplido. Pero quisiera formar una familia. Si, mi mayor sueño es ser feliz con la persona a quien amó, esa persona que me acepta como soy y me protege, me hace feliz y ama. Esa persona eres tú. Pero al mismo tiempo me gustaría ser madre, formar una familia. Porque éxito laboral contamos con él y me siento muy feliz de haber llegado hasta allí.—comento emocionada
Miro a Alan. Él me prestaba atención mientras hablaba, me miraba tranquilo, como si apuntase todo lo que digo. Al acabar de hablar, puedo ver en su expresión amor y alguna lágrima.
—Yo de pequeño siempre quise triunfar y ser como mi padre, valiente y el héroe del amor de mi vida. Con el pasar de los años, me di cuenta de que solo quería estar con alguien que me entendiese y que me conociese tan bien que me sobrasen palabras para hablar de sentimientos. Durante años, busque ser feliz y encontrar a alguien que quisiese ser feliz conmigo. Busque ser amado y te encontré a ti. Ahora mismo no se si quiero ser padre pero estaría encantado de ello.—dice con lágrimas en los ojos
—A ti..¿te gustaría ser padre Alan?—pregunto curiosa
—¿Lo dices ahora o en general?—me mira
—Solo responde
—Me encantaría. No se si sería un buen padre, porque tengo miedo pero si sería un proceso bonito y que me gustaría experimentar.—me coje de las manos
Nos quedamos abrazados un largo rato en el sofá para después dejar los platos en el lavavajillas y recoger la sala.
Luego subo a nuestra habitación y me lavo los dientes y la cara. Lo mismo que hace Alan, mientras yo entro en la cama.
—Te ves preciosa así—me dice mientras me acuesto
—Gracias—sonrio avergonzada
Minutos después se acuesta a mi lado y me mira. Yo de impulso le besó, a lo que él me sigue el beso moviéndose entre mis labios inferiores y superiores para luego a falta de aire separarnos. Nos quedamos mirándonos ambos unos segundos, para después continuar besándonos más violentamente, subiendo el ritmo. Puedo notar como mi cuerpo nota un gran calor y se muere por disfrutar de su amor.
Entre beso y beso nos desnudamos y acabamos teniendo una linda y agradable noche de amor. Demostrándonos cuanto nos queremos y nos amamos, disfrutando de la compañía del otro, solos él y yo.
(••••)
Los días pasan rápido. Nora hoy había quedado para almorzar con su hermano Leo. Él es policía y por tema de horarios y que últimamente hay más trabajo del normal, por lo que no habían podido verse más que dos veces en el mes.
Alan había decidido que se iría a casa de Brian a jugar unas partidas de futbolín, así que la pareja no se vería más que para la noche.
Nora esperaba en la entrada de la comisaría a su hermano. Ya que estaba terminando unos informes y como no la quería hacer esperar decidió que podría venir a buscarle y esperarle en recepción para no perder tiempo.
—Ya estoy aquí mariposa—sonrie Leo y abraza a Nora—¿Te hice esperar mucho?—separa el abrazo
Mariposa era un mote que le puso a Nora cuando era una niña. A ella le encantaba jugar a volar y su hermano tres años mayor que ella, jugaba mucho con ella y la tomaba siempre en brazos así que, la giraba haciendo que volaba en el aire. Además Nora, siempre era su hermanita pequeña a quien debía cuidar, era como una mariposita pequeña.
—¡Hola! No he preocupes llevo solo cinco minutos. ¿Vamos?—sonrie y me levanto de la silla
—Vamos. Hasta mañana Terence.—se despide de la mujer de atención al cliente y salen por la puerta de la comisaría.
El aire pasaba templado y caminan por las calles hasta llegar al restaurante. Allí piden para comer y mientras les sirven comentan sus últimas novedades.
—¿Qué tal todo con Alan? El otro día escuché que hace un par de semanas recibisteis un premio. Enhorabuena enana—Sonrie
—No soy tu enana ya. Pero si gracias por tu felicitación—dice Nora un poco indignada.
Cuando era pequeña Leo siempre la llamó de diversas formas, aparte de mariposa, enana también formaba parte entre los muchos apodos.
—¿Alguna novedad en la comisaría o en tu vida personal?—comenta Nora
—En comisaría todo sigue igual. Trabajo y más trabajo para capturar a asesinos o narcotraficantes...—responde suspirando—En cuanto a mi vida personal...he de decir que me gusta alguien
—¿Quién si puede saberse?—dice toda intrigada
—Una del trabajo. Llevamos trabajando varios años juntos y no sé creo que me gusta un poquito. No me he enamorado ni nada de eso eh, solo me llama la atención nada más—responde tajante por que conoce las intenciones de Nora. Si le dice que le gusta alguien se emociona y se pone feliz.
—Bueno es un paso y yo me alegro—dice cogiendo sus manos
Llega la comida y comen entre risas y recordando buenos y viejos tiempos. Después de comer su comida pasean un largo rato hasta el atardecer.
ESTÁS LEYENDO
Recuerdame
Novela JuvenilLleváis siendo felices desde hace 4 años. Está vez dan un paso más y deciden formalizar su relación. se casan y son felices. El amor de tu vida desaparece un mes después de casados. El mundo se te cae encima y el tiempo se detiene. Cuando él regres...