Capítulo 23 -No te dejare-

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Alan

Pronto nacerá nuestra hija. Nora había llegado al noveno mes, está de 37 semanas y todo marcha bien gracias a Dios. Habíamos tenido un susto have una semana con unas contracciones, pero era debido al estrés emocional de Nora, por suerte con medicación y descanso se frenó.

En el hospital, la tienen muy bien cuidada, se que es un fastidio pasar las últimas semanas aquí pero es por su seguridad y precaución. Además para ella no ha sido fácil, porque no ha querido salir y el contacto físico poco pero según van pasando las semanas, su respuesta ante la gente mejora y todo es gracias al apoyo psicológico del hospital.

Acude a terapia desde hace dos semanas que se lo propuse y está muy animada. Gracias a eso, hemos conseguido que salga del hospital unos pocos metros a caminar y respirar aire fresco, es un pequeño paso, también avanzado mucho en el contacto con los demás, vuelve a ser cariñosa y risueña, se deja ver o tocar por la doctora y abrazarse a los demás sin que le suponga un problema o ataque.

Stella y Nancy han venido a verla y la han visto por primera vez en semanas un poco más ella misma. Además, gracias al apoyo psicológico a cambiado de nuevo su perspectiva respecto a nuestra hija, está muy contenta e ilusionada con su llegada, no para de hablar de ello, de acariciar su vientre, está en una nube. Extrañaba mucho verla así. Va poco a poco progresando y he de decir que no ha sido nada fácil. Ha tenido muchos ataques de nervios y no quería acercarse a nadie, hablar con nadie excepto conmigo, se encerraba en el baño y no quería salir, hemos pasado semanas muy duras que gracias al cielo, parece haber luz al final del túnel.

Veo que vuelve a recuperar su mirada brillante y su paz. También, vuelve a sonreír, esa sonrisa especial que me cautiva. Me siento muy orgulloso de ella. Pronto estará totalmente recuperada y lo que pasó quedará en una horrible susto y pesadilla. Estoy muy feliz por ella, porque como siempre he dicho es una gran valiente, una guerrera, que ha luchado contra todo y todos por su amor y felicidad.

Algunos días con permiso en el hospital damos pequeños paseos por la zona para que no se encierre en la habitación, como ha hecho en las últimas tres semanas, ya que eso también ayuda a su recuperación tanto física como psicólogica.

En cuanto a la empresa, no la tenemos olvidada, pero he tenido que pedir ayuda a mi padre junto con Gisele y Brian. Tenemos pequeños proyectos y todo va bien, yo ahora mismo no tengo cabeza para encargarme, pero de vez en cuando hecho un vistazo o les ayudo con algunos planos o con la organización de reuniones. Ahora toda mi atención la tiene Nora y mi hija que son lo más importante en el mundo y lo mejor que tengo.

Ahora mismo se la han llevado para hacer unas pruebas. Luego haremos la última ecografía y después solo nos queda esperar a nuestra hija.
Me siento en la silla y miro una revista. Cuando suena el teléfono de Nora. Miro la pantalla y era Gisele.

—¿Si Gisele?

—¿Alan que haces con el teléfono de Nora?—pregunta extrañada

—Nora está con la doctora haciendo unas pruebas y estoy esperando que vuelva. Su móvil sonaba y decidí coger—aclaro y me siento de nuevo

—Ah, era para saber cómo está. Hemos terminado junto con sus tus padres el arreglo de la habitación queríamos que la viese por llamada.—me explica, era una buena noticia, ella y no no hemos podido ir a casa desde lo ocurrido, bueno yo apenas he querido ir, no quiero dejarla sola, no puedo—. pero dejare una foto y llamaré después.

Desde que Nora estaba en el hospital no habíamos podido terminar la decoración de la habitación de nuestra hija y nuestros amigos y familiares se ofrecieron a hacerlo ellos con las indicaciones que teníamos en mente.

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