Hisotrias, Relatos y Fanfics de Warhammer fantasy

La elfa sombría y el guerrero Norsca parte 2

Alyria se despertó lentamente.

El ruido de la lluvia afuera caía con fuerza y ​​la había sacado de su sueño profundo y antinatural. Estaba debajo de la piel y enrollada en el petate de Fjor mientras un pequeño fuego crepitaba cerca en la cálida madriguera.

"¿Estas despierto?"

La voz del hombre era suave, cálida y extrañamente reconfortante.

Alyria se llevó una mano a los ojos y se los secó, frotando la arena de las comisuras con el pulgar mientras asentía lentamente.

"Soy..."

Una extraña fatiga permanecía en sus huesos cuando se incorporó y se sentó y dejó caer la piel de su pecho y hombros. Al principio, todavía estaba tan ansiosa por despertar que no tenía recuerdos cristalizados, pero luego hizo una pausa y los destellos de la noche regresaron a ella.

Su corazón dio un vuelco, su lengua se secó y su brazo se congeló por un momento mientras miraba lentamente a su compañero masculino. Fjor estaba usando sus pantalones, pero descuidó su túnica. Sentado a unos metros de distancia, se ocupó de su fuego, atizando y arrojando algunos pedazos delgados de combustible a las brasas.

Sin apartarse de su trabajo, su voz volvió: "¿Cómo dormiste?"

Alyria recordó su sabor en la lengua, sus manos, cálidas y firmes a su alrededor. Recordó la vista de su pecho frente a su rostro, su olor, sus cuerpos rozándose uno contra el otro, y el placer, Dioses en lo alto...

Tragó saliva mientras luchaba contra el impulso de reírse de su recuerdo.

"Dormí bien..." Alyria sonrió, "¿Supongo que tengo que agradecerte por eso?"

Fjor gruñó y se burló, luego se volvió hacia ella con una expresión tímida y colorada.

"No sé a qué te refieres".

Su voz era masculina, juguetona y seductora.

Alyria finalmente dejó escapar una carcajada mientras se echaba hacia atrás y estiraba los brazos.

"YO..."

Suspiró y frunció los labios mientras continuaba repitiendo la noche anterior en su mente. Sus brazos la movían con facilidad, su actitud dominante , su virilidad... La satisfacción era algo muy necesario, y Alyria no recordaba la última vez que había pasado una velada tan bien y tan sobria.

"Tuve un... bueno..." se encogió de sí misma, '¿Por qué estoy hablando ahora de forma tan extraña? ¡De los dioses!'

Fjor dejó lo que estaba haciendo y se volvió para mirar a Alyria.

Sus penetrantes ojos azules se encontraron con los de ella y Alyria sintió que su cuerpo se calentaba, su corazón latía más fuerte y sintió una agradable oleada de emoción.

"Anoche..."

Fjor asintió, "¿Qué pasa con eso? ¿Fueron las lluvias demasiado fuertes para ti?

Alyria puso los ojos en blanco mientras se levantaba del petate, "Oh, vamos, no seas tan obstinado. No, me refiero a lo que hicimos.

Los ojos de Fjor miraron hacia otro lado por un momento.

"Cierto, yo... me disculpo-"

Alyria negó con la cabeza, "¡No! No, para nada, no hay necesidad. Yo... yo, eh, espera. ¿Por qué?"

Fjor tragó saliva. —Si fui demasiado duro contigo, quiero decir. Yo... no he estado con una mujer en, bueno, una mujer como tú, en mucho tiempo.

Alyria frunció el ceño, "¿Qué quieres decir con un Asur, un elfo?"