"Corazones Sanados" -Un Fanfic de Helluva Boss-

Capítulo 4: Una noche para recordar.

El día pasó bastante rápido y nuestro protagonista se encontraba puliendo el piso de aquel pasillo que antes se veía deplorable pero ahora se miraba más presentable. Al revisar un reloj de pared notó que ya eran las once de la noche.

«Vaya... ya es bastante tarde, sí que tardé bastante en limpiar este cuchitril, pero al menos se ve mejor que antes». Se dijo internamente. «Me pregunto si ya habrán regresado ese grupo de raritos».

(T/N) terminó lo que hacía para dirigirse a la recepción del edificio, una vez ahí no encontró a ninguno de los diablillos, solo pudo ver a aquella sabueso de temperamento explosivo detrás de un monitor ojeando lo que parecía ser una revista, al verla recordó aquella mirada que le había dado cuando lo amenazó con arrancarle las vísceras, lo cual hizo que el joven sintiera un escalofrío, para su buena suerte en ese momento Millie y Moxxie entraron a la recepción, al verlos el chico sonrió un poco, pues estaba aliviado de que no estaría solo con esa sabueso en la habitación, la pareja de demonios lo vieron también por lo que decidieron pasar a saludarlo.

—Hola (T/N). — saludaron Millie con una sonrisa y Moxxie alzando la mano en ademán de saludo.

—Buenas noches, señorita Millie y señor Moxxie. — respondió (T/N) alzando un poco su mano.

—No seas tan modesto chico, solo dinos por nuestros nombres a secas. — contestó Moxxie.

—Oh claro, disculpen.

—No te disculpes por ser formal (T/N) — dijo Millie. —, mejor cuéntanos que tal estuvo tu primer día, así también sirve que agarramos más confianza y nos damos a conocer mutuamente.

—Si, suena agradable la idea.

La pareja de diablillos y el chico perro se sentaron en un sillón cercano y comenzaron a hablar durante un buen rato, Millie y Moxxie le contaron cómo se conocieron y cómo fueron contratados en I.M.P. y (T/N) les contó el por qué decidió estudiar medicina y otras cosas triviales, hasta que...

— ¿Oigan, ustedes aman lo que hacen? — preguntó con curiosidad (T/N) —. Quiero decir, ¿les gusta eso de asesinar personas y mancharse de fluidos corporales ajenos?

—Bueno no me gusta ensuciarme del todo las manos, claro que no digo que deteste matar, de hecho lo disfruto mucho, en especial a personas que hayan cometido algún crimen — explicó Moxxie. —. Es solo que me gusta más usar armas de fuego.

—Yo amo asesinar, a diferencia de mi querido esposo prefiero regocijarme en la sangre de mis víctimas — habló Millie con un tono sádico —, me encanta ver la cara de los desgraciados al saber que su patética vida está por terminar.

—Amo ese sadismo tuyo amor. — dijo Moxxie con un suspiro enamorado.

—Y yo amo matar mientras tú estás a mi lado. — respondió Millie devolviéndole una mirada enamorada.

Para (T/N) el ver eso le causaba bastante ternura, y ni siquiera sabía el por qué, aunque no se podía decir lo mismo de Loona quien desde hacía rato estaba escuchando la conversación del chico y la pareja de diablillos, siempre encontró insufribles aquellas cursilerías que siempre se decían y acostumbraba a decir cosas bastante ofensivas a la pareja (en especial a Moxxie), echando a perder su momento romántico.

Antes de que la sabueso pudiese decir algo (T/N) ya se le había adelantado.

—Si me permiten decirlo, ustedes son la pareja más adorable que haya visto en mucho tiempo.

—Gracias (T/N) — respondió Millie. —, oh a propósito tengo una pregunta, ¿Eres un sabueso infernal?

— ¿Sabueso infernal?