"Corazones Sanados" -Un Fanfic de Helluva Boss-

Capítulo 6: Contratiempos.

"Han pasado dos días desde aquella tragedia ocurrida en lo que se suponía, sería una fiesta de celebración y convivencia, el macabro hallazgo del cuerpo de un estudiante de medicina ha puesto las redes sociales de cabeza, los medios de comunicación de la localidad sospechan que la víctima podía estar relacionada con algún cártel o mafia, aunque las entrevistas a varios alumnos cercanos al fallecido afirman que las sospechas son solo mentiras." se escuchaba a la reportera a través de la televisión.

"¡Esa prensa amarillista de Mie-(BIIIP) solo habla por hablar!" dijo Norman molesto. "(T/N) no tenía ningún enemigo o persona que quisiera hacerle daño."

"¡DEJEN DE DECIR MIE-(BIIIP) DE ÉL, MAL-(BIIIP), BASTAR-(BIIIP)!, ¡USTEDES NO SABEN NADA SOBRE ÉL!" gritó Samuel arrebatando el micrófono.

La televisión siguió mostrando el lugar de la escena del crimen hasta que pasaron a otro testimonio.

"Lo conozco desde que éramos niños... él nunca se metía en problemas... Dios... ni siquiera nos separábamos cuando salimos a ese tipo de lugares..." (N/A) tenía la voz quebrada. "(T/N) ... hermano..."

La televisión fue apagada antes de que se pudiese oír otra cosa, la mujer al teléfono ni siquiera podía y no quería poner atención a aquellas palabras inconscientes que el noticiero decía acerca de aquel chico, tampoco a las palabras de pena y enojo que los demás estudiantes tuvieran que decir.

—Entonces... ¿Cuándo se llevará a cabo? — habló con tristeza a su teléfono.

—No estoy muy seguro, esperaremos a ver qué dicen en la morgue, pero no creo que tengan algún problema con la solicitud.

—De acuerdo... dime, ¿cómo puedo pagarte?

—Oh, no es necesario querida, lo hago por altruismo. — dijo el hombre con tono sincero al otro lado del teléfono.

—Está bien... mu-muchas gracias, — trató de tranquilizarse para no romperse a llorar. — Marcus, en verdad... no sé lo que haría sin ti.

—No hay de que (N/M) para eso son los amigos. — dijo en tono compasivo. — Me tengo que ir, pero te avisaré cuándo hayamos realizado la autopsia y te prometo que hallaremos al culpable de todo esto.

La madre de (T/N) colgó la llamada y suspiró pesadamente. Unas cuantas lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas y una presión se hacía presente en su pecho.

Su interior ardía por una mezcla de coraje, impotencia y tristeza, el hablar sobre cómo su hijo sería inspeccionado para determinar la causa de su muerte le destrozaba el corazón. Ella aún no había visto el cuerpo, solo había escuchado los rumores sobre en qué estado lo habían encontrado, y las descripciones no eran para nada agradables, no quería ni siquiera imaginar cómo se vería el rostro de su "retoño".

Aquellas palabras que le dijo antes de que bajara del auto y la respuesta que su hijo le había dado era algo que no quería recordar, pero todos sabemos que cuando queremos conscientemente en no pensar en algo en concreto es casi por seguro que ese pensamiento volverá, será más difícil que se vaya, hasta incluso este puede quedarse "pegado" ahí por mucho más tiempo.

"Tu tranquila ma, te prometo que mañana para antes de las siete estaré de vuelta en casa."

La voz de (T/N) resonaba en su cabeza, la mujer se sentó en el sofá de la sala con cansancio, recargando su frente sobre su palma, sentía que el mundo se le venía encima, ¿Por qué a veces parece que la mente le gusta ser cruel y no nos deja olvidar las cosas que nos aquejan?, la madre sollozó levemente durante un rato hasta que escuchó cómo se abría la cerradura de la entrada.

—Amor...

Se secó las lágrimas y trató de mantenerse estable, ahí estaba su marido, quien al igual que ella, tenía una mirada abatida, él se sentó a su lado sin decir nada, y es que ¿qué podía decir?, acaso ¿preguntar por su día? O ¿cómo se sentía?, era una situación bastante tensa por lo que nadie sabía que decir... pero claramente no podían quedarse así por siempre... por lo que él habló.