Deudas.

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En un cuarto con varias velas, se encontraba en medio de su meditación el pequeño panda rojo, quien despues de todos los sucesos desde que llegó el humano, se sentía en desarmonia consigo mismo, el día de ayer fue cuando simplemente explotó.

Shifu_ paz interior,- dijo mientras soltaba un suspiro,- paz interior,- repitió mientras hacía el mismo proceso,- paz interior,- dijo mientras ponía una cara algo irritada, al tiempo que movia sus orejas,- paz interior,- dijo más molesto,- Paz,- dijo solo para abrir los ojos con molestia,- quien sea que esté haciendo sonidos de aletatazos que se detenga ahora mismo,- al no oír nada asintió, probablemente todo era culpa del humano, todo lo malo empezó desde que llegó al palacio de jade, estúpido humano,- paz interior,- dijo, solo que está ves fue interrumpido por su mensajero,- haa Zen,- dijo más calmado,- no sabes lo tranquilo que me hace que este aquí,- dijo interrumpiendo al ganzo,- no sabes lo desesperado que estoy por buenas noticias,- dijo con una sonrisa, solo para ver qué el pato se ponía nervioso.

Zen_ bueno,- dijo de manera nerviosa,- definamos, buenas noticias,- dijo desviando la mirada.

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Dan_ entonces, ¿Nadie entendió mi nota?,- pregunto confundido.

Mantis_ nunca habíamos visto esa clase de escritura antes,- dijo con simpleza.

Dan_ que raro, esa es la escritura de mi tierra natal, de echo estoy hablando en mi idioma,- dijo sin realmente entender eso.

Aparentemente, ningúno de ellos hablaba o entendí el español, razón por la que su recado no fue entendido por nadie, el les había dicho que escribio en español, pero nadie había oído dicha palabra, lo más extraño es que el estuvo hablando español todo este tiempo y aún así, ellos podían entenderlo a la perfección y viceversa.

Ñee, seguro eran cosas de viajes entre dimensiones o esas cosas que uno ve en los Isekais.

Grulla_ supongo que tampoco entenderás nuestra escritura,- dijo con algo de empatía.

Víbora_ si quieres puedo enseñarte a leer y escribir,- se ofreció amablemente y recordando el humano quien era la más amable.

Dan_ no será necesario, yo puedo leer y escribir chino,- dijo con tranquilidad.

Víbora_ ¿De verdad?,- exclamó sorprendida, sorpresa que todos tenían.

Dan_ la verdad es que hablo tres idiomas,- dijo avergonzado,- mi idioma natal español, aunque lo hablo con faltas de ortografía,- dijo soltando una pequeña risa,- inglés y justamente y para mi suerte, chino,- dijo más tranquilo.

Mono_ es impresionante que puedas hablar más de una lengua,- dijo genuinamente sorprendido.

Dan_ bueno, no fue algo fácil, pero tenía mucho tiempo libre, además, era útil para pituar a los maestros sin que me entendieran,- dijo encogiéndose de hombros.

Grulla_ valla razón,- dijo con los ojos en blanco.

En eso se escucho una pequeña alarma, proveniente del reloj del humano, quien estaba seguro que fue echo con los mismos materiales que los teléfonos Nokia, porque la porquería no tenía ningún rasguño, pese a los putazos que había recibido, el aparato fue algo que llamo la atención de los maestros del Kung fu.

Dan_ ya está listo,- dijo con una sonrisa.

Sacando una charola que había en el horno de barro que tenían, puso frente a los maestros una extraña comida que nunca vieron y honestamente, no parecía tan apetitoso.

Dan_ les presento,- dijo con dramatismo,- la pizza,- dijo para después cortarlos en los típicos triángulos, dos rebanadas para cada uno y una para el,- buen a petit,- dijo con una sonrisa.

Un Guerrero diferente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora