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"Es complicado"

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Narradora Pov

—¿Eso es todo?

—Sí. Gracias por ayudarme —agradeció la Sra. Finnelan mientras despojaba su mantel y lo colocaba en un clavo firmemente puesto en la pared—. Muchas personas nuevas están llegando al pueblo. Era de esperarse que las ventas y el trabajo aumentaran.

—¿No ha pensado en tener algún ayudante?

—Sí. Lo he hecho, pero ninguno de los niños jóvenes se encuentra capacitado para elaborar mis hermosas creaciones. Conservo mi toque.

—¿El toque? —preguntó confundida.

—Es correcto. No muchos logran conseguirlo.

—¿A qué se refiere? ¿Qué es el toque?

La Sra. suspiró y se acercó lentamente a pasos seguros. Su cuerpo ya no era como el de antes y necesitaba tomar ciertos periodos de descanso cada vez que caminaba demasiado o se mantenía mucho de pie. Su cabello también había cambiado, casi por completo, a un color albino.

Akko pensaba que le quedaba de maravilla, pero se entristecía en pensar en el esfuerzo que estaba haciendo la señora. Ella no conocía mucho de su vida pasada y tampoco era como si le gustaba hablar de eso, sin embargo, tenía muchas dudas y deseaba conocer un poco más de la persona que se preocupó por su repentina ida.

—El toque puede significar muchas cosas. —Hizo una ligera pausa para agarrar algo de aire—. Pero es difícil mantenerlo. Mantener ese espíritu de felicidad y armonía.

«¿Felicidad y armonía?» ¿Enserio estaba hablando con la Sra. Finnelan? Parecía que la vejez le estaba empezando a afectar, pero, al menos era un poco más amable.

—Presta atención —regañó dándole con un duro palo de pan en la cabeza.

Akko se quejó encogiendo un poco el cuello. «Retiro lo pensado».

—¿Cómo se consigue?

—Pensando en algo que amas. Si haces las cosas con pasión y amor saldrán bien.

«¿Con pasión y amor?», se repitió extrañada. Su mente empezó a trabajar nuevamente recordando los momentos precisos en donde su cuerpo había actuado por sí solo, provocando que la guardiana frunciera levemente el ceño.

Habían pasado tres días desde su regreso y decidió permanecer un tiempo más en el pueblo para calmar el preocupado corazón de su amado padre y el de las demás personas que conocía.

Se dedicaría a ayudar. Y la primera en su lista, era la señora Finnelan. Luego pasaría al hogar de Chariot y por ahí mismo visitaría a la sorprendente mujer que era conocida como: la loca de los inventos. Akko no quería admitirlo, pero tenía ciertas esperanzas puestas en sus inventos ahora que era posible que sucediera una invasión a sus tierras.

—¿Usted se ha enamorado? —soltó inconscientemente recibiendo una mirada de sorpresa que la hizo ponerse nerviosa.

La Sra. se rio y prosiguió a agarrar unos guantes.

—Por supuesto —contestó con simpleza.

—¿C-como era él? —preguntó curiosa y tímida.

—Era alto. Poseía un cuerpo corpulento, ojos azules y una maravillosa sonrisa. Siempre cargaba consigo un broche que tenía dibujado un águila dorada.

Bosque Mágico (Diakko♥)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora