Bosque Mágico (Diakko♥)

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"Cree en mis palabras"

parte 2

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Narradora Pov

«¿Qué...?» La respuesta no le había gustado para nada. «Eso quiere decir que... ¿Diana quedará de esa forma? No. Es imposible». Si el bosque llegaba a fallecer los espíritus posiblemente también lo harían, sin embargo, esa no era una opción. «¿Qué tiene que hacer para vencerlos?»

—¿S-son sólo dos? —preguntó nerviosa.

Diana negó sutilmente con la cabeza.

—En total son seis. Seis grandes espíritus.

—Eso quiere decir que quedan cuatro en el bosque, ¿no?

Nuevamente la guardiana negó.

—Cinco espíritus permanecen cautivos actualmente en el bosque creando el corazón de cristal que una vez llegué a extraer.

Akko frunció el ceño. No sabía si la guardiana se estaba equivocando en los números o era ella la que estaba en lo incorrecto, sin embargo, lo dejaría pasar.

—¿Corazón de cristal? ¿Es igual al mío?

—No. Y funciona de manera diferente.

—¿Por qué están encerrados? ¿Qué hicieron?

—El Árbol los creó con un propósito y desobedecieron sus órdenes. El castigo fue permanecer dormidos para toda la infinidad.

Otra vez el ceño de la castaña se frunció en confusión.

—¿Dormidos? ¿Por qué no los destruye?

—No es posible.

—¿Qué? —Ahora estaba más confundida que antes. ¿No que el Árbol era la fuente de toda magia interna y externa? —. No comprendo... —murmuró intentando de encontrarle sentido.

—Y no es necesario. Sólo debes saber que el peligro que corren millones de personas e incluyendo las que conoces, es más grande que una simple invasión.

«¿Simple?» ¿Había escuchado bien?

—Lo que te pueda parecer sencillo, para otros no lo son —atacó realmente ofendida.

Su padre estaba realmente preocupado por aquellas palabras que una vez le dijo en una de las cenas que llevaban a cabo en el comedor. Él quería protegerla y cuidarla de cualquier acecho exterior. Y apreciaba sus intenciones. Solamente que no le gustó el método que escogió.

—Soy toda clase de poder que alguna vez alguien hubiera conocido —dijo mirándola con atención—. Tu raza está por debajo de mis expectativas. Y no poseo ninguna importancia hacia sus pensamientos y debilidades que los hacen seres realmente inferiores a comparaciones de otros.

Sus palabras, le habían dolido e impresionado. ¿Eso quería decir que no estaba en sus expectativas? ¿Ella le había dado a entender que nunca podrían estar juntas porque era alguien inferior? Su corazón latía de manera dolorosa y sus ojos se cristalizaron en cuestión de segundos. No quería llorar y contenía las ganas en ese momento.

Akko no dudó en agachar su cabeza y agarrar fuertemente el pasto para contenerse. Diana en cambio estaba consciente que lo había echado a perder nuevamente, no obstante, no iba a retirar sus palabras. Pensaba que la castaña debía quitarse de su cabeza cualquiera esperanza que tuviera acerca de abrir las puertas del bosque a seres inmortales como lo era ella.