𝐎𝐮𝐫 𝐏𝐫𝐨𝐦𝐢𝐬𝐞𝐬 ➤ 𝐏𝐫𝐢𝐧𝐜𝐞 𝐙𝐮𝐤𝐨¹ [HIATUS!]

Despedidas sutiles

Kaya

—Iroh no perdió el tiempo, y comenzó a atacar a Zhao, pero como siempre los soldados arriesgando sus vidas por gente que ni los conocen se entrometieron.

Dándole la oportunidad perfecta a zhao de escapar.

Nadie pareció darse cuenta así que yo fui detrás de el.

Zhao salió del jardín por la pequeña puerta redonda lo seguía hasta allí aunque en ningún momento pareció voltear, era obvio que mis pasos se escuchaban, el punto era que el supiera que estaba siendo perseguido.

Comenzó a correr buscando desesperadamente la salida del palacio hasta que llegamos a un puente, el puente donde horas atrás aang, yue, katara y yo hablábamos sobre las oportunidades de ganar

Ahora si se volteó hacia a mi pero traía una sonrisa en el rostro.

Lo miré desconfiada, dudaba que pensaba en atacar.

¿Ya te cansaste de correr como un gato asustado?-le pregunté.-

Lo bueno de los gatos es que cuando los arrinconan saltan.-respondió.-

Acto seguido brincó desde el puente, ese viejo esta completamente loco, aunque para mi sorpresa cayó pero encima de su hombro, comenzó a correr de nuevo entre los techos.

No lo podia dejar escapar pero buscar una salida era mucha perdida de tiempo, para cuando llegara abajo el ya no estaría cerca.

Suspire sabia que me iba a arrepentir pero oye en los últimos meses había volado(literalmente) ahora eran menos metros y me sentía un poco más segura.

Inhale y exhale, retrocedí unos cuantos pasos hasta llegar al otro borde del puente.

Corrí, me impulse y salté, a decir verdad esperaba una muerte por ruptura de cuello pero no fue así caí de rodillas y obviamente dolía pero ahora no me importaba mucho.

Comencé a correr de nuevo.

Me tardo tiempo alcanzarlo de nuevo, si bien zhao era un viejo de casi 40 apuntó de jubilarse (gracias a los espíritus), estaba en buena forma.

Brincó cerca de una abadía que giraba entorno a una pequeña calle con el símbolo de la tribu agua del norte en medio.

Salté para bajar y enfrentarlo de una vez.

Ahora no podía saltar, detrás suya había una gran caída que con muchos litros de suerte quiza lograr aterrizar en el agua y no morir pero sería estúpido intentarlo.

Eres muy persistente.-masculló mirándome.-

Y tu un idiota, nos estas condenando a todos.-le espete.-