Llamas Del Destino

Epílogo.

¿Qué es el primer amor? Es una emoción que te arranca el aliento, que te hace sentir que respiras otro aire, que no es el tuyo. Pero duele como nada y deja una cicatriz en el corazón, para bien o para mal. Sin embargo, después de ese amor llega otro, que te hace ver que lo estabas esperando a él, que te cambia las lágrimas por sonrisas, que él es tu paz y tu felicidad. Quizás necesitabas sufrir un poco, para recibir una caricia al alma. No lo reemplaza. No lo olvida. Lo contrario, el corazón lo deja ir y la cicatriz se desvanece.

¿Y qué son las decisiones? Son las acciones que tomamos, a veces nos equivocamos o no. Aprendemos, escuchamos y seguimos, de eso se trata. Puedes rendirte, puedes retroceder, puedes simplemente dejar que las cosas tomen su curso. Solo tú tienes el poder de cambiarlas.

¿Y qué es la felicidad? Es ver a mi hermano sonriendo de amor, parado con un esmoquin negro y una flor blanca en su saco. Es verlo amar de nuevo, verlo tomar esta decisión, verlo ir por su felicidad. Es un gran regalo. Es como ver una estrella fugaz en el cielo, que te llena de esperanza y te hace pedir un deseo.

Todos los presentes se ponen de pie y las puertas hacen un sonido, abriéndose. De ellas aparece mi cuñada con un hermoso vestido blanco de encaje, con un escote en V y una cola larga. Limpio la lágrima que cae por mi mejilla. Desearía que nuestros padres estuvieran aquí, viendo a su hijo casarse con la mujer que ama. La iglesia está decorada con flores blancas y rosas, que contrastan con el color rojo de las alfombras y los bancos. El órgano suena con una melodía dulce y solemne.

Yo también llevo un vestido largo, de color rosa claro, con un cinturón de pedrería y una falda de tul. Mi cabello está recogido en un moño bajo, adornado con una flor blanca. Me siento hermosa y feliz, pero sobre todo, orgullosa de mi hermano. Él me mira con una sonrisa cómplice y me guiña un ojo. Sé que está agradecido por mi apoyo y mi cariño. Yo también lo estoy por el suyo. Hoy es un día especial, un día para celebrar el amor.

—Acepto.

Ambos sellan su amor para siempre con un beso apasionado. Aplaudo emocionada junto a Sam y Madison. Más tarde, los veo bailar lentamente al compás de la voz de Ed Sheeran — Perfect. Dije mis palabras desde el corazón, cada una de ellas las sentí.

"Hoy es un día muy especial para todos los que estamos aquí, pero sobre todo para ustedes, que han decidido unir sus vidas en matrimonio. Me siento muy feliz y orgullosa de ser testigo de este momento tan bonito y emotivo. Desde que te conozco, hermano, siempre has sido mi mejor amigo, mi cómplice, mi protector. Hemos compartido tantas cosas juntos, tantas risas, tantos sueños, tantos abrazos... Siempre has estado a mi lado, apoyándome, animándome, consolándome. Eres una persona increíble, generosa, divertida, inteligente, cariñosa. Te mereces toda la felicidad del mundo. Y tú, cuñada, has entrado en nuestra familia como una brisa de aire fresco, llenando todo de luz y alegría. Desde el primer día que te vi, supe que eras la persona perfecta para mi hermano. Has sabido comprenderlo, quererlo, respetarlo, admirarlo. Has sabido hacerlo feliz, y eso es lo más importante para mí. Te has ganado mi cariño, mi confianza, mi amistad. Eres una persona maravillosa, dulce, simpática, valiente, leal. Te mereces todo el amor del mundo. Por eso, hoy os quiero dar las gracias. Gracias por haberme dejado formar parte de vuestra historia de amor, por haberme invitado a celebrar este día tan especial, por haberme hecho sentir parte de vuestra felicidad. Gracias por ser como sois, por ser un ejemplo de pareja, por ser una inspiración para todos los que os queremos. ¿Qué más puedo decirles? Que sean muy felices, que se cuiden, que se respeten, que se apoyen, que se diviertan y que se enamoren cada día más. Que vuestro amor sea tan fuerte y duradero como el sol, que brille con luz propia y que ilumine vuestro camino. Los quiero mucho, hermano, cuñada. Brindo por vosotros, por vuestra boda, por vuestra vida. ¡Felicidades!"