Connected Roads (JULIANTINA)

Capítulo 49

Tres semanas después...

Narrador Omnisciente

Aquella madrugada la maleta fue entregada al colega de Amelia y los resultados fueron sorprendentes, increíbles y sobre todo misteriosos.

Fueron semanas de mucho trabajo, hasta que por fin pudieron saber quiénes habían tocado aquella maleta esa noche.

- La maleta fue tocada por dos hombres de nacionalidad italiana, sus nombres eran: Alessandro Vicario de 28 años de edad, nacido en Roma, el 09 de enero del 1995 y el Fabrizio Lloris de 25 años de edad, nacido en Villacencio, el 13 de mayo del 1997. Habían otras huellas pero no pudieron ser reconocidas.

Amelia pensó en las posibilidades de que el amor eterno de su chica estuviera viva.

Pregunto que posibilidades habían de que todo eso fuera mentira, a lo que su colega con muchos años de experiencia respondió.

- Hay personas que prefieren que sus datos no se encuentren en ningún lugar, personas metidas en el crimen organizado lo hacen seguido para pasar desapercibidos y hacerse pasar por otras personas. Esta persona no sé si es hombre o mujer, pero no tiene huellas. Por eso no hay registro de nada.

Amelia simplemente quería desaparecer, y odio el momento en el que formó parte de esto.

Lo peor de todo es que ya no tenía a nadie, no tenía nadie por quién pelear y proteger.

Su colega habló de nuevo.
- Escucha Amelia, sé a quién buscas pero no puedes enfrentar a alguien como él.

El se acercó con un folder lleno de fotos y pruebas.

- Esos son algunos archivos que tengo en mi poder de algunos asesinatos parecidos a lo que pasó.

Amelia simplemente asintió pidiendo permiso para llevar consigo los papeles y se retiró.

Al subirse a la camioneta lloró de regreso durante todo el camino.

Lloró porque Rosario no estaba.
Lloró porque no pudo protegerla.
Lloró porque la echaba de menos en su día a día.
Lloró porque que supo que tardaría mucho tiempo en tratar de superar el vacío en su cama.

No tenía fuerzas para llegar a la casa de los Carvajal así que se quedó en un hotel a dormir.

AL DÍA SIGUIENTE.

Juliana's POV

Habían pasado tres semanas desde lo de rosario y cada vez la culpa podía conmigo.

Mis heridas estaban mejor y ya casi no me causaban problemas pero estaba comenzando a hartarme la poca movilidad que tenía. Por aparte Jessie estaba comenzando a sentirse a gusto con todos los que me rodeaban y me preocupaba porque parecía cada vez una bandida que una agente de la ley.

Fui interrumpida por Julián, quién entró sin tocar.

- ¿Qué pasa?, pregunté.
- Abajo están los hombres que fueron enviados a la misión especial, están reunidos como usted pidió.

Me ayudo a bajar y me llevó hacia la sala de reuniones como el decía.

Habían diez hombres en total, charlando y bromeando.

Cuando me vieron se pusieron de pie en forma de respeto.

Conocía bastante bien esa situación, al chino solían tratarlo igual.

- Tomen asiento caballeros, gracias por venir.

Julian optó por una posición de defensa atrás mío serio.