🎸Capítulo 5🎶

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Death Note es propiedad de Takeshi Obata y Tsugumi Ôba.

T/N regresó
a la avenida algo confusa por el camino, pero logró llegar. Eran las 9:00pm empezaba hacerse tarde, así que acelero el paso, aunque las calles estaban repletas de personas.

Cuando llegó a casa todo seguía igual; las luces apagadas, cajas por doquier y sus padres seguían durmiendo pesadamente.

En silencio subió las escaleras hasta su cuarto que era un desastre, la ventana estaba expuesta, ya que esa mañana había arrancado la sabana que la tapaba, en la cama estaba el uniforme sin colgar, la maleta con sus cuadernos aún en el, sabanas revueltas y un montón de cajas de cartón.

Se dirigió al armario para tomar una percha para su uniforme, encendió la bombilla del armario, que parpadea de forma molesta entre ese lapsus de tiempo pudo ver el estuche de su violín en el armario, había olvidado que lo dejó ahí desde que lo sacaron de camión de mudanzas, luego la bombilla se fundió dejándolo todo en oscuridad bajo la prevalencia de la luz que entraba por la ventana.

T/N creyó recordar que había dejado su violín en Alemania, pues era propiedad de la universidad en la que residía junto a su familia hasta hace tres meses.

Un dolor en el pecho la atacó haciendo que tuviera que sentarse, poco a poco la envolvió un ataque de pánico miró hacia al piso, mientras comcomenzaba a hiperventilarse y se aflojaba la cremallera de la sudadera verde olivo que llevaba, tratando de conseguir un poco de aire, lagrimas escapaban de sus ojos, el recuerdo de su hermano la invadía.

T/N finalmente se desplomó de la cama pues estaba justo en la orilla y se quedó tirada en el suelo llorando.

A la mañana siguiente, él primero en despertar como siempre; fue su padre, su esposa lo abrazaba dulcemente y él le dio un beso en la frente con tristeza y ternura, se levantó tomando su bastón y apoyándose en el, caminó lentamente por la segunda planta dirigiéndose al cuarto de su hija, se acercó con cautela ya que su hija podría no estar lista para abrirle, tocó suavemente la puerta al no recibir respuesta la abrió despacio topándose con su hija en el piso, dormida frente al armario, se alarmo y se acercó a ella lo más rápido que pudo.

-. ¡T/N! ¿Estas bien?- dijo el señor Zelinsky golpeandole la mejilla de manera suave para hacerla despertar.

-. Humm ¿Papá?, ¿qué hora es?-

-. 5:00am, ¿cariño estas bien, estabas dormida en el suelo?-

-. Yo...creo que me dormí sin querer.-

-. ¿Estas segura? ¿Pero qué hacías en el suelo?-

-. Si, es que estaba muy cansada y sin querer me caí de la cama, pero no es nada importante, enseguida me prepararé para ir a clases.-

-.Hmmm, no lo sé, creo que no deberías ir a clases.-

-. Si, debo ir, si no lo hago. No podré ponerme al corriente en clases.- dijo levantándose con leve dolor de cabeza debido al llanto de la noche anterior.

-. Pero aún es muy temprano, para que te prepares.-dijo el señor Zelinsky mientras buscaba el apoyo de su bastón para poder ponerse de pie.

T/N le ayudó. Con los problemas que tenían, no necesitaban más, o eso es lo que pensaba T/N.

Su padre sonrió, su mirada era fría pero reconfortante, atributo que hizo derretir el corazón de su esposa una chica que vivía en campo, que se dedicaba a coser junto a su madre, siempre había deseado ser una chica estudiada, inteligente y sobretodo calmar su sed de curiosidad por el mundo y sus misterios, pero su padre jamás estuvo de acuerdo pues pensaba que los estudios no eran de mucha ayuda a la hora de conseguir dinero para sobrevivir. Ella sabía todo lo que debía de saber de ganar dinero y ayudar en casa, pues si le pagaba una carrera cuando se casara, no iba a ejercerla pues estaría ocupada atendiendo el hogar, su marido y sus hijos, como le fue inculcado desde que era una niña, cosa que aborrecía desde muy temprana edad los niños le daban asco, pues siempre escuchaba a sus amigas y compañeras de clases contando historias asquerosas que involucraban a los varones

El Club De Música . Lx T/NDonde viven las historias. Descúbrelo ahora