Parte 24

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Hola! les pongo cap :3 

Capítulo 24

Natalia se dio cuenta de que algo andaba mal. Le bastó mirarla a los ojos sólo un instante para advertir la tristeza en los ojos de la muchacha. Sin decir nada en ese momento, rodeó a Carol y le dio un beso en la frente para reconfortarla. Como respuesta, la otra chica la abrazó con un sentimiento entre el cariño y la desesperación.

—¿Qué sucede? —Preguntó Natalia al fin. Sujetó la mano de Carol y la invitó a sentarse en una de las bancas vacías del parque.

—¿Por qué piensas que me pasa algo?

Como respuesta, Natalia la miró fijamente, igual que una madre que reprende a su hija. Carol trazó una sonrisa sin gracia y resopló. Cruzó las piernas y miró hacia adelante.

—Mi mamá al fin va a divorciarse.

Natalia arqueó las cejas.

—¿En serio? ¿Cómo lo sabes?

—Anoche mi mamá y Armando se pelearon, y la noticia salió a la luz. No escuché muy bien lo que estaban diciendo, pero entre una y otra cosa, hablaron sobre separarse.

—¿Eso no cambiaría para bien el ambiente de tu hogar?

—No lo niego. Cada vez que él está ahí, es como si hubiera una nube tóxica —hizo una pausa mientras se mordía los labios y buscaba fuerzas para continuar—. Mamá estaba llorando. Quise quedarme para hacerle compañía, pero ella insistió en que viniera a pasar el rato contigo. Dijo que ella estaría bien y que necesitaba espacio a solas.

—No le falta razón. Está pasando por un momento complicado y tiene que conversar consigo misma.

Carol centró la vista en un niño que paseaba a su perro salchicha. Después habló.

—No me duele que se separen, así que no entiendo por qué me siento triste.

—Tal vez porque tu mamá se siente mal y te preocupas por ella. ¿Por qué no mejor te esfuerzas en pensar sobre las cosas buenas que vienen? Sin Armando en la casa, su calidad de vida mejorará.

—Sí —sonrió Carol—. Mi hermana ya podrá andar en cacheteros sin que le vean el culo.

Natalia no supo si era una broma o no, pero se rió de cualquier forma, y también recordó lo sexy que Carol se veía usando lencería atrevida.

—A puesto a que tú también andas en calzones cuando estás en casa.

—¿Para qué negarlo? —Rió traviesa—. Por cierto, mi hermana me contó un chisme: mi mamá está saliendo con otro sujeto.

—¿En serio? —Nat se sorprendió—. ¿Y cómo es?

—Según Laura, es un tipo bastante guapo que conoció en la oficina. No me quiso decir más detalles.

—¿Y crees que él sea tu nuevo papá?

—Me da igual —respondió sin entusiasmo—. A estas alturas, con que mi mamá sea feliz, no me importa con quién se case.

—Eso es verdad —Natalia volvió a sujetarla de la mano y le dio un besito en los nudillos.

—En fin —la rubia estiró los brazos—. Cambiemos el tema. No me quiero poner más triste de lo que ya estoy.

—De acuerdo. ¿Y estás preparada para el partido de hoy? Iré a verte y tal vez lleve mi traje de porrista.

—¿Porrista?

—Fui porrista en la secundaria y mi falda todavía me queda. Me sé una rutina. Va así: ¡Ánimo...!

—¡Eh, basta! —Exclamó Carol y la sujetó del brazo antes de que se pusiera a brincar como loca—. No me la enseñes ahora. Quiero verte con tu sexy uniforme de porrista.

[Terminado]  Amar otra vez [Historia Lésbica]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora