Eh, les dejo la otra parte. La verdad intenté que fuera explícito pero me da un poquito de miedo que wattpad me elimine xD
Capítulo 33
—De repente esta casa parece un motel —dijo Carol observando al techo. Sus manos pequeñas estrujaban sus pechos mientras Natalia estaba concentrando toda su atención en devorarle lo que tenía entre las piernas. Su boca cubría por completo la entrada de su coño y masticaba los delicados labios.
—¿Por qué lo dices? —Preguntó, separándose unos milímetros de ese diminuto clítoris que estaba empapado de su saliva.
—Mi madre con Alexander y Laura con su novio. Seguro que si me concentro, escucharé los jadeos de ellas. Debimos ir a un motel.
—No me gustan los moteles —declaró Natalia. Se chupó los dedos índice y anular antes de introducirlos en la vagina de la chica. Estimuló sus paredes, buscando el punto g de ésta. Al notar que el cuerpo de Carol se estremecía, sonrió y siguió lamiendo las mieles que brotaban de su interior.
No tenía pensado separarse de aquella raja. Había estado deseándola desde hacía días y ahora que la tenía a su disposición, pensaba probarla hasta el cansancio. Su lengua trazaba círculos alrededor del clítoris, sacaba los dedos empapados de los fluidos y los lamía para volver a introducirlos.
De un momento a otro, Carol cerró las piernas e indicó que ya había tenido suficiente. Natalia entendió que le tocaba a ella disfrutar, así que se tumbó bocarriba. Carol subió y restregó su coño mojado sobre su muslo derecho. Se inclinó de manera que las tetas de ambas quedaron aprisionadas las unas contra las otras y le devoró la boca con sus besos.
—¿Estás bien? —Carol se detuvo muy cerca del rostro de su novia—. Pareces desanimada.
—Es que me conoces —sonrió—. Me agoto rápido.
—Te falta condición.
—Lo dices porque tú puedes jugar un partido entero. El sexo debe ser un paseo por el parque para ti ¿no?
—Bueno —dijo moviendo sus caderas para frotar su coño contra la pierna de Nat—. Son las ventajas de tener una novia atlética como yo. Ya te dije que salieras conmigo a correr. Mejoraría tu condición pulmonar y podríamos tener encuentros más apasionados.
—Te encanta coger ¿verdad?
—Bastante —aseguró Carol antes de darle unos besos en la frente.
Natalia la abrazó, arañándole la espalda y se entregó por completo a sus besos en la boca. Movió la cabeza hacia la derecha para dejar un agujero entre su mandíbula y su hombro. La boca de Carol se colocó en ese espacio y cubrió su garganta con besos suaves y lamidas. Siguió descendiendo hasta llegar a sus pechos y una vez que los tuvo a su alcance, los juntó y los chupó a los dos. Paseó su lengua de un pezón al otro y los pellizcó.
—Si jugara futbol, sería como portera —dijo Nat—. No dejaría que me metieras ningún gol.
—¿En serio? —Carol se detuvo y miró a la pelirroja con una risita traviesa—. Sería interesante enseñarte a jugar. No es como si fueras a entrar a un equipo amateur, pero con que aprendas a dominar la pelota, estaría bien para ti.
—Uy, me gusta —dijo sujetándola de las caderas—. Cualquier actividad donde tenga que pasar tiempo contigo es bien recibida.
—¡Je, je! Nat, estás muy amorosa estos días. ¿Algo cambio?
—Todo —respondió con un suspiro. Atrajo a Carol hacia ella para chuparle los pechos durante un rato. La rubia cerró los ojos y gozó con el movimiento de esa lengua sobre sus pezones rosados. Pero quería más, así que se movió de forma que se sentó sobre la cara de Natalia. Esto dejó su coño lampiño y mojado al alcance de su boca y nariz.
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[Terminado] Amar otra vez [Historia Lésbica]
RomanceCarol pensó que su vida amorosa marcharía bien, y parecía que Natalia estaba muy enamorada de ella. Sin embargo, tras seis meses de relación, Carol se entera de que su novia la ha estado engañando con otra chica. Esto la obliga a revaluar su novia...