Hola bandita, les dejo cap sabatino :D
Tras otra ronda de cervezas, y con los sentidos claramente mareados, Gwen decidió que ya no se quedaría sentada sin hacer nada. Llenó de aire sus pulmones y reunió valor para dejar la mesa y acercarse donde estaba Miranda, tomándose su descanso de media hora.
—Así que... aquí trabajas —dijo. Se sentó sin ser invitada y miró a su ex novia con una sonrisa agridulce.
—Sí, ya te lo había dicho —Miranda se limpió la boca con una servilleta y le ofreció de sus nachos.
—Gracias. ¿Cómo te va? ¿Tienes novia... o ya te casaste?
Miranda rió.
—Nada de eso, y terminé mi relación.
—¿En serio? Pues le fuiste infiel conmigo, por si ya te olvidaste de eso.
—No tienes por qué recordarme esas cosas —encogió el ceño—. ¿Es eso de lo que quieres hablar? Porque no tengo nada que decir al respecto. Es cosa del pasado.
—Como si el pasado fuera tan fácil de olvidar.
—No se puede olvidar, pero sí puedes aprender de él.
—¿Y ahora vas a decirme que ya cambiaste y eres un amor de ser humano? ¡Pff! Ni tú te lo crees. Las personas infieles no cambian. Tienen esa tendencia de...
—¿Tú jamás has cometido errores? —Preguntó Miranda con tono desafiante. La conversación no sólo se había vuelto vergonzosa, también molesta y aunque sabía que Gwen tenía sus razones para estar encabronada, no iba a tolerar su basura.
—Jódete.
—Creí que ya me habías superado —suspiró la mesera—. Parece que sigo viviendo muy cómodamente aquí —dijo señalando la cabeza de Gwen.
—No tienes lugar dentro de mí. Me jodiste la vida. Por tu culpa ya no puedo confiar en las personas, ni perdonarlas. ¡Felicidades!
—Este no es el lugar —dijo la chica, poniéndose de pie—. Estas tomada y no controlas lo que dices. Si quieres ajustar cuentas, espérame a la salida y ya hablaremos.
Gwen se quedó con la boca llena de palabras y los ojos bien abiertos. Una vocecita maliciosa le sugirió meterle el pie a Miranda para que se fuera de bruces delante de la mesa de unos clientes, pero gracias al poco sentido común que le quedaba, se abstuvo y permaneció quieta, intentando asimilar lo que acababa de suceder.
***
A pesar de que sabía que podría ser una mala idea, le tomó la palabra a Miranda y la esperó en el estacionamiento hasta que su turno terminó. Los efectos del alcohol se estaban yendo de su sistema y ya podía pensar con claridad.
Sin embargo, varias dudas asaltaron su cabeza: ¿De qué iba a hablar con Miranda? ¿Valía siquiera la pena hacerlo? Esa chica marcaba un antes y un después en su vida porque le había enseñado que el amor son más que palabras dulces.
Vale. Se sentía culpable por haberla encarado delante de sus compañeros en horas de trabajo, y también se sentía mal por haber sido una cabrona con Gerardo. Siendo sincera, echaba de menos al chico y quería llamarle para saber si, al menos, había llegado bien a su casa.
Se distrajo cuando vio a Miranda salir con su ropa de calle y su bolso al hombro. Las llaves de su coche giraban entre sus dedos.
—¿Ya estás mejor, morena? Creí que me ibas a dar de golpes en pleno bar.
—Tengo mis momentos de locura —explicó Gwen. Apoyó la espalda en un poste de luz y cruzó los brazos—. Aquí estoy.
—¿Y?
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[Terminado] Amar otra vez [Historia Lésbica]
RomanceCarol pensó que su vida amorosa marcharía bien, y parecía que Natalia estaba muy enamorada de ella. Sin embargo, tras seis meses de relación, Carol se entera de que su novia la ha estado engañando con otra chica. Esto la obliga a revaluar su novia...