Hate (BORRADOR)

Cápitulo 12 (cuando ella nació).

-No, por favor-llore.

-Esas son lágrimas lo que veo, pensé que eras mas valiente.

<<Te odio>>

Ignore el hecho de que estuviera ahí, desvíe mi mirada al suelo solo quería acabar con esto. Al final hablara o no íbamos a morir igual, nuevamente el recuerdo de mi padre llego a mi. Me convencí de no ser la adecuada, pero tal vez estaba equivocado.

-Mírame pedazo de mierda-me tomo del cabello arrastrandome hasta una silla.

Dolía pero no le iba a dar la satisfación de que viera así de frágil como quería. Me ató pies y manos a las silla.

-Que linda eres...tan hermosa como tu madre, y saber que ese cuerpo aun no sido tocado por nadie, me pone demaciado- Paso sus manos por mi brazo.

<<¡no,no quiero!>>

El cuerpo me temblaba, aun tenía ese dolor punzante en mi interior. Sentí sus manos recorrerme de arriba abajo. Es tan asqueroso este sentimiento, el miedo recorriendo todo mi cuerpo. Intentar pensar que me iba a ocurrir me ponía mal.

<<Mamá, papá me mintieron, prometieron que nunca nos iban a dejar solas>>

Sus manos se colaron dentro de mi ropa, más y más lágrimas caía quiero gritar pero nadie vendrá a salvarme y lo mas triste de todo. Es saber que sucederá y mi pobre hermana también sufrirá. Mientras todo el dolor me lo provoquen a mi y ella no, todo estará
bien. A pesar de ser la hermana menor siento esa aura de protección, lealtad con mi hermana. Se lo prometí a mi padre y lo cumplire. No puedo morir aquí, no ahora... debo vivir solo para ser capaz de dar venganza a todo esto.

-Jessie, Jessie, eres tan fuerte y eso me encanta. Sino fuera por la situación te adoptara, debo admitir que para ser tan pequeña tienes mas huevos que mis hijos.

-mmm-vi a mi hermana removerse.

-Oh, esto no hace mas que ponerse interesante. Ja,ja,ja- su risa se escuchaba en toda la habitación.

Se acerco a mi hermana quitandole la mordaza. Tiro de ella hasta sentarla a mi lado.

-Ahora pequeña Jessica te tocara a ti.

-¡¡Deja a mi hermana!!-advirtío.

-¿¿Si, y que harás??-pregunto divertido.

-Te mataré-sentencio.

-En serio.

-s...-no la dejo hablar.

La zafo de la silla tirandola al suelo. Comenzó a golpearla, golpee tras golpee. Ella se retorcía del dolor, chillaba del dolor. Y yo no podía hacer nada, me movia pero no podía.

-Me dirán donde están o seguiré.

-No sabemos de que hablas- respondió mi hermana en apenas un quejido.

<<Perdón, hermana perdóname>>

Me ardían los ojos, apretaba los dientes aguantando cada golpe que aquel hombre le daba. Cerrando mis ojos. Tal vez me odiaran si alguna vez le contara a alguien, pero de igual manera si se lo entrego moriremos y todo por lo que pasaron nuestros padres y nosotras seria en vano. Que me odien, ya yo lo hago pero no cedere. Debemos ser fuertes, al fin y al cabo después de tanto dolor uno llega a un límite. Como solía decir mi padre que ya no dolerá más. El nos necesita vivas no, nos matara estoy segura de ello.
Después de que ya mi hermana no se moviera dejo de golpearla. Ahora es mi turno, estoy segura de eso. Su rostro estaba lleno de sangre pero al menos respiraba.