Hate (BORRADOR)

😍Extra😍

EDÉN

Recostado al sauce escuchando el canto de los grillos, viendo las luciérnagas volar alrededor del estanque que me rodea. Levanto mi vista hacia el oscuro cielo descubriendo el fenómeno que está frente a mis ojos. La luna está roja, y por primera vez luce irresistiblemente hermosa. Me pongo en alerta al escuchar pasos acercándose, miro hacia donde provienen los pasos y si mi mandíbula no toca el suelo creo que es demasiado. Una sonrisa se dibuja en su rostro y se que debe ser por mi cara de bobo. Lleva su cabello tan negro como el cielo ahora mismo suelto, y un vestido rojo completamente pegado a su curvilíneo pero para nada exagerado cuerpo. Un gran escote en sus grandes senos, deja mucho que desear a la imaginación. Sus ojos grises brillan ante la luna roja. Y ella es como eso un fenómeno increíblemente hermoso, único, casi imposible de ver... eso es ella una luna roja en una noche oscura. Suele ser muy peligrosa, y a la vez muy silenciosa. Mis manos tiemblan, las paso en un gesto nervioso repetidamente por mi cabello. Atraviesa el camino de piedras y yo me levanto para tomar su mano cuando llega a mi. Nos quedamos mirando unos segundos a los ojos del otro, creo sostenerle la mirada hasta que sonríe.

-¿estás nervioso oscurito?-en su voz hay un toque juguetón, la sonrisa no se borra de su rostro.

-Un poco-musitó con timidez.

- Hablando de todo un poco ¿viste lo hermosa que está la luna?-Mira hacia arriba mirando alucinada por la bella de la luna.

-Si... muy hermosa-digo fascinado, mirándola fijamente a ella.

-hablo de la luna, no de mi-determinó observándome.

-lo sé, ¿y de que pensaste que yo hablaba?-musitó con una sonrisa al verla arrugar el entrecejo.

-Solo bromeaba-asegura con molestia. Caminado hacia el sauce, sentándose.

Ocultó la sonrisa que me causa al saber que se molesto por lo que dije, camino hasta donde esta dejándome caer, me recuesto al sauce a su lado.

-Solo quería verte molesta-la tomó de la mano para que me mire-me encanta cuando dejas tu fachada de lado y sientes cómo Meg, que no piensas en nada y solamente fluyes como tú, sin tener la guardia en alto-sus ojos conectan con los míos y me aseguro de sonar completamente sincero.

-Hay es donde está el problema que te puedo engañar con esa facilidad, cuantas veces te tendré que decir que no puedo sentir... que solo copio a Jess para hacerte sentir cómodo, que nada de lo que ves es lo que soy- admite con sinceridad. Soltando mi mano.

-no te creo-determinó con molestia, tomándola de la barbilla haciendo que me mire-asegúrate que cuando digas una mentira la digas mirando a los ojos, así por lo menos la haces más creíble-La suelto levantándome con rudeza.

-Puedo demostrarlo que no miento-se acerca tomándome de los hombros impulsándose hacia arriba hasta llegar a mi de puntillas, para juntar nuestros labios.

La tomo de la cintura pegándola fuertemente contra mi. Sus labios me besan con delicadeza, cuidado. Puedo jurar que siento una lagrima correr por su mejilla. Pero me centro más en disfrutar de ella, de la sensación de sus labios sobre los míos, de el tacto de sus manos en mis hombros. La dejo guiarme, para saber cómo lo quiere. El mundo tan doloroso en el que vivo siento que se deshase con cada roce de nuestras lenguas, con el ritmo del beso. Siento que toca mi alma y yo la suya, siento su miedo. Y aunque se que no siente lo mismo que yo, quiero dejarme engañar, quiero perderme en ella. Porque estoy tan feliz de tenerla en mi oscura vida, en el momento donde le dio luz a mi sombría vida. A los minutos se despega de mi con toda la delicadeza del mundo, y aunque echo de menos su tacto, el sentirla junto a mi. Me quedo algo embelesado y ella se aparta, girándose dándome la espalda.