Hate (BORRADOR)

Capitulo 7 (Celos ).

Unos días más tarde.

La vista era hermosa, el mar estaba tan lleno vida, la arena tan fina me encantaría sentirla entre mis dedos. Estaba tan centrada cuando

-¿Que tanto miras por la ventana?- pregunto con curiosidad

-El hermoso mar frente a mi- digo, sonrió volteando mi mirada para verlo.

-Quiero ser ese mar para ti, que no importa cuanto lo mires nunca te cansas  de el.

-Idiota, tú eres más que ese mar para mi... Eres mi todo.

-Jessie- su voz salió tan suave, encantadora.

No espero mucho para besarme y yo menos que al momento le seguí el ritmo de nuestro tierno beso.

-¡¡OYE, DESPIERTA!!- la molestia en la voz de mi hermano me hizo despertar del ese hermoso sueño.

-dime- hablé, abriendo  mis ojos. Disimulando la molestia .

-Por que aún no te haz ido a la escuela- reclamo en lo que me quitaba la colcha- ¿sabes que hora es?

Voltee mis ojos mirando al reloj que se encontraba en la mesita de noche.

<<Ostia las 7:30>>

-lo siento, lo siento- musite.

-vale, venga yo te llevaré a la escuela.

(...)

Me despedí de mi hermano y me adentre dentro de los pasillos de la escuela. Cogí los libros necesarios de la taquilla e corrí hasta la clase. Al llegar toque a la puerta. Está se abrió encontrándome con la cara algo sorprendida de mi profesora.

-Jessie, tu tan tarde.

-lo siento, mmm... Me quede dormida - desvíe mi mirada al suelo algo apenada por a ver llegado tarde- puedo entrar.

-claro que si, eres una de mis mejores alumnas adelante.

-gracias profe- le di una sonrisa amable.

Me adentre en el salón, tenía la vista de todos clavada en mi. Pero la más me nerviosa era la de esos ojos verdes esmeraldas que me miraban de manera posesiva pero cariñosa. Comencé a caminar despacio hasta llegar al único puesto libre en todo el salón, que quedaba al final y cerca de la ventana. Acomode mis cosas y me senté.

-profe- al momento que sentí su voz me paralice.

Alcé mi vista para comprobar la voz que había escuchado con mis oidos, y no pensar que había sido un efecto de mi imaginación. Pero no, todos estaban tan paralizados como yo. La profesora miraba como si la persona que estaba delante de sus ojos no fuera real, como si de un espíritu se tratara.

-La...rry-- hablo intentando no tartamudear, aclarandose la voz volvió a pronunciar pero esta vez con firmeza - Larry.

-Así es, soy yo- declaró desafiante.

No podía creermelo pero era real estaba frente a mi con su pelo rubio perfecto peinado hacia atrás, sus ojos azules. Se veían visibles unos moretones, lecciones y demás.

-puedo...pasar -volvio hablar sacando a todos del asombro.

- claro cariño, pasa.

Comenzó a subir hasta quedar frente a mi. clavó sus ojos azules en los míos,  puedo jurar  que ví un brillo de maldad en sus ojos por un segundo antes de que me sonriera tiernamente.