Capítulo 1: Érase una vez..... Idiota!

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Narra Fabian:

-Será nuestro pequeño secreto. -dijo el chico de los ojos grises mientras posaba sus labios sobre los míos una vez más.

*Dos Años Después*

Narra Fabian:

-Como es posible que me hayas obligado hacerlo en los baños del instituto el día de la graduación! Has echo que arrugue mi traje. -dije indignado mientras me acomodaba la bata de graduación.

-Pero esque no podía esperar hasta llegar a casa. -dijo Erick mientras se acercaba con una sonrisa pervertida hacia mi.

-Idiota. -dije mientras me lavaba las manos en el lavamanos y me las pasaba por mi rostro. -Pero si, me ha gustado. Como siempre. -dije volteandome mientras le guiñaba un ojo.

-Uy con eso haces que quiera un segundo round. -me tomo de la cintura mientras me comía con la mirada. Aquellos ojos grises penetrandome e invadiendome por completo. Amaba a este muchacho, era con quien quería compartir todos los momentos de mi vida.

-Pues tendras que esperar. -le robe un beso de pico y salí echo una bala del baño. Me di la vuelta para ver si me seguía y efectivamente este venía tras de mi riendo. Dios, su sonrisa. Era lo más que hermoso que haya visto jamas. Me detuve en seco y cuando se acerco a mi salte sobre el y me dio vueltas en el aire. -Hoy comienza nuestra vida. -dijo susurrando a mi oído mientra me posicionaba nuevamente de pie en el suelo.

-Hoy comienza nuestra nueva historia. -dije sonriente para unir nuestros labios nuevamente.

Rompimos el beso y nos encaminamos al Centro de Actos del instituto. Entramos y nos fuimos a sentar a nuestros respectivos puestos.

Narra Erick:

Antes de poder sentarme, el Sr. Gaibor, el maestro de literatura, me dijo que me acerque a el un momento. -Miller -me llamo con un leve tono de preocupación en su voz. -Necesito que me hagas un favor. -Claro. -dije mientras este me encaminaba al centro del escenario.

-Necesito que digas el discurso de despedida. -sus palabras me cayeron de sorpresa. Abri los ojos como platos mientras me apuntaba con un dedo a mi mismo. -YO! -dije casi gritando. Este asintió. -Pero que sucedio con el otro chico que iba a hablar? -pregunte con los nervios de punta. Como iba a hablar frente a todos los chicos de mi promoción? No se ni lo que tengo que decir. -Viniendo para aca le ha caido una maceta en la cabeza. Y le han tenido que llevar al hospital. -Una maceta? Que raro. -suspire -me quede con los pensamientos al aire mientras posaba mi mirada en el escenario. -Y bien? -pregunto el maestro, voltee a verlo y suspire resignado. -De acuerdo. -dije alzando la cabeza.

*Minutos Después*

-Buenos Días con todos. Como ya conocen, mi nombre nombre es Angel Gaibor, profesor del instituto. Esta mañana tengo el honor de presentar a los graduados de la promoción 2017 - 2018 del insituto San Bernandi. -*se escucharon varios aplausos* -Bueno, sin más preanvulos, tenemos unas palabras de conmenoración por parte del señor Erick Miller. Alumno de Sexto Años. Un aplauso por favor. -*de nuevo los aplausos*

Comence a caminar lentamente hacia el podio que estaba en el centro del escenario. Avanze con una gran sonrisa en el rostro, siendo uno de los chicos más populares del colegio aun estaba lleno de nervios. Llegue al podio y tome el microfono que yacía sobre el. En eso una gran pantalla comenzo a descender de la parte superior del escenario. Iban a pasar una proyección de fotografías del transcurso de todo el añor. Comence hablar. -Buenos días con todos. Como ya escucharon, me llamo Erick Miller. *se escucharon chiflidos por parte de mis compañeros, me ruborize al instante*. -Bu-bueno como les decía. -dije con torpeza. Tome aire y sigue con el discurso. -En estos últimos años de colegio eh aprendido sobre el significado de la palabra responsabilidad, saber que algun día seremos personas independientes y que comenzaremos nuestras vidas de adultos. Pero durante este tiempo, hemos pasado por tanros buenos como gratos momentos que es algo dificil dejar todo esto atrás, y talvez algunas personas que conocimos en este camino. Pero así como avanzamos en la vida, llegamos al punto en donde nos damos cuenta que los amigos que hicimos no los olvidaremos nunca -en eso voltee la cabeza hacia la pantalla donde ya se estaban proyectando las imágenes de las personas que se encontraban presentes. -Así como a esas personas que han marcado nuestras vidas. -ubique rápidamente a Fabian, quien se encontraba viendome con una gran sonrisa. -en ese momento, en la pantalla se proyecto una imagen de ambos riendo despues de habernos lanzado con el uniformes puesto a la piscina. El recuerdo se cruzo inmediatamente por mi cabeza.

Felices por, siempre?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora