Capítulo 14: Pequeños Cambios

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Narra Fabian:

Todo me daba vueltas, las cosas habían sucedido muy rápido, pero al estar tomado de la mano con Erick me daba una sensación de seguridad que me hacía sentir que podía hacer cualquier cosa. Aunque este ebrio.

-Fab, porque lo besaste? -dijo Mike hacia mi en tono de reproche, iva a contestarle pero Erick se me adelanto. -Porque el me ama tanto como yo lo amo a el, y así como yo soy solo suyo, el es solo mío.

Así como yo soy solo suyo, el es solo mío.

Esa frase retumbaba en mi cabeza con fuerza, el corazón me comenzó a latir más rapido, aprete su mano aún me fuerte y este volteo a verme. Me dedico una de sus típicas sonrisas que podían enamorar a cualquiera.

-Y en cuanto a ti Leo, disculpa si te di alas con todo esto, pero como ya lo eh dicho, yo solo amo a Fabian, mi corazón, mi cuerpo y mi vida entera le pertenecen a el, y solo a el. -Una lágrima cayó por mi mejilla sin notarlo, el amor que sentía Erick por mi era tan fuerte que me impresionaba la manera en la que hablaba. Ahora me tocaba a mi expresar mi amor que siento por el.

-Tienes razón Erick, así como tu vida me pertenece, la mía tambien te pertenece a ti, mis besos, mis abrazos, mis miradas, mi pasión, mis ganas se seguir adelante. Todo te pertenece a ti.... Yo... Yo no se que haría sin ti, ya no te quiero perder nunca más.... Enserio est-oy enamorado de ti. -volteo a verme y lo mire a los ojos. -Te amo con toda mi alma.

Sin importar que Mike y Leo siguiesen enfrente de nosotros, caímos en un beso lleno de amor, pasión y ternura.

Un beso que vivirá por siempre en nuestras memorias.

-Bueno, pues espero que sean muy felices... Ambos. -dijo Mike para luego adentrarse otra vez a la casa y desaparecer entre la multitud.

-Yo.... Tengo que irme. -dijo por su parte Leo e hizo lo mismo que el moreno.

-Y bien... Y ahora? Que hacemos pequeño? -me miraba Erick mientras ponía sus manos en mi cintura y yo lo reodeaba con mis brazos por su cuello.

-Vá-vamonos de aqui. -dije escondiendo mi cabeza en su cuello y sintiendo ese aroma exquisito que provenía de su perfume que me encantaba tanto. Combinando ahora con algo de alcohol que salía de su aliento.

-Vamos a casa. -esas tres palabras me habían alegrado el día completamente.

Al cabo de unos 20 minutos llegamos al departamento del idiota ese. Entramos por la puerta y ni bien la cerro ya me había tomando la cintura y yo me había puesto en horcajadas encima de el. Nos comenzamos a besar desenfrenadamente como si no hubiese un mañana. Llegamos a la habitación y nos tumbamos sobre la cama. Ese deseo, esas ganas de volver a sentirnos tan cerca se sentían con cada beso, con cada roce de nuestros cuerpos.

Le quite la camisa habilmente y luego este la lanzo por algún lugar de la habitación.
Luego el hizo lo mismo con la mía y con pantalones, dejandome en boxers para luego el hacer lo mismo.

Se sento sobre la cama y yo me puse encima de el, sentía su miembro erecto rozar con mis nalgas mientras este me las apretaba con fuerza. Luego me puso boca abajo nuevamente y me saco el boxer y luego el se quito el suyo.

Pero sentía unas ganas de cambiar un poco las cosas, hacerlas un poco diferentes esta vez. Quería saber lo que se siente ser el activo por lo menos un vez.

-E-espera. -dije cortando los besos haciendo que el se detenga y separe un poco de mi. -Yo... Ahm... Pues.. Quiero intentar algo. -dije sentandome sobre la cama y este quedando de rodillas frente a mi.

Felices por, siempre?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora