Felices por, siempre?

Epílogo: Y Vivieron Felices Por, Siempre?

Un año después.

Narra Erick

-Es-esta bien que haga-gamos esto, un día a-antes de la b-odaagh.... -Fabián trataba de habla pero sus jadeos eran inevitables. -No me interesa, yo solo te quiero follar durísimo.

Le di la vuelta boca abajo en la abajo y ahora yo estaba encima de el. Rebotaba sobre su cuerpo mientras lo embestía una otra vez. Le daba nalgadas, le mordía la oreja y le dejaba marcas de mordidas por la espalda. -Esta increible pequeño. -le dije con la voz más ronca y excitada posible.

-E-erick... Me voy a venir... -dijo este mientras arrugaba la sábanas entre sus manos. -Seguí embistiéndolo de ahora con mas fuerza, parecía que lo iba a romper, y eso quería.

Al cabo de unos 5 minutos más llegue al climas y acabe dentro de el.

-Que rico amor. -le dije dándole un suave beso en su nuca recostándome sobre el. -Si, si lo estuvo, pero ahora creo que no podré caminar mañana. -dijo este acomodándose haciendo que salga de el.

-Vas a ver que si. Segundo Round? -mire a Fabián y este me miraba con cara de asombro. -Que!? No! -dijo este levantándose de la cama en dirección al baño.

-Mañana finalmente serás mi esposo. -dije sentándome en la cama, este se apoyo en el marco de la puerta del baño. -y tu el mío. -me dedico una bella sonrisa y se metió al baño.

Me tumbe en la cama con los brazos abiertos completamente enamorado. -Amo a ese hombre. -dije en voz baja para luego levantarme y meterme a la ducha con el. -Listo para el segundo round, pequeño.

Todo el salón estaba muy hermoso, podría decirse que aún más que la primera vez. Esperaba a mi novio con ancias, a diferencia que la primera vez que quisimos casarnos, las cosas habían cambiado mucho.

Mike y Alex habían formalizado su relación poco después del incidente. Leo y Lucas también habían comenzado algo, pero los proyectos del fotógrafo no se instalaban únicamente en la ciudad. Así que emprendió un viaje a través del mundo, y Leo se fue con el. No estarían para la boda hoy.

Por otro lado la Madre de Fabián había caído en un estado de diabetes hace 6 meses y Fabián, la hermana y Yo la hemos estamos siguiendo en el tratamiento. Mi padres se mudaron a los Estados Unidos para abrir nuevas sucursales de la empresa allá.

Y Jennifer, seguía sola. Talvez se lo merezca por todo las veces que nos interrumpió a mi y a Fabián.

Ya estaba todo casi listo, solo faltaba el.

La música sonó y todos se pusieron de pie. Una vez más, ahí estaba el. Los trajes seguían siendo blancos, no habíamos cambiado casi nada.

Se vía despanpanante, se vía mucho mejor ahora, creó que cada vez lo que veía se mejor que la anterior, me enomoraba aún mas de el con solo una mirada.

Llegó al altar, tome su mano y no la solté. La ceremonia avanzó muy tranquila, todo parecía ir en orden. Dijimos nuestros votos y luego el anunció que nos lleno de miedo a ambos.

-Si alguien se opone a esta ceremonia, que hable ahora, o calle para siempre. -esperamos. Mentalmente conte, 1,2,3... Pero no había pasado nada.

Creo que todos los presentes lanzaron un suspiro, Fabián y yo de Igual manera, hasta el juez. Dimos una leve risita y proseguimos.

-Bien -dijo el juez con una sonrisa. -ahora los anillos.

Alex y Mike nos pasaron adecuadamente los anillos a cada uno. Podía ver en el rostro de nuestras familias algunas lágrimas de felicidad.