Capítulo 3: Entrando a la Universidad, aquí vamos de nuevo!

4.6K 248 6
                                    

Narra Erick:

Me levante más Temprano de lo normal. Voltee la cabeza un poco para ver el reloj y me di cuenta que eran las 5:50 de la mañana. Aun tenía algo de tiempo antes que empiecen las clases en la Universidad.

Fabian se encontraba dormido profundamente, así que decidí no despertarlo. Salí de la cama y me dirigí suavemente al balcón de la habitación. Un bello amanecer estaba apareciendo frente a mis ojos, me quede contemplándolo mientras recordaba todos los momentos que había pasado junto al pequeño ese.

Fabian y yo entramos a la universidad cuando este recién había cumplido los dieciocho años. Yo por mi parte ya tenía los veinte, pero eso no es impedimento para seguir con mis estudios. Seguí admirando tal belleza mientras se me cruzo la idea de la boda por la cabeza. Aún eramos jóvenes, y quería disfrutar cada momento con el hasta que formemos una vida como esposos.

-Me sorprende que hayas madrugado. -y ahí estaba el, frotándose un ojo y con aspecto somnoliento. -Buenos días bello durmiente. -dije sonriente, mientras lo tomaba por la cintura y hacía un mechón de su cabello para atrás para poder ver mejor sus hermosos ojos cafés. -Te amo. -dije para luego capturar nuestros labios un dulce beso. -Y yo a ti. -nos separamos, y ambos nos dimos la vuelta para poder apreciar el bello amanecer, cogidos de la mano.

-Aún es algo temprano, deberías ir a descansar. -este asintió y me dio un beso casto en la mejillas. Se metió en la cama y se tapo con las sábanas. Seguí admirando el horizonte, recordando aquella vez cuando lo vi en el instituto. Me era muy difícil pensar o imaginar una vida con otra persona que no sea el, o una vida donde no este el conmigo. Con el quería pasar todos los momentos de mi vida, hasta que mi corazón deje de latir.

Narra Fabian:

"No sabes la falta que me haces"

"Yo también te extraño demasiado, quisiera estar a tu lado en los momentos en los que te sientas mal, darte un abrazo protector, y transmitirte cariño y afecto, pero yo siempre estaré contigo, aquí" -dijo posando una mano en mi pecho donde se supone que está el corazón.

"Enserio te extraño Fer. te quiero demasiado" -dije apoyando mi cabeza en su hombro aguantando las lágrimas.

"Y yo a ti Fab, te amo. Ya tienes que despertar" -dijo acariciando mis mejillas mientras me plantaba un dulce beso en la frente.

En eso el desapareció y todo se volvió blanco.

Los rayos de sol que salían de entre las cortinas de la ventana impactaban contra mi rostro. Una sensación húmeda yacía en mi mejilla izquierda, rápidamente puse mi mano sobre esta y pude verificar que había llorado mientras soñaba otra vez con Fer. Me sentía tan culpable, porque el se sacrifico por mi felicidad, murió protegiéndome y ahora solo lo podía ver en mis sueños.

Me seque las lágrimas que cayeron durante ese transcurso y voltee a ver al reloj. -7:45! -dije gritando. -Porque Erick no me ha levantado? -dije por la bajo mientras lo buscaba con la mirada, no estaba en la habitación. Salí fugazmente de la cama hacia la sala y pude ver como este estaba dormido en el sofá con la televisión encendida. Cogí un cojín y se lo aventé a la cara. -Levántate idiota! o llegaremos tarde a nuestro primer día de clases en la universidad! -este reacciono y me miro somnoliento, soltó un sonoro bostezo y se rasco la parte de atrás de la cabeza. -Que hora es? -dijo con la voz ronca. -7:45! -este abrió los ojos como platos y salio echo una bala hacia la habitación. Nos metimos a la ducha juntos y nos comenzamos alistar cuando salimos de esta.

-Hora. -dijo mientras se lavaba los dientes. -7:55! No llegaremos! -dije resignado mientras guardaba nuestras cosas en nuestras mochilas. -Oh si que lo haremos. -vocifero mientras caminaba hacia la sala, donde cogió las llaves del auto y de la casa, y acto seguido ambos salimos de esta directo al ascensor. Comencé a mover el pie impaciente viendo que el ascensor iba muy lento mientras el de ojos grises me miraba desesperado. Este se detuvo en el estacionamiento y salimos del mismo y nos adentramos en el deportivo rojo de Erick, este arranco con fuerza y en menos de 10 minutos ya habíamos llegado al campus de la Universidad de Panamá.

Felices por, siempre?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora