Different Love [En Edición]

Segunda Parte. Capitulo 1: Cuando sólo importa alguien

Dereck
*Seis años atrás*

—Tranquilo, gatito. Tienes que decírselo a tus padres. —Me susurró Kurt a mi oído mientras intentaba dormir. Acababa de haberle dado mi virginidad, no es que me importara tanto, pero por fin no sería el único chico de diecinueve años virgen.
—P-Pero ya los conoces... No me aceptarán. Hace unos días mi padre prácticamente dejo de comer por escuchar que se había aprobado el matrimonio gay. —Este se enderezó sobre sí mismo dejando ver su torso desnudo. Pasó su brazo por mis hombros y me estrechó contra él. —Y...
—¿Y...?
—No quiero que te hagan daño. Eres la persona a la que más quiero en mi vida. —El rubio sonrió complacido y besó mi frente.
—Si no te aceptan como eres, nos iremos lejos ¿te parece?
—¿Irnos? —Pensé que estaba bromeando, no me creía que dejaría su trabajo, sus amigos, todo... Por mí. Sonreí levemente y asentí.

—Tal vez podríamos ir a alguna playa. Me veo muy caliente en traje de baño. —Sonreí al imaginármelo así.
Estaba nervioso, sabía que mis padres no estarían contentos con mis "gustos sexuales".
—Hazlo mañana. —Dijo mientras se acomodaba detrás de mi y pasaba su mano por mi cintura.
—¿Decírselos? ¡No, gracias!
—Porfavor, necesitas esto.
—Pero... ¿Qué les digo? —Me giré para mirarlo a la cara. Era realmente guapo, sus ojos miel brillaban aún con la tenue luz que se filtraba por la ventana y sus finas facciones eran enmarcadas por la sombra azul del crepúsculo.
—Diles que estas embarazado y es mío. —Reí suavemente.
—Tal vez...
—Ya, hablando enserio. ¿Qué tan difícil puede ser decir "Mamá, papá... Me gusta que me den por detrás"? —Me ruboricé como un niño pequeño, odiaba eso. —Okay, tal vez sea demasiada información. ¿Qué tal "Soy gay"?

—Sí, supongo que esa es mejor idea.
—¿Sabes? Al final vas a decir pura estupidez.
—¿Tú cómo les dijiste?
—Ah, no les dije. —Fruncí el ceño y lo miré a los ojos
—¿Entonces ellos creen que eres hetero?
—No, gatito. —Dijo mientras reía —Un fin de semana que mis padres se largaron a no se dónde hice una gran fiesta, pero no conté con que en la autopista podía haber o no tráfico, y para mi puta suerte no hubo. —hizo una pausa en la que solrió ampliamente —llegaron antes de que siquiera me despertara. Cuando vieron lo mierda que estaba hecha la casa entraron a mi habitación con toda la intención de matarme, pero nos vieron a un chico y a mi en mi cama medio desnudos.
—¡¿Qué?!
—Fue genial, me enviaron al psicólogo y omitieron mi casigo.
—No quiero ir a un psicólogo.
—Tus padres no te enviarían a uno, antes te harían un exorcismo. Tienen un problema con la religión.
—Lo sé —Clave la mirada en su cuello, ya no quería hablar sobre esto.
—Oh no, dime que tu no crees toda esa basura.
—¿El que?
—Esas estupideces de alguien que te observa hasta cuando te masturbas. Ya, en serio, en el mundo no hay nada que te premie o te castigue, no hay más que esto.

—¡Kurt! No digas esas cosas... Tal vez, tal vez exista ¿no? —Él no respondió y miró hacia el techo pasando sus manos por el cabello, aparentemente enfadado. La verdad siempre había dudado, pero que él dijera tales cosas me incomodó, me sentí aun más pequeño que antes.
—Duerme, estas delirando. —En un desesperado intento por que no se enojara conmigo decidí darle la razón.
—Mañana.
—¿Qué?
—Mañana les diré.
—Oh, bien. —Susurró indiferente. Que pinche bipolar.
—Te quiero, Kurt.
—Te quiero, gatito. -Acarició mi mejilla y me besó.
Mis manos sudaban, yo nunca había sido de los que expresan sus problemas y se tiran al piso queriendo que todos los levanten, y mucho menos en lo que respecta a mis... ¿Gustos sexuales?
Pero por fin, y gracias a Kurt tendría el valor de decir lo que realmente soy. Ya no importa nada, sólo él.