Capítulo 3: 21 Guns [Parte 2]

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Tommy

Él arrancó el auricular de mi oído derecho cuando estacionó el auto
-¡Deja de intentar ignorarme! -Lo miré de reojo, le arrebaté el pequeño pedazo de plástico blanco y me lo puse de nuevo. Escuché el coro de 21 Guns de Green Day.
Volvió a hacer lo mismo pero ahora con todo y aparato.
-¿Qué te sucede? ¡Es mi canción favorita!
-Estas así desde que salimos del hotel -Suspiré -¿Ahora me estas ignorando?
-Yo no fui quien te llamó por otro nombre después de acostarnos. Y ¿sabes? Tengo que ir algún día a la escuela, deberías hacer lo mismo. -Deshice como pude la maraña del cable de los audífonos y salí del auto dando un portazo. Dereck se bajó y corrió hasta donde estaba.
-Fue un error, lo siento. No soy perfecto - Entornó los ojos y cruzó sus brazos ¿Se estaba enojando conmigo? ¡¿Conmigo?!
-Yo nunca te pedí que fueras perfecto. Pero no importa, iré a la escuela, me juntaré con quién se me venga en gana, escucharé a mi banda favorita todo el puto día si quiero y entonces hablaremos. -Si las miradas lastimaran ambos estaríamos tirados en el piso con heridas graves
-Como quieras -Susurró para si muy frío y seco
-Sí, como quiera -Acomodé mis auriculares en cada oído escuchando Save You de Simple Plan. Caminé, mejor dicho, marché alejandome de él.

De camino me detuve en una cafetería a comer algo, moría de hambre.
-Buenos días, quiero... -Una voz conocida interrumpió mis pensamientos
-¿Dónde carajos has estado, idiota? ¡Te dejé mil mensajes! -Todas las personas en el lugar lo miraron extraño.
-Ian, hoy no estoy de humor. -Me di media vuelta y ordené lo primero que leí en la pared.
Su mano se enredó en mi hombro e hizo que quedáramos frente a frente con brusquedad.
-¿Dónde estabas?
-Ian... De verdad hoy no es el día -Las lágrimas empezaron a escocer en mis ojos. Él tomó mi rostro entre sus manos y me abrazó.
-Quisiera decir algo realmente cursi ahora, pero no se me ocurre nada que no venga de "Diario de una Pasión" - Reí y le encesté un golpe en su brazo.
-Eres un idiota -Sonrió
-En algún momento tendrás que contarme como te hiciste un moretón en la cara como el mío -Tenía razón, pero el suyo ya era casi imperceptible.
-¿Hoy toca Filosofía?
-Sí
-La salto y te cuento. -Mostró su mejor sonrisa y acarició mi cabello.
-Me alegra que ya no estés enojado conmigo.
-Sí... En este momento no me molestaría contigo aunque me lo pidieras -Un ligerísimo rubor cubrió sus mejillas y relajó sus verdes ojos.
¿Le estoy coqueteando? Soy un imbécil...
-¿Te acompaño a la escuela? -Si Dereck nos ve llegar juntos le va a dar algo... Se lo merece por llamarme Kurt.
-Sí. -Tomé mi bolsa de papel con el producto y pagué por él.

-No puedo esperar hasta la tercera hora. Cuéntame ahora -Gritó en medio de la calle agitando sus brazos.
-Hey, ¿ya te he dicho que eres bastante infantil para tu tamaño?
- ¿Y yo que eres muy amargado para el tuyo? -Entrecerré los ojos y lo fulminé con la mirada.
-No me mires así, tú empezaste al desaparecer bastante tiempo. Hasta pensamos que no volverías a la escuela.
-¿Pensamos?
-Me he vuelto amigo de Owen, ¿lo recuerdas? El chico que esta obsesionado con tu novio.
-Ah... Él - Añadí otro nombre a la lisa de chicos que se quieren dar o se han dado a Dereck. -Mierda, Ian. ¿Por qué también estas en la lista?
-¿De qué me hablas? ¿Cuál lista?
-Nada, olvídalo.
-Okay... Da lo mismo, ¿cómo es que tienes toda una mejilla morada? -Suspiré y con gran pesadez le conté todo lo que pasó estos días. Absolutamente todo
-¡Wow!
-¿Eso es todo lo que tienes que decir?
-Me voy seis meses y terminas acostándote con un profesor, casi contraes VIH y te secuestran. No se sí tomarlo bien o mal.
-¡Ian!
-¿Sabes? Eres muy cruel y yo un masoquista. Ni Nowaki aguantaría tanto.
-¿Por qué lo dices? Y ¿quién es Nowaki? -Sacó su mano del bolsillo y me abrazó acercándome a él.
-Porque sabes lo que siento por ti y ni siquiera omites los detalles. Nadie, olvidalo.
-¿Tú? ¿Cómo? No entiendo.
-¿Por qué crees que te di esa bebida?
-¿Qué? Yo pensé que te habías equivocado de vaso o algo así -Este día va empeorando.
-Sí, Tommy. Seguro fue eso. ¿Yo? ¿Enamorado de ti desde los cinco años? Bah, tonterías -Su sarcasmo era más notorio que el de House.
-¡¿Desde los cinco?!
-Sí -Dijo con la mayor tranquilidad.
-¿Cómo no me di cuenta?
-Fácil, yo sé fingir y tú ni siquiera sabias que eres homosexual. -Cruzamos la calle y llegamos a la escuela. -Pero, vamos, me alegra que nada cambie entre nosotros. Si tengo que tragarme mis celos para tenerte de amigo, esta bien por mi.
Lo abracé rodeando su cintura y él mis hombros.
-Anda, entra a clases. Hace años que no... -ambos retrocedimos al menos unos tres pasos y abrimos la boca formando una "o"
En el frente del edificio principal colgaba una enorme pancarta que lo cubría totalmente. No era una declaración, ni nada por el estilo.
Era una imagen de Dereck y yo besándonos en el estacionamiento.
-Ay Santa mierda...

-Ya te dije que yo no tengo nada que ver en esto, Dean. Seguramente es Photoshop. -El director me miró fijamente para después entornar los ojos.
-Imaginando que esto es cierto, ninguno de los dos puede permanecer en este instituto. -Se dirigió a Dereck quien tenía el dedo índice masajeando su cien.
-Dean, no mames. Debe de ser una mala broma de algún compañero de Tommy.
-Sea cual sea la verdad, tengo que pedirte que renuncies. El consejo ya se enteró de lo de la chica en la fiesta, la pelea con el estudiante y ahora esto.
-¿Estas bromeando?
-Ojalá, pero es la realidad.
-Bien, de todas formas siempre odié este trabajo -Se levantó y tiró el sillón hacia atrás, seguido salió de la oficina sin siquiera mirarme.
-Tú... No se qué hacer contigo -Frunció el ceño.
-Ah, ¿No me expulse? -Sugerí.
-No lo sé. Lo tendré que ver con el consejo.
-Su consejo ya me tiene hasta la madre. -Salí y corrí hasta el estacionamiento con mi mochila al hombro.
-¡Tomm! ¿Qué paso? -Ian me detuvo y jadee para recobrar el aire.
-Acabo de joder mi vida. Últimamente ya es costumbre.
-¿Te expulsaron?
-Supongo... Ahora tengo que arreglar algunas cosas con... Él - Olvidé que lo lástimaba.
-Okay... Aunque me duela hasta el culo, llámame si pasa algo ¿vale? -Lo abrace y me aferré a su chaqueta.
-Sí, gracias, Ian.
-No hay de qué -Suspiró y caminé más tranquilo hasta la parada del autobús, hoy arreglaría de una vez por todas mis problemas con Dereck.

Different Love [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora