Nick: Capítulo 8

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Eve

Siempre pensé que conocía a mi padre mucho más de lo que me imaginaba, pero la verdad es que creo que solo he conocido una parte de lo que realmente es. Jake y mi padre han sido amigos desde que eran prácticamente pequeños. Mi padre parece que siempre ha sido un subterráneo muy diplomático, como diría Alexa y siempre ha tenido muy buena relación con otros subterráneos. No me sorprende, se enamoró de un ángel. Y su gran amigo es un hombre lobo.

—Jake tiene un hijo de la misma edad que tú. Brent. —Hace un rato que hemos dejado de comer. Jake nos ha ofrecido un pequeño almuerzo. Un poco de chocolate caliente y pan. —Axel lo conoce. Debería presentártelo. —Añade.

—Brent y tú os llevaríais muy bien. —Dice Jake. —Es más humilde que los demonios.

—Te recuerdo que nosotros lo somos, incluido ella. —Dice entre risas mi padre.

—Bueno, con suerte eso lo ha sacado de su madre.

Nos despedimos de Jake y nos adentramos otra vez en la carretera hasta el vecindario de los hechiceros. Jake me ha dado buenas sensaciones. Es la primera vez que veía a un hombre lobo alfa y ha sido alucinante. Sé que los he visto en la ciudad, pero tener la oportunidad de hablar con ellos es otro mundo. Sé que parece que soy una humana, pero es que me siento una niña pequeña en una tienda de chocolates. Esto siempre ha sido mi sueño, descubrir La Oscuridad.

Me quedo en mis pensamientos las siguientes dos horas que dura el camino. Creo que voy a plantearle a mi padre que usemos más el tren, porque no creo que nunca me llegue a acostumbrar a estas distancias tan largas. El camino se me hace mucho más ameno en comparación con la primera parte.

Pienso en mi madre continuamente, en su vida aquí abajo, en que necesito un poco de tiempo con mi padre para hablar sobre ella. Necesito hablar de ella ya que no puedo hacerlo con ella. Siento su energía constantemente y en cada situación que pasa la siento cerca, conmigo. Eso es algo que siempre pasaba en La Luz también. Y me siento bien, a pesar de no tenerle cerca sé que está orgullosa de mi. Lo intentaré con todas mis fuerzas.

Quien más me preocupa es Alan. Dudo que esté bien, a él le gusta La Oscuridad, pero sé que su padre le ha inculcado muy bien el odio hacia nosotros, por mucho que siempre haya querido ocultarlo. Sé de su guerra interna, y que se ha intensificado desde que sabe que no soy humana. Eso es lo que me horroriza, que no lo canalice bien.

—Eve, estamos llegando. —Susurra mi padre desde el asiento de piloto. Me enderezo en mi asiento y me fijo aún más en la carretera.

Nos adentramos en un gran bosque. Y yo sigo embobada con los verdes. El vecindario de los hechiceros me hipnotiza por completo. Los árboles comienzan a tener un color más llamativo, de colores, rojos, azules, verdes, y ¿rosas? Creo que estoy en un mundo totalmente paralelo. Es increíble. Según mi padre, no hay muchos hechiceros en La Oscuridad, ya que algunos son inmortales y otros nacen sin ese poder.

Las casas son de colores, rojas, amarillas, naranjas, sobre todo los tejados, son muy llamativos. No tardamos mucho en llegar a casa de Nick. El miedo se ha ido y ahora lo único que me queda es esa sensación de necesitar explorar cada segundo de este vecindario y sobretodo muchas ganas de conocer a Nick. Su casa es la última de esta calle. Tiene dos grandes ventanales, una puerta de color roja y un tejado amarillo. Sin duda mi padre y Alexa no pintan nada aquí, pero mi alma sí. De hecho, eso es lo que siempre me decía mi madre, que tenía el alma de colores.

Me apresuro a desabrocharme el cinturón para salir. Nos encontramos todos en la puerta de Nick. El corazón me va a mil por hora y no sé si es algo bueno o malo. Mi padre toca la puerta con sus nudillos un par de veces hasta que un hombre nos abre la puerta. Me sorprendo al instante porque no es cómo yo creía que era. Pensaba que era un hombre mayor, con una especie de barba muy larga blanca, pero es totalmente lo contrario. Es un hombre de mediana edad, yo creo que debe de tener un par de años más que mi padre, aparentemente, no estoy segura. Lleva una vestimenta llamativa, su túnica llena de colores y cuadros, no me esperaba menos después de ver su fachada. Él se sorprende cuando nos ve, sobre todo cuando me ve. Tiene un piercing en su nariz, en la parte izquierda y sus ojos son azules. Su pelo está recogido en un moño bajo despeinado.

The HoleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora