CAPÍTULO V "Introductorio"

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Annabeth

Lugar: campus
Martes 0500 de la mañana.

Mi espalda ya duele de estar tanto en la misma posición, pase toda la mañana en uno de los edificios de la universidad haciendo vigía. Tengo a alguien en la mira y tengo un plan para captar su atención, el cual debe salir a la perfección.

Decidí venir en mi auto ya que el campo de juego queda a media hora de la facultad de Relaciones internacionales a pie. Opte por ponerme ropa deportiva, unos bikers y un top de color negro. Bajo mi bolso y voy hacia la puerta que da entrada al gran campo.

Voy hacia el grupo de chicas que están estirando en el césped. Cuando llego, doy un vistazo rápido a todas las personas qué hay, 70 en total, entre hombres y mujeres de todas las facultades. Unas 20 sentadas en las gradas observando. Genial, tengo espectadores.

Camino hacia los bancos debajo de las gradas para dejar mis cosas. Observo a la entrenadora Mónica que me ve con una gran sonrisa al percatarse de mi presencia. Voy hacia ella con mi mejor máscara de niña buena.

—Aqui estoy, ¿cuando empezamos?

—Me alegra que vinieras, déjame presentarte al grupo.

Pongo los ojos en blanco. Me impacienta que sea tan lenta en todo.

—Chicos ella es Annabeth—. Llama la entrenadora—A partir de hoy formará parte de la escuadra.

Todos me miran de arriba abajo y yo hago lo mismo. Me quedo en mi sitio y les dedico una media sonrisa a todos. Mónica llama a una chica rubia, cuyo nombre ya se.

—Annabeth ella es Cirina te ayudará a que estés al día con las rutinas. Cirina me dedica una media sonrisa y se disculpa llevándose a Mónica a otro lado para decirle algo.

Me acerco un poco hacia ellas para escuchar lo que le dice.

— ¿Quien es ella? no estuvo en las pruebas.

—Ella adiciono para mi en privado.

—Así no son las reglas, se supone que tiene que audicionar frente a todos, para así ver que está a nuestro nivel, ¿la Reina sabe de esto?

—Oh créeme, lo está y si, sabe lo suficiente— dice Mónica volteándose hacia mi.

Me retiro un poco al ver que vienen.
Cirina me mira de arriba abajo con una falsa sonrisa.

—Cirina Fournier, capitana del equipo, estudiante de segundo año de Derecho y presidenta de la clase—Se presenta estirando su brazo hacia mi, sonriendo.

Bajo mi mirada a su brazo estirado y luego la miro a sus ojos. Sonrío lentamente con los labios apretados y paso por su lado. Ella me me toma del brazo, sonriendo disimuladamente trata de presentarme con todos, miro su mano en mi brazo y la aparto bruscamente.

—No vuelvas a tocarme—. Le sonrío arrugando la nariz— a menos que quieras perder tus lindos dedos.

Me muevo hacia donde están los demás y me presento yo misma. Si quiero quedarme tengo que ser un algodón de azúcar, gracias a dios mi apariencia es de un ángel, aunque por dentro sea todo lo contrario.

—Seré directa— Se me acerca una chica— No me agradas—me dice simple con los brazos cruzados.

—Bueno ya somos dos—. Me cruzo también de brazos.

—¿Sabes cuánto me preparé para poder entrar a esta escuadra?—No respondo—. Tarde meses practicando y la primera vez no entre, ni la segunda, pero ya sabes lo que dicen, la tercera es la vencida—bufa y ve a otro lado.

Hasta en la noche estrellada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora