Little baby -MewGulf

Capitulo 7

omnisciente;

Habían pasado tres días desde que Mew le había hablado sobre la fiesta a Gulf, quien había aceptado con tal de pasar todo el tiempo posible con su novio.

Por fin era viernes en la mañana, el tema era en la noche, y a Mew se le había olvidado decirle.

— Mew... —. El menor movió el brazo del mayor, quien aún estaba en cama.

Gulf se había levantado temprano, se duchó y después de una hora cambiando y combinando diferentes conjuntos de ropa, decidió que había terminado.

Vestía un pantalón celeste pastel, acompañado de una camisa lisa y un saco del mismo color. Le advirtió a su reflejo en el espejo que se veía bonito, y que seguramente a su Mew le gustaría.

— ¿Qué? —. La voz ronca de Mew hizo presencia en la habitación, haciendo estremecer a Gulf.

— Despierta Mew, es hoy —. Continúo removiendo su brazo.

— ¿De qué? Feliz cumpleaños... —. El mayor emitió un pequeño ronquido, el castaño rió.

— Mew... Ya cumplí 18 en septiembre, hoy no es septiembre —. Volvió a empujar el cuerpo de Mew hacia la derecha, consiguiendo respuesta.

— ¿Qué es entonces? —. Su tono fue molesto.

Abrió los ojos aún adormilado, su cabello estaba revuelto y esponjado, la contraparte de lo que el cabello de Gulf era. Sus labios aún formaban un puchero, y su respiración marcaba al igual que su boca que había dormido.

— Mew, se ve adorable —. Una risita se escapó de los labios del menor, quien se abalanzó para besar desesperadamente el rostro de Mew.

Pero éste lo apartó al instante, quejándose y levantándose de las sábanas que aún guardaban su calor.

El frío pegó drásticamente en su cuerpo, su piel se erizó y siseó, sintiendo la alfombra helada en sus pies. Era Febrero, el aire frío y el clima húmedo era la temporada, y Mew no la disfrutaba demasiado.

— Ya me levanté, ¿Qué quieres? —. Le dedicó una de sus miradas asesinas y se dirigió al baño.

Lavó su cara y limpió sus dientes, revolvió su cabello y salió de nuevo.

— Bueno, al parecer no recuerda, pero hoy es la fiesta de la que me habló y... —. Abrió sus bracitos, mostrándole al mayor su vestimenta.

— ¡Ta Daaa! —. Soltó una risita. — No sé cómo debo ir vestido, pero creí que era lo indicado, ¿Le gusta? —. Dió una media vuelta, mostrando su ropa.

Se veía adorable a los ojos de su novio, y sin poder evitarlo, sus comisuras se curvaron hacia arriba, formando una tierna sonrisa. Sí, le parecía lindo pero no se lo diría.

— Mmm, no, quítate eso —. Y sin decir otra palabra, bajó a desayunar.

______💫

— ¿Observas? Tienes que ir así, ¿Tienes ropa que se parezca o te llevo a comprar? —.

Tul le había informado a Mew que la fiesta iba a ser temática de los 80's, y Mew sonrió, puesto a que eran de sus épocas favoritas.

Le mostró la moda de ese año a su novio, y después de que se burlara de unos cuantos atuendos que eran ridículos a su vista, asintió con la cabeza.

— Oh, entonces así no es —. Miró su ropa por última vez y agachó la cabeza.

— No, así no —. Su tono fue suave.

Con dos de sus dedos sostuvo el mentón de Gulf, lo levantó y sus miradas chocaron. Pareciera que por los ojos avellana del menor hayan brillado al observar los ojos de Mew, un escalofrío lo recorrió.

— No te pongas triste —. Dibujó una sonrisa. — No es nada, sólo que no sabes vestirte —.

Después de un buen rato, salieron a comprar ropa para ambos, Mew conocía bien una tienda que vendía cosas vintage, él solía visitarla cuando se escapaba de vez en cuando.

— Oh, mire Mew, es lindo ¿No cree? —. Señaló un conjunto de ropa.

Se conformaba de una chaqueta, un pantalón de mezclilla oscura y una camisa blanca. Tomó el gancho y colgó la ropa en su antebrazo antes de que Mew pudiera hablar.

— Sí, es lindo, llévalo —.

El mayor continuó paseando por los pasillos, mirando diferentes prendas y la variedad de colores, juraba que podría llevar toda la tienda si tuviera el dinero suficiente.

Finalmente escogió una camisa blanca, un suéter naranja con estampados y un pantalón sencillo de mezclilla.

Llegaron a pagar, a Mew no se le escapó ni el más mínimo coqueteo de la cajera hacia él, quien los recibió con gusto y hasta se los devolvió.

— Tienes una nueva amiga, Mew—. Espetó con una sonrisita, refiriéndose a Mew y la cajera.

— Um sí, Gulf, vamos a comprar zapatos ¿Quieres o ya estás cansado? —. Se burló al ver al pequeño con las dos bolsas, una en cada mano.

— ¿Eh? No, Mew yo puedo llevarlas por usted, soy muy fuerte ¿Lo ve? —.

Mew rió, y al instante se le unió Gulf. Dejaron las bolsas en el apartado de guardar cosas y entraron a una zapatería, donde Mew escogió unos converse amarillos y Gulf unos zapatos mostaza.

Se detuvieron a comer pizza en un restaurante, al terminar se dirigieron a un salón, Mew se había aburrido de su cabello castaño claro y decidió cambiarlo a uno más oscuro a recomendación del estilista.

Después de unas horas, el cabello castaño claro que había marcado al mayor los últimos meses había desaparecido, en su lugar una preciosa cabellera castaña negra brilló por las luces del salón.

— Mew, se ve muy guapo —. Sonrió, un sonrojo se extendió en sus mejillas. — Me gusta cómo se ve —.

— Es bastante lindo, hiciste un buen trabajo —. Le sonrió al muchacho y le pagó.

Llegaron a casa y Mew corrió al espejo, expresando su gusto por lo bien que le quedó de mis maneras distintas.

Se fijó en su teléfono, la hora marcada era 5:27 pm , aún quedaba tiempo, pero Gulf ni siquiera le prestó atención, subió inmediatamente a su habitación y se probó la ropa que su Mew le había comprado.