Little baby -MewGulf

Capitulo 19

— No.

<<Maldito seas, jódete>>. El "angelito" de su cabeza habló.

— Oh, lo siento... —. Gulf murmuró, había deseado nunca haber dicho aquello ¿Por qué pensó en un noviazgo? Era tan idiota. — ¿U-una amistad? ¿Lazo familiar? ¿Compañeros de escuela?

Mew lo pensó, ¿qué podía inventar? El tiempo avanzaba y el ceño ligeramente fruncido de gulf no se iba de su precioso y radiante rostro, estaba poniéndolo demasiado nervioso. No hasta que el denso e incómodo silencio fue cortado por el pitido de la tetera lanzando el humo por su agujero, gulf giró la mirada a la cocina y luego volteó a Mew, sonriéndole algo apenado.

—Oh sí, la tetera... ¿Quieres té o prefieres café? —. Preguntó levantándose.

— Té, no me gusta el café —. <<Lo sabías muy bien>> Pensó.

El castaño asintió y fue hasta la cocina, mientras preparaba el té mew formulaba mil mentiras ¿Por qué era tan difícil ahora? Siempre había sido bueno para fingir y mentir. Luego de unos minutos, gulf regresó con dos tazas de té de canela, las dejó en la mesita del centro y le sonrió.

— Volví, ahora ¿en qué estábamos?

— Éramos compañeros... Sí, no tan cercanos creo, pero significaste mucho para mi así que quise contactarte de nuevo —. Mew levantó con sus largos dedos la taza de porcelana blanca, acercándola a sus labios.

— Oh, eso es lindo —. Gulf bajó su mirada ligeramente. — Pues gracias por recordarme aunque yo no pueda —. Mencionó con una risita. — Me gustaría que fuéramos amigos, mew... ¿Sabes? Te siento familiar por alguna razón.

Y así comenzó una larga conversación en la cuál ambos compartían gustos y datos del otro, mew miraba enternecido a gulf y su manera de hablar de él mismo, le parecía deprimente que tuviera que fingir que no sabía nada de él y sorprenderse para hacer creíble la situación.

Si tan sólo gulf supiera...

— No sabía que eras tan interesante Mew —. Habló Gulf a media carcajada.

Aquel sonido que Mew había extrañado por tanto tiempo, mirar esa sonrisa de oreja a oreja y sus dientes delanteros reluciendo entre toda su dentadura, sin embargo, no se sentía igual, gulf ya no era aniñado, tampoco se trababa al hablar.

El brillo de sus ojos cuando lo veía también había desaparecido.

— Ni yo... —. Murmuró sin muchas ganas. — gulf ¿Sales con alguien?

Y ahí estaba su egoísmo de nuevo, intentando saber si lo que era suyo, ya era de alguien más.

Gulf lo pensó y negó. — No aún, ¿Y tú? ¿Alguna chica linda?—. Preguntó, sorbiendo su taza.

— No me gustan ellas —. Mintió. — Pero tampoco miro a ningún chico desde que...

— ¿Desde qué?

— Tenía un novio pero él, um...¿murió? —. Cruzó sus piernas, el ambiente se hizo tenso.

Gulf sintió su corazoncito romperse y su estómago doler, no supo si fue cuando mencionó la muerte de su novio o cuando escuchó de su supuesto novio.

Espera, ¿qué?

— Oh mew lo siento mucho, no era mi intención-

— No fue literal, pero se distanció de mi por problemas y ahora que volví a verlo, él ha cambiado tanto que mi corazón duele... —. Suspiró, describiendo su situación con Gulf.

El castaño asintió. — Ya entiendo, lo siento igualmente, quizá cambió porque no se sentía bien con quien era, pero eso te lastimó a ti —. Dejó su taza en la mesita. — Pienso que deberías darle espacio y hacerle saber que cuenta contigo como si fueras un aimgo.

El corazón de Mew se sintió tan triste que quiso romper a llorar en ese momento, pero sólo guardó silencio y escuchó. — Tienes razón, yo también cambié...

— Entonces deberían volver a conocerse —. Concluyó.

Otra larga conversación volvió a emprenderse luego de que Gulf comenzara con las preguntas de "¿qué prefieres?". En poco tiempo ambos reían y discutían sobre quién era mejor superhéroe, obviamente gulf defendía a capa y espada a Ironman, mientras que Mew ni siquiera lo interrumpía o contradecía, pues únicamente lo miraba embelesado, con sus ojos puestos sobre sus labios y amando la manera en la que se movían al hablar o cómo sus ojos brillaban cuando narraba cada experiencia de Ironman.

Volvió a darse cuenta de lo tanto que lo extrañaba y de que quizás, sólo quizás, existía la posibilidad de que sentía amor verdadero por él.

— Gulf.

— ¿Qué?

— ¿Porqué aceptaste tener esta reunión conmigo?

El castaño se hundió de hombros, ni siquiera él lo sabía. Había hablado con un desconocido, lo había invitado a su casa y lo peor es que ni siquiera le había dado su dirección para que supiera dónde vivía.

— No lo sé, algo dentro de mi me dijo que lo hiciera —. Dijo sin más, mew asintió y el sonido de una notificación los interrumpió.

El nombre de su peor pesadilla se asomó en el teléfono de Gulf, quien levantó el telénfono con alegría, Meen le había vuelto a escribir, respondió sus mensajes y volvió a mirar a su "cita", sin poder borrar su sonrisa.

— ¿Cómo conoces a Meen? —. Su pregunta había salido repentinamente de sus labios que no midió sus palabras ni el tono, haciendo confundir y asustar a Gulf.

— ¿También lo conoces? Um pues lo conocí en Noruega... Dice que él también me conocía y me contó de nosotros, al parecer éramos como un dúo dinámico —. Rió.

— Eso no es cierto —. Se enderezó, hablando algo ¿molesto? — Él ni siquiera- ¿Por qué le creíste? Es un mentiroso...

Gulf frunció el ceño, soltando una risita nerviosa luego. — ¿Ah? Mew me estás asustando... ¿Por qué dices eso? Ni siquiera eras cercano a mi ¿Cómo sabrías con quién me juntaba?

Silencio. Uno incómodo y tenebroso,gulf se levantó y miró la puerta. — Creo que es tiempo de que te vayas —. Habló el menor.

— Pero-

— La reunión terminó, Mew —. Dijo, mientras caminaba hasta la puerta y la abría. — Vamos

El mayor suspiró, se levantó y caminó hasta la salida, se giró a mirar a Gulf pero éste le cerró la puerta en la cara, llamando a Meen

— ¿Gulf?

— ¿Quién es Mew suppasit?