Capítulo 23

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dos meses después...

omnisciente;

Mew no parecía querer despegarse de gulf ni un momento, estaba todo el tiempo en su casa, lo llevaba a la Universidad y lo llevaba de vuelta a su casa luego de tomarse un café juntos, todos murmuraban sobre aquello, pues mew nunca había sido una persona cariñosa, mucho menos con gulf.

— mew, ay mew... Espera, mew—. Soltó una risita a causa de las cosquillitas que le causaban los besos en el cuello que le mayor le daba, quien lo tenía abrazado en el sofá.

Mew se quejó, alejándose ligeramente para mirarlo. — ¿Por qué? ¿No te gustan? —. Hizo un puchero, Gulf sonrió y asintió, logrando deshacerse del agarre de Mew.

— Me encantan, pero la fiesta de Thon casi inicia y nosotros ni siquiera nos hemos duchado —. Se levantó, quitándose la camisa y dejando ver así los músculos de su espalda tensarse.

El pelinegro había ganado algo de masa corporal y decidió moldearla en el gimnasio, dode últimamente se pasaba horas después de la escuela, cuando no tenía tarea, mientras que Mew  se dedicaba a la pintura y a la música.

— Dúchate primero, yo iré después —. Gulf le miró por sobre su hombro derecho.

— Olvídalo, vamos juntos —. Sonrió Mew tomando la mano de gulf en la suya.

Caminaron hasta las escaleras y subieron con algo de dificultad, entre tropiezos y algunas carcajadas, pues con los ojos cerrados y sus bocas ocupadas con besos húmedos y cortos no era una tarea fácil.

Apenas pudieron llegar al baño y gulf ya no tenía ninguna prenda en su cuerpo, logrando así que las manos hábiles y delgadas de Mew se deslizaran por el abdomen del menor, acariciando con suavidad haciendo así gemir de desesperación al pelinegro.

— Mierda Mew, no podemos tardar más... —. Jadeó cuando Mew mordió su mentón, dejando mordidas a lo largo de su mandíbula.

— No estoy haciendo nada, bebé —. Murmuró con su barítono, alejándose mientras se deshacía de sus prendas y las dejaba caer al suelo, metiéndose al baño y burlándose notoriamente del menor, quien estaba duro entre sus piernas y tenso de los hombros.

No pasaron más de treinta minutos de ambos en la tina, ahora llenándose de besos tiernos mientras se lavaban entre sí y se enjuagaban, Mew salió primero y envolvió su delgado pero definido cuerpo en una toalla, Gulf copió su acción y pronto estuvieron vestidos.

— Escucha Gulf, quiero pedirte algo-

Un chillido salió de los labios del menor, quien pronto estaba dando saltitos en su lugar, mirando su teléfono. — Chase Atlantic ¡Chase Atlantic en la fiesta de Thon! Oh por dios, voy a morir.

Interrumpió a Mew y él asintió con una sonrisita, algo rendido y soltando la cajita que conservaba en el bolsillo derecho de su pantalón, sacando su mano vacía. — Se nos hace tarde, vámonos —. Le dijo, bajando las escaleras.

Enseguida que subieron al auto, Gulf comenzó a manejar, sacando su codo y parte de su antebrazo por la ventana mientras "Right Here" sonaba en el auto negro del menor, Mew por su parte iba absorto en sus pensamientos, teniendo una pelea interna en si rendirse con su misión o no, estaba tan inseguro pero esos días, ellos habían sido felices juntos, se conocieron mejor y Mew incluso tuvo el valor de decirle sobre su pasado, sin mentiras ni bromas, sorprendiéndose de que Gulf se lo haya tomado con calma.

Lamió sus labios y mordió el inferior, mirando sus dedos jugar con el doblés de su abrigo verde bandera, escuchando la voz de Gulf en el fondo.

— ¿Ah?

Little baby -MewGulfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora