Riquillos presumidos [KookTae]

treinta y uno

Volviiii, con un nuevo capítulo para ustedes :D.

La verdad, me da un poco de risa el ver como antes todos querían darle una cachetada a JungKook y ahora lo aman.

Pregunta, ¿Género literario favorito?

Capítulo dedicado a: verguchi (por ser el primer voto en el capítulo anterior), a less_friki, a Nam_Morado, y a nsjsbsgv

Si quieren dedicatoria aquí →

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Lisa caminaba de manera rápida hacia aquel restaurante, esto ya era el colmo para ella.

El sonido de los tacones chocando con el piso era un sonido algo satisfactorio, que siempre le había gustado si se era sincera, pero ahora su enojo le impedía disfrutar de aquel sonido.

Entró al restaurante por fin, buscando a alguien con la mirada, encontrándola de inmediato al lado de la ventana. Por supuesto, a ella le encantaba las mesas que estaban al lado de la ventana.

Camino hacia ella, sentándose sin decir nada, tratando de controlar su enojo.

La ahora chica de cabellos naranjas alzó la vista la verla con el ceño fruncido.

─ ¿A dónde tan animada Liz? ─ Preguntó con un deje de burla en su voz, dejando su celular a un lado para prestarle completa atención a la pelinegra frente a ella.

─ Cállate Jennie, no ando de humor.

Jennie alzó una ceja con intriga, a la vez que le traían su pedido y el que había pedido para su amiga.

─ ¿Y eso por qué? si se puede saber claro. ─ Tomo el batido, tomando un poco de este y arrugando la nariz cuando lo sintió muy dulce.

─ Bien, pues agarrate fuerte y... ¿que paso?

─ Un rato Liz, disculpe, mi batido está más dulce de lo normal, ¿podría traerme uno adecuado por favor? ─ Pidió, tratando de sonar lo más amable que pudo, el camarero que antes había traído su pedido asintió, disculpándose y llevando el batido de nuevo a la cocina. ─ Ahora si, continúa.

Lalisa mantuvo su ceño fruncido, tomando su limonada que por fortuna estaba en su punto exacto.

─ Mm, bueno, te digo, la empresa anda de mal en peor, las ventas caen mucho más y la verdad ya no sé que hacer, la situación está tan mal que tuve que venir aquí en bus Jen, ¡en bus!

La peli-naranja la miro con cara de "¿es en serio?" Mientras negaba con la cabeza.

─ Dios, que dramática eres, venir en bus no es tan malo, lo haces ver así.

─ Por supuesto hablando desde el privilegio.

El camarero trajo su pedido de nuevo, Jennie lo probó y asintió cuando estuvo bien.

─ Gracias, ahora Lisa, por favor, es solo un maldito viaje en bus, yo lo hice Miles de veces, ¿que tanto te molesta? ─ Jennie todo los ojos, tomando su tiramisú que había pedido, dándole un mordisco.

─ Bueno ya, un viaje en bus no es nada, aún así debo ver cómo mejorar las cosas en la empresa, va de mal en peor. ─ La pelinegra sobó su sien, y por poco deja caer su cabeza en la mesa.

Escucho el sonido de que la mayor bebía de su batido, de seguro pensando en algo.

─ ¿Esto no surgió debido al escándalo de que tú empresa experimenta con animales? No haz hecho nada al respecto y por lo que ví, quieren presionar a qué ya no lo hagan. ─ Menciono, dándole otro mordisco al tiramisú, haciendo un sonido de satisfacción cuando volvió a saborearlo.