cuarenta

6.5K 865 215
                                    

Bueno, volvimos y aparecimos.
Disfruten este capítulo largo, y disculpen cualquier error ortográfico.

Capítulo dedicado a Kimttee .

Algo rápido, Lisa de "Riquillos presumidos" es ENTP.

───────────────────────────

JungKook llegaba a la empresa con TaeHyung a su lado, quien veía todo a su alrededor. Bastante asombrado, TaeHyung siguió de cerca a Jeon.

─ Buenos días joven Jeon. ─ TaeHyung fijo si vista al frente, dónde se encontraba un chico de recepción, dando una pequeña reverencia. ─ Sus padres lo esperan en la oficina.

JungKook asintió, inclinando un poco su cabeza en señal de respeto, pues el señor de la recepción era mayor que él.

─ Gracias, vamos TaeHyung. ─ El castaño asintió, dándole una última reverencia al señor frente a él, quien se la devolvió de inmediato.

JungKook camino hasta un ascensor, dándole un saludo a todo personal que lo saludaba, al igual que TaeHyung quien seguía viendo la decoración.

JungKook pidió el ascensor, y mientras esperaban otras personas se acercaron para tomar también dicho ascensor. Una vez las puertas de este se abrieron, todos entraron. JungKook rápidamente se encargó de que TaeHyung permaneciera a su lado.

El castaño también se aseguraba de estar al lado del pelinegro, no quería perderse en aquella gran empresa.

Cada uno de los señores con traje (así los llamaba TaeHyung) empezó a bajar en diferentes pisos, hasta que solo quedaron TaeHyung y JungKook.

─ ¿Está bien que yo haya venido JungKook? ─ El pelinegro dejó su celular a un lado y lo miro confundido. ─ Es decir, te llamaron para una reunión familiar y sinceramente, no quiero que tus padres se sientas incómodos.

─ Que hablas, por supuesto que no. En lo que a mí concierne, tú ya eres de la familia. ─ TaeHyung lo miro dudoso, pero ni siquiera pudo rechistar cuando el ascensor se abrió. ─ Y sin peros, vamos.

JungKook tomó su mano, empezando a caminar hacia la última oficina del último piso. Muchos señores y señoras voltearon a verlos, mirando discretamente sus manos juntas.

Por supuesto, había olvidado lo homofóbico que podía ser el mundo. Pero contrario a todo pronóstico, JungKook no soltó su mano, en su lugar solo entrelazó sus dedos, importándole muy poco las miradas.

Eso a TaeHyung le gustó.

Se acercaron a una señora de como unos treinta y cinco años. Aún sin soltar su mano, JungKook hablo.

─ Buenos días, podría avisarle a mi padre que ya estoy aquí, ¿por favor? ─ La señora alzó su mirada, sonriendo con amabilidad y asintió.

Mientras la secretaria tomaba el teléfono, vio sus manos juntas. Y aunque TaeHyung esperaba una mala mirada, resultó ser todo lo contrario.

La señora sonrió nostálgica, no diciendo nada y simplemente comunicándose con el padre de Jungkook.

─ Buenos días señor, su hijo ya está aquí. ─ Aviso, y al cabo de unos segundos volvió a hablar. ─ Enseguida señor ─, finalmente colgó, volviendo a ver a ambos chicos. ─ Dice que entren.

─ Gracias. ─ Dijeron los dos al mismo tiempo, por supuesto la voz de TaeHyung saliendo más bajo debido a su timidez de estar en un lugar nuevo y completamente desconocido para él.

Riquillos presumidos [KookTae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora