sesenta y uno

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Perdooon la demora, en serio, pero el capítulo está bonito para las ym shipper, así que de nada por adelantado. 😻

¿A quien le puedo dedicar el último capítulo? Porque ya tengo el final decidido.

PD: avísenme de los errores ortográficos por favor.

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JungKook avanzó con cuidado junto a Bam, TaeHyung en ese momento se encontraba en clases, había avanzando mucho según le dijo su maestra.

Pronto estaría listo para los estudios en secundaria y eso lo emocionaba. Le gustaba que TaeHyung quiera superarse a si mismo.

─ JungKook, cariño. ─ El pelinegro volteó, viendo a su madre acercándose a él.

Bam correteaba por todo el inmenso jardín, jugando con aquella pelota que días antes JungKook había encargado para él.

─ Hola madre, te noto inquieta, ¿qué te perturba? ─ JiYeon soltó una pequeña risa, sentándose al lado de su hijo.

─ Solo, quería saber si te encontrabas mentalmente bien, ya sabes, se acerca el juicio y...

─ Estoy bien. ─ Aseguró, tratando de calmar a su madre.

Hace algunos días atrás, habían acordado todo con el abogado que llevaba el caso, JungKook había dejado bien en claro que no pensaba sacarle dinero de compensación, solo buscaba justicia.

Aún en aquella situación, él permanecía en calma, mas sus padres parecían mucho más nervioso que él. Y era irónico, se supone que ellos eran los que debían permanecer tranquilos y claramente no lo estaban.

─ Me alegra de que así sea hijo, todo ha ido mejorando, y eso me da una esperanza. ─ JiYeon acarició la mejilla de su hijo, pareciendo recordar algo importante de un momento a otro. ─ ¿Ya tomaste tus medicamentos cariño?

─ Sí, antes de salir los tome, ¿y que tal va todo en la empresa?

─ Umh, mejor, algunos altibajos pero no es nada que no se pueda manejar.

─ Me alegra madre.

Está situación, le ayudo a volver a estar más cerca de sus padres. No sabía si agradecer aquello, en el fondo creía que sí.

[ . . . ]

YoonGi paso por su rostro sus manos frustrado. ¿Cómo es que seguía sin descubrir sus propios sentimientos?

Lo odiaba.

Sabía que no quería a JiMin cómo a las otras personas. Le estaba empezando a doler la cabeza de solo pensar en sus sentimientos.

Aún en la sala, escucho la puerta ser abierta y después de unos segundos cerrada.

─ ¿Hay alguien en casa? ─ Escucho la voz del nuevamente rubio, había salido a teñirse así que suponía que regresaría rubio de nuevo.

─ En la sala. ─ Alzó la voz, y segundos después apareció efectivamente el rubio por la puerta.

─ ¡Genial! Estás aquí, podemos aprovechar y ver una película.

La idea parecía emocionar tanto a JiMin que no pudo negarse. Sin embargo, el celular del rubio vibró, y JiMin saco rápidamente su teléfono para ver.

La pequeña mueca del menor no pasó por alto ante los ojos del azabache.

─ ¿Qué pasa?

Riquillos presumidos [KookTae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora