VI

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—atenta a los reflejos soldado, presta más atención al sonido—

Samantha le miro, sabía lo que tenía que hacer, ya había estado en situaciones similares antes, sobretodo cuando fue de operaciones especiales de la ONI pues era casi el pan de cada día enfrentarse a escuadrones muy bien entrenados
Samantha sonrió dentro de su casco cuando encendieron las luces al mismo tiempo cosa que le pareció graciosa a Samantha. Los dos tomaron sus armas y juntos trataron de confiar en su oído y no en su vista, si confiaban en su vista todo iría mal aunque John sabía que podían confiar un poco en su vista. El ya lo había experimentado varias veces en repetidas ocasiones a lo largo de la guerra, y la luz le permitía aunque sea un poco ver a los sangheili moverse.

Los dos entraron a la habitación, a la defensiva apuntando sus armas, dándose la espalda para abarcar más área observada, viendo con cuidado cada recoveco del la habitación y tratando de escuchar con muchísimo cuidado hasta que John se alertó por algo que vio algo cerca

—Soldado, agáchate a mi señal—

Susurro John y Samantha se tenso un poco mientras seguía mirando a todas direcciones en busca de algún segundo Elite camuflado.

John escucho algo muy cerca y en ese momento agarro bien su rifle de asalto

—¡Ahora!—

Samantha de inmediato se agachó junto con el jefe y noto como una caliente espada de energía pasaba cerca de su cabeza, Samantha de inmediato disparo hacia donde creía se había ido el Elite y los dos miraron como la armadura del Elite se iluminaba por los impactos en su escudo de energía.

John de inmediato siguió disparando cuando noto que el cargador de Samantha se había vaciado. Vieron los escudos del sangheili espadachín se sobrecargaban y como furioso corría hacia ellos con su sable de luz en manos, era bastante rápido le daría a alguno de los dos antes de morir.
Samantha al ver que corrían peligro tomo su cuchillo sabía que el cargador del jefe se iba a vaciar pronto y no tenían tiempo para recargar de nuevo.

Samantha agarro bien el cuchillo y rápido lo lanzo hacia el Elite que soltó un gran grito enfurecido al ver el cuchillo encajado en su cuerpo. Samantha corrió hacia el y lo tacleo tirándolo al piso. El elite que comenzó a forcejear con Samantha para poder matarla con la espada hasta que logro rozarle un costado con esta haciendo que Samantha soltará un sonoro quejido.
John recargaba rápido su arma mientras Samantha dio una patada en la mano del Elite que le hizo soltar el sable pero aún así Sam estaba haciendo uso de gran fuerza para que la criatura no pudiera levantarse. John rápido corrió hacia ella y mató de varios tiros a la cabeza al sangheili.

Samantha se apartó del sangheili con lentitud, sentándose en el piso dando un gran suspiro de alivio por haber terminado con el espadachín.

— ¿Estás bien soldado?—

Pregunto John acercándose a Samantha y arrodillándose a su posición haciendo que el piso temblará un poco por el peso del spartan II.

—Eh… algo así, solo tengo un pequeño rasguño—

Dijo tocándose con un poco de cuidado la herida, presionándola para que está no soltará más sangre de la que ya estaba derramando.

John asintió, sabía que no estaba herida de gravedad pero tenía que tratar la herida para que esté no causará más problemas a futuro.

—Aun puedo continuar jefe, tengo bioespuma de este lado, trataré de parar poco el sangrado—

El jefe maestro de inmediato busco la bioespuma en el costado de Samantha encontrándola en una pequeña bolsa atada a su muslo rápidamente la abrió y vertió la espuma en la herida. Samantha se quejo un poco por el dolor que eso le provocó pero rápido se recompuso.

—Estate así un momento spartan—

Samantha sonrió un poco, pues a pesar de que había rumores de que El jefe maestro no era humano (rumores que a ella le habían parecido absurdos)  mostraba cierto grado muy mínimo de empatía hacia sus compañeros.

—si señor—

Murmuró Samantha sintiendo como su herida dejaba de sangrar por la bioespuma, sabía que su herida de todos modos tendría que ser tratada pero por lo menos podría terminar la misión actual y evacuar a toda la gente que estaba ahí.

Después de unos minutos de silencio Samantha se levantó, el jefe maestro le miro y ella tomó sus cosas para partir al interior del edificio.

La cosa no fue mejor conforme avanzaban pues el edificio tenía guardias bastante pesados en los pasillos.

El pasillo por el que iban era algo estrecho, más para ellos por su pronunciado tamaño pero seguían alertas y esperando que cualquier cosa saliera de las habitaciones. La tranquilidad del lugar daba el sentimiento completamente opuesto pues no era normal.

De la nada una transmisión apareció en el casco de los dos, era Edward.

—jefe Maestro, señor, el edificio es un centro de damnificados, hay muchos civiles, la señal térmica de las cámaras a las que accedí señalan 150 personas en el sótano, parece que los enemigos buscan lo mismo que nosotros. Tengan cuidado conforme vayan bajando se pondrá más pesado, si necesitan refuerzos el escuadrón de huida está listo—

Entendido— Murmuró él jefe y siguieron bajando. Samantha iba atenta a cualquier cosa ignorando su herida que ardía con cada movimiento, por lo menos no volvió a sangrar gracias a la bioespuma, eso hubiera Sido un problema grande.

John levanto su brazo con el puño cerrado y Samantha al ver esto se quedo completamente estoica sin hacer ningún ruido cuando enfrente de ellos por un pasillo contiguo a las escaleras escucho unas pisadas bastante pesadas, sin duda sangheili. El sonido se escuchaba justo frente a ellos por lo que los dos agudizaron su visión para intentar encontrarlo, confiando un poco más en su oído que en su vista.

—atenta a los reflejos soldado—

Susurro John por la radio del traje y Samantha solo asintió suavemente viendo a todas partes buscando al elite camuflado con la vista. Los dos se dieron la espalda cubriendo todos los lugares posibles de donde pudiera salir el o los sangheilis. John escucho un ruido frente a el muy leve pero que hizo resonar suavemente el piso. John miro muy de reojo a Samantha y a continuación tomo su Magnum y corrió rápidamente hacia donde creía estaba el sangheili disparando con las manos apuntando hacia enfrente a la altura de su pecho. Si apuntaba ahí era más probable que las balas perforadoras de la Magnum dieran en el corazón del alienígena.

John vio como una armadura se iluminó y la criatura furiosa se abalanzaba sobre el con pasos largos.

Samantha al ver esto de inmediato quiso ir en su ayuda pero algo también corría hacia ella con camuflaje. Comenzó a disparar con su rifle de asalto haciendo que la armadura se sobrecargar dejando ver un Brute cosa que la dejo algo extrañada pues desde la disolución del Covenant Elites y Brutes no convivían por el conflicto civil que hubo.
John esquivaba con maestría golpes del gran Elite dando mortales, pasos hacia atrás o adelante, agachándose, deslizándose sin duda un gran guerrero fuertemente experimentado. John tomo del cinturón del Elite una granada de plasma, sabía que no le iba dar tiempo de recargar y ya había divisado el enemigo de Samantha que era un Brute, tenía que darse prisa para ayudarle antes que el Brute se volviera loco.

Con una gran mortal, John pudo colocarse detrás del Elite, no dudo dos veces u activo la granada colocándola en la espalda del sangheili en un punto que sabía no podría quitársela y rápido corrió hacia Samantha recargando la Magnum. Le dio un puñetazo muy fuerte al brute que Samantha podía jurar escucho los huesos de la mandíbula del ser peludo crujir. Y poco después de eso, John todo la cabeza del brute y le disparó escuchando de fondo el grito desesperado del Elite seguido de una explosión.

—estado soldado, ¿Cómo está tu herida?—

Samantha se acercó con su rifle en mano viendo si el jefe tenía alguna clase de herida pero sintió alivio al ver que estaba intacto.

—Bien jefe, solo duele un poco pero nada grave, no ha sangrado de nuevo—

Le dijo Samantha con tranquilidad, John simplemente asintió y continúo caminando encontrando por fin los rehenes
Ante ellos había más de 100 personas algunas llorando asustadas entre ellas niños, cosa que lleno de un sentimiento extraño a Samantha pues le recordaba mucho a ella cuando era pequeña y vivió un conflicto que su infante mente no necesitaba vivir.

—tranquilos, la ayuda está en camino—

Les dijo Samantha acercándose, sabía que tenía que decirles algo y que quizá al jefe maestro le costaría más de lo normal tranquilizar a los civiles.

— ¿Qué demonios está pasando?—

Pregunto un civil algo asustado y ella de inmediato se giró para verle, el jefe maestro miraba de reojo las acciones de la chica mientras cuidaba de la puerta. El si que podía calmar a la gente pero quizá no de forma tan empática como la pelirroja pues en su caso su sola presencia ya era sinónimo de alegría y esperanza

—no puedo decirle, lo lamento no puedo dar detalles, todo lo que puedo decirle es que sacaremos a todos de aquí—

Algunas personas miraron a John y Samantha con desconfianza cosa que incomodo un poco a la chica pelirroja pero termino por apartar el sentimiento y se acercó a un niño que lloraba amargamente.

— ¿Cuál es tu nombre?—

Pregunto al niño de al parecer no más de 10 años de edad, de cabello rubio y tez pálida, tenía varios raspones y algunas manchas de sangre en su ropa. Samantha no pudo evitar sentirse mal por el pequeño niño, odiaba que ellos que no podían hacer nada pagaran la necedad de las especies por la guerra.

—Me llamo Sebastián—

Dijo el pequeño moqueando y tratando de secarse las lágrimas con sus pequeñas manos y alternando a limpiarse con la camisa.

—dime Sebastián, ¿estás solo?—

El niño la miro de forma atenta y de inmediato las lágrimas salieron sin control rodando por las mejillas sonrosadas del pequeño mientras desvió la vista al suelo con más tristeza

—m-mis padres murieron… junto con mi hermanita—

Samantha sintió que la rabia le recorrió el cuerpo, no podía evitar verse a ella misma reflejada en ese pequeño.

— ¿sabes? Cuando era niña me paso algo muy similar a ti. El covenant ataco mi planeta y lo vitrifico, afortunadamente el jefe maestro me saco de ahí y mírame… aquí estoy ahora tratando de salvar a gente de lo que yo alguna vez sufrí—

El niño la miro de nuevo y ahora su rostro reflejaba esperanza.

John por su parte escucho muy bien la historia de Samantha mientras vigilaba la entrada. No podía recordar donde fue que vio a Samantha, pero Ahora sabía que él había salvado a Samantha de una vitrificación de planeta inminente. No podía recordar aun así en que planeta ni en qué momento la salvo y eso le daba cierto grado de frustración por qué sabía que la conocía y su mente parecía querer recordarlo pero no podía.

John abrió el canal de comunicaciones en su casco contactando directamente con el equipo Osiris.

—compañía Osiris todo despejado para la extracción. Estado—

De inmediato apareció la imagen de Locke en el HUD del gran spartan de armadura verde.

—vamos en camino jefe. Vaya ejecutando la extracción, estaremos en 10—

—copiado—

Y la comunicación cesó. John se giró y fue con Samantha que de inmediato se levantó y se puso en medio de la sala.

—vamos a ir todos en orden al exterior para sacarlos de aquí. Los niños en medio de los adultos. Hagan caso en todo momento a las indicaciones mías y del jefe maestro y todo saldrá de maravilla—

La mayoría de los civiles asintió y de inmediato se levantaron. Algunos tomando a sus hijos y otros haciéndose cargo de los pequeños huérfanos.

—síganos, nosotros iremos adelante a una distancia prudente. Si detectamos algo les daremos aviso para que se detengan—

John y Samantha comenzaron a caminar a la salida con las linternas apuntando a lo largo del pasillo, apuntando sus rifles de asalto a todas direcciones y tratando de ser discretos con sus pasos para evitar alertar a un posible enemigo.

Samantha se puso a pensar, había algo raro, si las fuerzas de Cortana querían retener a los civiles en el planeta… por qué había tan poca seguridad. Estaba más que convencida que Cortana ya conocía como el UNSC operaba, aunque es probable que ella no contemplará que mandarían a un escuadrón completo de spartans solo para labores de evacuación. Estaba sumida en sus pensamientos cuando una transmisión entro en su casco.

—Aquí el inquisidor, edificios 3 y 4 evacuados cambio y fuera—

Samantha sonrió con cierta alegría al ver que todo estaba saliendo relativamente bien aunque seguía teniendo una mal presentimiento uno que llegaba al punto de incluso asustarle.

Los dos spartans salieron del edificio con un gran número de civiles detrás de ellos, y en cuestión de segundos las naves pilotadas por el escuadrón Osiris llegaron llevándose a todos los civiles consigo dejando ahora que si al equipo Falcón y equipo Azul a la espera de su pelican que los llevaría a la Infinity.

John se acercó al equipo Falcón Y ellos de inmediato le miraron.

—136 necesita atención médica, tiene una herida de sable de luz en el costado derecho—

Holson ni siquiera termino de escuchar por qué de inmediato fue hacia Samantha que caminada un poco más lento de lo común pues la herida estaba doliendo más y ya había comenzado a sangrar un poco.
De inmediato todo el escuadrón fue con Samantha y Edward llevo consigo el equipo médico para tratar la herida.

John miro de forma atenta el comportamiento del escuadrón falcón sobretodo el de Holson, pues no había visto comportamiento similar antes más que el simple compañerismo que el compartía con sus hermanos spartan 2
Todos estaban reunidos algunos en silencio y otros… bueno… Luke.

—entonces me gire y había una rata, pero una rata enorme del tamaño de un conejo y ¿sabes que hizo la malnacida? Vi como se le aventó a un pájaro para comerlo. Fue lo más bizarro que vi en toda mi vida—

Samantha escuchaba y no la historia que Luke le contaba a Buck que oía con cierta diversión la historia al igual que Tanaka y Vale. Tenia una sensación bastante extraña, como de que algo pronto iba a ocurrir y no podía evitar sentirse tensa.

—¿Cómo esta tu herida soldado?—

Samantha dio un brinco en su lugar sin querer cuando el jefe le hablo desde atrás, había escuchado que alguien se le acercaba pero no imaginaba que fuera el precisamente. Le tomo en completo por sorpresa pero aún así había parte de ella que se sentía contenta con la preocupación y cercanía del gran héroe.

—creo que bien solo está sangrando un poco pero se que sanará pronto—

John se quedó en silencio generando un incómodo silencio, Samantha pudo divisar en su expresión corporal algo de inquietud pero desconocía la razón.

—excelente Spartan, hiciste un buen trabajo ahí abajo,—

Dijo John ya después de unos segundos y Samantha quería estallar en felicidad ¡Estaba reconociendo su trabajo! No podía sentirse mejor ¡La persona a la cual admiraba reconoció su trabajo! Al diablo la herida todo había valido la pena solo por esas palabras.

Samantha se autoregaño, parecía una colegiala que había visto a su idol preferido. Tenía que tener más control, aunque en ese momento no tenía por qué contenerse ya que estaba fuera del trabajo por así decirlo. Más obviamente no demostraba abiertamente su admiración al hombre que estaba a su lado.

—gracias por el cumplido jefe… aunque de no ser por su ayuda, quizá no hubiera salido de ahí tan bien parada como ahora.—

John simplemente asintió de forma suave, confirmando el argumento de Samantha. Pero de nuevo su grave voz resonó.

—nos ayudamos mutuamente—

Dijo el hombre de gran tamaño y de nuevo un silencio incómodo se volvió a generar en el ambiente. De nuevo Samantha noto su inquietud muy bien disimulada pero no sé atrevió de momento a decir algo.

¿De que podría hablar con una persona como el? No sabía, sabía que la mayoría de los spartans dos eran algo asociales y la mayoría de las veces solo sabían pelear en el campo de batalla.
Quizá una plática sobre armas fuera óptimo para romper el hielo. Pero justo cuando Samantha iba a abrir la boca para hablar fue abruptamente interrumpida por John.

—te conozco, se que te he visto antes—
Le dijo John mirándole mientras seguía de pie y ella casi quería gritar como adolescente loca cuando le dijo eso ¡La recordaba!

—e-eh… si—

Samantha se puso algo nerviosa, tenía no poder controlar sus emociones y que estás salieran a flote, ¡Tenía que controlarse y ya, ella no solía titubear!

—solo que… no recuerdo de donde—

Dijo John casi en un murmuró, Samantha casi juraba que estaba algo avergonzado por ello.

John estaba algo inquieto, por fin iba a saciar su curiosidad, iba a poder refrescar su memoria con esa charla. Por qué si que recordaba esos ojos azules y ese cabello rojizo, pero no sabía de dónde y eso… aunque le costará admitirlo le quitaba algo de su casi inexistente tranquilidad.

—la vitrificación del planeta Jericho jefe, fue de los primeros planetas que atacó el Covenant. Un poco después del planeta harvest.—

Y en ese momento todo regreso a su mente. Ahora sí recordaba a una adolescente llorando entre los cadáveres calcinados por el plasma y algo malherida. La recordaba, siendo ella la única sobreviviente de la zona que a él le tocó, bañada en lágrimas de desesperación.

John miro de reojo el rifle de Samantha y lo miro con un poco más de atención recordando en el proceso que el mismo le dio ese rifle como recuerdo de su hogar.

—ya veo… fuiste muy valiente en ese entonces—

Samantha sonrió feliz por el comentario de John, que el reconociera su esfuerzo cuando estuvo en ese evento traumático le hacía muy feliz. Samantha quería seguir hablando pero no sabía como alargar el momento así que simplemente dijo.

—me uni a UNSC por usted, y para evitar que otros planetas sufran el mismo destino—

John le miro, le sorprendía un poco que el fuera un motivo para que la chica se uniera a la UNSC pues normalmente tienen motivos más como el segundo que externo Samantha.

—son buenos motivos—

Murmuró John, pero su conversación se vio interrumpida por Holson que se acercaba serio, John lo percibió con algo… parecido al enojo, pero sabía que no era eso, era algo diferente.

Holson llegó y cargo a Samantha en sus brazos para después mirar a John

—señor… la nave de nuestra evacuación ha llegado—

John simplemente asintió viendo cómo Holson se llevaba a Samantha en brazos que le miraba con una sonrisa…
Una sonrisa. hace mucho tiempo que nadie le sonreía y esto le hacía sentir algo extraño, pero sabía que era algo positivo.

Hola! lamento un poco la tardanza pero estoy en las últimas de mi universidad y estoy rejodida. Por qué la genio se graduara por tesis y pues me quiero matar del estrés pero intentaré actualizar cuando pueda

Leslie Snape, cambio y fuera.

PD: comenten plox eso me hace saber si les gusta :'v necesito COMENTARIOS, COMENTAAAAAAA XD





HALO: SIERRA 117Donde viven las historias. Descúbrelo ahora