HALO: SIERRA 117

X

Habían pasado un par de semanas desde que John fue a visitar a Samantha, y las cosas habían avanzado, al parecer para bien pues el arma había avanzado muy bien, se había hecho el protocolo de eliminación y la armadura de John ya estaba lista para la misión, ahora solo faltaba que la terminarán para desplegarla en el anillo.

Los días habían Sido duros, con ellos vagando por el espacio esperando a que el plan propuesto por Halsey funcionará bien.

Ese día John había terminado con sus deberes, así que se había quitado la armadura para dormir de forma adecuada pues esos últimos días no había dormido lo suficiente por la lista de tareas en las que ayudo a la nave.

John llegó a su habitación, y se sentó en la cama, pensando un poco mientras observaba la pared. No podía evitar sentirse culpable por todo y su estado de ánimo no era el óptimo y el lo sabía, incluso Fred y linda habían insistido en saber que le pasaba pero el a pesar de la confianza que les tenía no sabia por qué no había querido decirles.

No tardó mucho en quedarse dormido cuando toco la cama sintiendo por fin algo de paz.

Una enorme sala circular se hizo presente frente a Él, de tonos plateados con una hermosa luz colándose por el techo haciendo que brillará más el metal de todo el lugar. John no tardó en identificar el lugar como una estructura forerunner por las puertas que había alrededor dónde podía ver sombras de gente observando y cuchicheando en voz algo baja. Nunca había visto un lugar similar y de nuevo lo sentía familiar, trató de mirar lo más posible del lugar pero la cantidad de personas que veía como sombras se lo impedían.

Por fin miró al centro y pudo Apreciar una criatura enorme que no supo identificar por lo borrosa que se veía pero sabía que era enorme.

De pronto escuchó una voz en lo alto de la sala y de intento ver de qué se trataba. A pesar de que podía escuchar la voz con claridad no podía ver de quién se trataba así que mejor trato de prestar atención a lo que la persona estaba diciendo.

—estamos aquí reunidos este magnífico día para la sentencia al eterno por sus crímenes y pecados contra el manto de responsabilidad y los forerruner—

John Miró alrededor al escuchar el cuchicheo fuerte y pudo ver cómo la criatura se movía de lugar aunque solo un poco.

—se considera que el eterno tuvo un papel importante en la guerra, así que el comité y yo hemos declarado que será encerrado aquí, en el auditorio silencioso indefinidamente. Siendo envejecido en la cámara abruptamente, lleven al prisionero—

John miró como todo desaparecía en una espesa neblina y el suelo en sus pies comenzó a mojarle. Miro a su alrededor buscando indicios de alguien pero solo pudo escuchar una voz muy grave que sabía ya la había escuchado.

—Los pecados del padre pasan al hijo—

Por un momento sintió miedo de que el parásito regresará, eso era muy probable, pero se negaba rotundamente a pensar en eso. Miro en todo su alrededor buscando a alguien o algo en la neblina.

—ya no seré yo ¿Lo sabes verdad? Me reemplazarán con otra IA, quizá con otro modelo de Cortana si Halsey lo permite—

Escuchó la voz de Cortana como un susurro a su alrededor y el no dudo un segundo en buscar de dónde venía la voz.

—No vayas a dejar... que se vaya, mátame de un disparo—

Escuchó de nuevo otra voz, está vez una que extrañaba bastante y que le hizo sentir cierta nostalgia, pues el sargento Johnson estaba muy presente en su mente.

—parece que ya lo encontraste—

Escuchó una voz a su espalda y el de inmediato se giró para ver de quién se trataba, pero solo veía una silueta al parecer femenina cubierta por la niebla.