Capítulo 6

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Me decidí pronto. Me gustaba molestar a la barbie. Ósea que me senté a lado del ken. Entró la puñetera barbie. Y como no, vino hacía a mí.

-¡Puta friki sal de mi asiento!~Se dirigió a mí ~

-No me sale del coño. Me quedó aquí.~Sentecie~

Ella me jalo del cabello y me dejo caer del asiento. Mi sangre hervía y gusto cuendo iba a meterle un puñetazo en el estómago alguien nos separo.

-Illo Hugo ten a tu putilla dejos de Sharipha. ~Le exigió ~

-¿Me dices a mi?~Dijo la rubia de bote~

-Sí, crees que las paredes no escuchan. Joder irse a un hostal. So pedazo de puta, que te has tirado a medio equipó de futbol.

-Imbécil, no le hables así a Catalina.

-Le hablo como me viene en gana Hugo. Controla a esa tipa, por que Sharipha le va a dar bien. No volveré a separarla. ~Dijo firme y von respeto hacía su hermano ~

-Vamos vete conmigo.~Me tiró de la mano~

Nos pusimos en el fondo del bus.

-¿Sabes que le voy a pegar?

-Deja esta pasar. Por favor. ~Dijo tecleando algo en el móvil ~

-¿Que escribes?~Dije curiosa~

El volteó el cell. Y era un estado WhatsApp.

Estado: La torre se derrumbó, ya no hay freno me temo.

-El estado es por tu hermano ¿Verdad?

-Sí, creó que vamos a llevarnos muy mal. Por que tengo ganas de partirle la cara.

No se porqué pero lo abracé. Él resto del camino me hablo de sus amigos. Salimos del bus y en la tapia del insti estaban los amigos de Kinnet, nos acercamos y me presentó. El Friki sacó hierva y el tabaco. Miré a Kinnet y él miraba raro a su amigo.

-¿No quieres?~El Friki le pregunto a Kinnet ~

-Sabes que tenemos las pruebas médicas antes del partido. ¿Verdad?

-¡Mierda! No me acordaba. Nada chicos para celebrar la victoria un poco de hierva.

-Exacto Friki~Dijo Kinnet dándole pequeños golpes en la espalda~

Guardó la hierba, a pesar que no jugaba él, paso de fumarse uno. El único que se fumo un porrito de hachís fue el Porreta. Era obvió vaya, la verdad que yo quería uno, así que abrí mí mochila y saqué, mi tabaco, el papel de liar, el hachís y el mechero. Me lo prepare, y una vez lo iba a encender me lo arrebató Kinnet.

-No te vas a meter esto por cuerpo antes de una clase de Filosofía. Ni de ninguna clase. Mejor dicho delante de mí.

-¿Te crees mi padre?~Lo miré y le quité el porro~ Es mío y me lo fumo.

-¡Agrrr!~Garraspeo y se fue hacía dentro~

-¿Enserio? ¿Se mosqueo?~Pregunte extrañada~

-Me temo que sí. ¿No estáis juntos?~Pregunto el Porreta~

-No, no tenemos nada mas allá de compañeros de clase y quizás amistad.~Aclare~

-¡Oh! ¿Sabes que? De la amistad al amor hay un paso.~Dijo el Morenazo~

-Serás capullo. ~Sonrei~ Me voy a clase, ya que vuestro amigo me arrebató mi porrito.

-Vale, nosotros vamos ahora para filosofía.

-Okey.

Dicho esto fui a la clase, la cual tuve que buscar. Aún que la dificultad esta vez fue casi nula, ya que las clases estaban cerradas. Por tanto Kinnet estaba en la puerta de la clase apoyado, mirando el porro que a sujetaba entre sus dos manos.

-No te mosquees ~Dije llegando a él ~

-No lo hago. Toma ~Me tendió el porro~ te vas a arruinar la vida y piensa en lo que haces bien, y si no lo haces por ti, hazlo por tus abuelos.

-Pero no le hago nada malo a ellos, es mi vida. Aparte ellos no saben que consumo. Ni que fumo. Sólo que bebo y por que él día antes de clase terminé en comisaría por que me pillaron junto a mis amigos y amigas haciendo botellona.

-Bueno deberías cambiar, mira ayer. ~Miro el suelo ~

-Ayer se borra de la memoria ¿Si?

-No es posible. ~Me miró y miró el pasillo~ Viene el profesor ya.

Me voltee.

-¿Ese es el profesor de Filosofía?

-Si. Y guardate el porro si no quieres una charla sobre ello.

Le hice caso, sin rechistar esta vez. Me sentía avergonzada por lo que dijo que paso ayer y por que casi me veía el porro en las manos.
Entramos en clase y a los pocos segundo fueron llegando de a poco. El profesor se presentó y nos dijo que era nuestro tutor. Comenzó a explicar el origen de la filosofía. Mientras yo cogía apuntes, al igual que toda la clase. Kinnet miraba al profesor muy atentó, cruzado de brazo echado en el respalda de la silla.
La clase cuando acabo, parecía que solo había pasado 15 minutos, fue divertida, sinceramente.

-¿Que toca ahora?~Pregunte a Kinnet~

-Lengua de nuevo.~Me respondió~

-Paso de ir.

-¿Que dices Sharipha?

-Que no voy a ir a Lengua. Es un cabrón el profesor.

-Bueno hacemos robona.

-Vale, haremos pellas los dos cielo.~De momento sus mejillas cogieron color~ Perdón quería decir Sharipha ~Se retractó ~

Decidimos guardar las cosas en la taquilla y esperarnos en la salida del insti. Una se sentía liberada si la maleta, lo dijo muy enserio. Cambiaba hacía la puerta del insti, cuando me quede quieta. Mirando a Kinnet apoyado en la pared, y una chica, ósea su novia, agarrada a su cuello besando, él estaba con las manos hacia a bajo, parecía desinteresado. Me acerqué con cuidado.

-Hola ya solté todo¿Donde vamos? ~Pregunte~

Esa pregunta ocasionó que él se alegará de ella algo brusco, y que ella lo mirará y luego a mí. Ciertamente me miraba con odió.

-Si, vamos Sharipha. ~Miraba a Isabelina ~ Adiós nos vemos.

-¿Cuando?~Dijo Isabelina ~

-Cuando pueda ~Dijo firmemente ~ Vamonos.~Comenzo a caminar~

Iba caminando por la acera, atras de él hasta que me arte de ir atrás de él y me quedé a pié quieto.

-Baja la velocidad. ~Dije sería ~

Él se volteó a mirarme, y se acercó a mí.

-Perdona, no se por que lleva días que la presencia de Isabelina me altera. No sé, cada vez la quiero más lejos.

-Pues dejala. Tan fácil como ello. ~Le dije, mientras lo miraba a los ojos, ojos tristes por cierto~

-No quiero que lo pase mal. No quiero hacerle daño~Dijo con la voz tomada por la tristeza~

-Le harás mas daño estando con ella así, de este modo.

-Puede ser. Por favor, vayamos al césped a sentarnos, con una libro y una cerveza de a litro para los dos.

-Vale vamos a comprarla y nos la tomamos con el cigarrillo.

Dicho esto caminamos uno a lado del otro, con los pasos muy armónicos. Compramos el litro, de cerveza. Y fuimos al césped. Estaba solitario, nos sentamos bajo la sombra de un árbol muy copado. Una vez sentada abrí la a litro con el mechero. Saque el tabaco, y al abrí el paquete vi mi porrito, me lo quería fumar, pero don Kinnet no me dejaba.

Entre Dos Caminos. El acertado y el equivocado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora