Capítulo 5

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Kinnet me miró. Y de momento miró a su hermano.

-¿Que carajos has echó? ~Le dijo en tono de riña a Hugo~

-No es obvio hermano~Sonrio frívolo ~

Termine de vestirme, con la cabeza agachada. Kinnet me agarro inesperadamente por la barbilla y levanto mi cabeza. Miró mis ojos.

-¿Que habéis consumido? ~Le salió una voz muy autoritaria~

-Lo que tu eres tan cobarde de no probar.~Dijo arrogantemente~

-Le has dado cocaína. ¡Eres gilipollas! Y encima te la follas. ¡Joder! Que la has drogado y desvirgado. ~Siguio riñiendole~

-No seas dramático, y fumate un porrito y te relajas.

-Hugo, no volvere a fumar esa mierda. Yo soy el capitán del equipo de baloncesto. Y este verano lo hemos pasado fumando. ¡Joder! Que solo tenemos 16 años. No quiero que sigas pillando. Vas a destrozarte la vida y harás sufrir a mamá.

Dicho eso me cogió del brazo, y bajamos las escaleras. Me llevó a la cochera y saco la moto.

-Vamos sube que te llevo. ~Dijo enojado ~

-Se ir sola. ~Dije avergonzada ~

-La chula tiene vergüenza. Venga ya sube a la puta moto.~Me miro con ojos de furia~

Lo obedecí. Me soltó en la misma puerta y ni adiós me dijo, se marchó a todo gas. Yo entré en mi casa. Y mis abuelos veían el tele, los salude y me fui a duchar.
El agua recorría mi cuerpo, ese agua tibia me relajo mucho, sin olvidar que me espabiló.
Salí del baño con la toalla enrollada. Y cogí de la mesita una bragita, un sujetador, y saqué el paquete nuevo de tabaco junto al mechero. Luego de la cómoda saque un enorme chaleco, y justo quitándome la toalla, abren la puerta.

-¿Que hace?~Dije volviendo a cubrí mi cuerpo con la toalla ~

-Perdón. Te juró que no vi nada~Dijo nervioso y con los ojos cerrados~

-¿Que, que haces aquí? No te pregunte que vistes.

-Saber como estabas.

-Estoy bien Kinnet. ~Dije dejando caer mi trasero en la cama~

Kinnet se puso de rodillas delante de mí, posó sus manos en mis rodillas, miró mis ojos y sonrió con una sonrisa increíble.

-Estas hermosa, sin una gota de pintura en la cara.

-Gracias. Pero me pintaré, no me gusta mi cara de niña buena.

-La tienes solo un poco. ~me guiño el ojo~ ¿Sabes que...?

-Dimelo venga. ~Dije mirando sus ojos y sonriendo ~

-Si no tuviera novia, ya no estaría tu toalla rozando esa piel tan lúcida. ~Se levantó y beso mi mejilla~ Me alegró que estas bien... Ya me voy, antes que suban tus abuelos y me mate por estar aquí contigo así.

-Vale, adiós. ¿Te veo mañana?

-Claro, en el bus como hoy. Y en clase claro. ~Aclaro~

-¿Por que no vas en moto?~Pregunte curiosa ~ Bueno vais.

-No vamos en moto, por que aún que Hugo quiere dárselas de chico guay, se meta todo tipo de droga por cuerpo,le guste vestir con ropa cara, mira por el medió ambiente, cuida a nuestra hermana aunque no es popular, si te fijas siempre la ayuda, en cualquier cosa, el sabe a lo que va un tío, y no deja que ninguno le aga nada a nuestra Reina Marina. Y siento no haberlo dicho pero pocos saben que somos hermanos, solo los de la clase. Ya sabes parece que nos odiamos.

-La verdad es que aún no lo creó. Eres el hermano de Ken.

-Siento de corazón lo que te ha echó mi hermano. ~Me abrazo y beso la comisura de mis labios tiernamente ~

-Adiós.~Dije apenas sin voz~

Salió por la puerta, y yo me comenzaba a vesrir. La camiseta me quedaba como un vestido, esa bastante grandesita, pero me quedaba genial. Me veía sexy.
Bajé para comer algo, y ayudar a mi abuela en la cena.

-Abuelo. ¿Hoy haces tu la cena?

-Si, mi tesoro~Dijo con su voz ultra dulce~

-Te ayudó. ~Cogi otro cuchillo y una de las zanahorias que había en la encimera ~

Corté zanahoria las cuales ya había pelado mi abuelo, pele las papas y las corte a tacos. Mi abuelo hervio huevos, guisantes, luego las zanahorias portadas a tacos y las papas. Yo saqué del frigorífico el bote de kétchup y bayonesa, para hacer un rebujo de ambas, y saliera la salsa rosa, estaba deliciosa. También saqué una lata de atún en aceité de oliva, y unas patas de cangrejo, ya saben eso blanco que por ariba es rosa, mas o menos. Vertimos todo en un bol, y lo removimos muy bien, luego lo puse en la nevera, y fui a ver a mí abuela que hacía croché. De seguro que era algún mantel para la mesa.
La tardé la pasé hablando con ellos, luego cene y subi a mi habitación aun sin sueño. A lo que cogí mi móvil. Miré los correos y luego fui a WhatsApp.

WhatsApp:

Estado de Hugo: Siempre salgo victorioso de mis objetivos. Buenas noches. (。-ω-)zzz

Conversación con Hugo:

Miré la conversación y salí de ella.

Estado de Kinnet: Torres mas altas cayeron. ヽ( '¬')ノ

Conversación de Kinnet:

Yo: Duermes?

Kinnet: Sí.
Pero soy sonámbulo.
Jejeje! :P

Yo: Mu bn.
Asi no me aburro.
Esk yo no tng sueño.

Kinnet: Yo tng ganitas d ir a clase y verte.
:P

Yo: Pero me puedes ver ahora en foto.
Jejeje!
Ok'no (Ósea que es broma)
Podemos ir a tomar algo.

Kinnet: Pero yo no puedo tomar hasta que no jugemos el primer partido.
╥﹏╥

Yo: Un helao?

Kinnet: Eso si puedo O(≧∇≦)O

Yo: Bueno no se mosqueara contigo?

Kinnet: Quien?

Yo: Tu novia >.>

Kinnet: No sé.
Pero ni se enterará.
Ha veces la necesito lejos.

Yo: Eso no es muy logico... Lo sabes?

Kinnet: Lo sé... :S
No me atosiges

Yo: No lo ago xD

Kinnet: Stoi en un moment confuso
Perdona....
Pero....
Voy a....
Dormir :P
Buenas noches reina(^v^)

Yo: Buenas noches Kinnet.
*3* Muah!!!!!!!!! (≧∇≦)/

Salí de WhatsApp.

Me arrope entré mis sábanas y me dormir.
A la mañana siguiente, me desperté por la culpa de este maldito despertador, me fui al baño a darme una ducha. El agua caliente recorría mi cuerpo, el baño se lleno de vapor, salí de la placa de ducha, cubriendo mi cuerpo desnudó con una toalla, me cepille el cabello y los dientes. Luego salí y me dispuse a vestirme. Me puse unas mayas negras con unas cruces blancas, un jersey de tirantes y agustado en blanco, mis vans blanca. Luego me maquille como cada día y me peine como siempre. Por mas que quisiera otro peinado, me veía extraña, así que me peinaba como siempre.
Bajé a tomar el desayuno. El desayunó de hoy martes, consistía en unas magdalenas echa por mi abuela, y un tazón de colacao. Luego cogí la mochila con los cuadernos y el estuche, ya luego debía comprar los libros, aún que me dijo mi abuelo que iría él.
Salí de mi casa con la mochila a cuesta, era una mochila negra, en la cual yo ponía pin de chapa, tenía muchos en una caja, y los iba cambiando. Mi mochila tenía siempre dos. Ósea que salí con ella en el hombro hacia la parada, la maldita maleta ya iba pensando, no quiero imaginar cuando tenga libros. Él autobus no duró mucho en llegar, entré y piqué. Me introduje en él y estaba Hugo sentado, el cual me guiño el ojo, y el asiento de alado libre y su hermano Kinnet de pié en el fondo.
Y es aquí mi indecisión, voy y me siento a su lado y así la barbie me odiara más por joderla, o me voy con quien me gustaba estar hablando largo y tendido.

Entre Dos Caminos. El acertado y el equivocado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora