Entre Dos Caminos. El acertado y el equivocado.

Capítulo 15

Quizás todo lo que tenía es que con Kinnet no tuve mas que besos, y aún que no lo recuerde se que con Hugo hubo mas que eso.
Toda la clase estuve con apuntes. Me dolía la mano de escribir. Y ahora no sabía que me tocaba, pero Kinnet dijo que iría a mi taquilla para ir ambos a la clase proxima juntos.
Estaba llegando a la taquilla y él ya estaba hay apoyado.

-¿Lista para la clase de mates?

-Si claro. ¿Que hay luego de Matemáticas?

-Yo me las piró a casa, toca religión. Y tenemos que hacer el trabajo de C.M.C.

-Cierto entonces ¿Hugo se la saltará?

-Sí, yo y mi hermano nos la saltaremos para hacer el trabajo. ¿Y tu nena? ~Pregunto mientras me cogía de la cintura y rozaba nuestras narices~

-Sí, no me dejes sola.

-No lo haré nunca.~Lo dijo con una voz llena de fuerza~

Miré sus ojos, esos ojos que miraban de una manera única y lo besé. Nuevamente lo besé yo. Y en medio del instituto. Me daba igual todos, que opinara me la traía floja, quizás me gustaba mas de lo que pensaba. ¿Pero y Hugo? ¿Me pueden gustar los dos? No, no. Debo centrarme, se que si ando con Hugo me tentará a drogarme de nuevo y Kinnet no, él me protege.
Nuestra clase de matemáticas fue horrible. Nada mas llegar a la moto de Kinnet, sonó el grupo de nosotros tres.
Entre en WhatsApp:

Conversación del grupo 2x1:

Ken: Chicos lo hacemos luego de comer, es que me voy con Catalina a fumar uno.
Ya que ustedes no queréis.

Cari: Ok, her te veo en casa luego.
Y cuidado... No te pases.

Ken: Noo me paso...
Y quizás no fumemos, solo sea ella la que fume, no se si me entiendes.

Cari: Serás warriii...
Dew

Ken: Dew

Salí de WhatsApp.
Vaya conversación que tenían en el grupo. Él se iba con Catalina, el cabrón. Paso de mí... Por una tipa facilona.

-Kinnet me llevas a mi casa. Por favor.

-Si, claro mi niña.

-Gracias cari. ~Dije abrazándolo~

Me soltó en mi casa y le dije que se quedara conmigo, que estaba sola. Y sinceramente no me gusta estar sola.
Entramos en la casa, luego de dejar la moto en el garaje de mi casa. Me ayudo ha preparar la comida, no fue gran cosa, hicimos unas patatas con huevo frito.
Cuando acabamos de comer, me senté con él en el sofá un rato.

-Kinnet ¿Que comprastes?

-Compre una cosita para ti.

-Damela~Me lance a sus brazos~

-Vale voy. ~Se levantó ~Quedate aquí no te muevas ~Me ordenó antes de salir del comedor~

No tardó mucho en entrar de nuevo en el comedor.

-¿Donde esta tu habitación? ~Me pregunto con la bolsa en su mano~

-Te llevo a ella.

Subíamos las escaleras y sentía que me miraba, eso me ponía muy nerviosa. Al fin estabamos en la puerta de mi habitación, se la abrí.

-Esta es Kinnet. ~Dije mirándolo con timidez ~

-Vale, me esperas un rato. Hasta que te mandé el WhatsApp, subes.

-Vale cari.

-¿Cari? ¿Me llamastes cari?~Me pregunto sonriente ~

-Sí... ¿Te molesta?

-No, pero si lo dices otra vez... Yo no podre controlarme... Y quiero ....~Callo~ Anda vete donde sea me pones nervioso y me delatare yo solo.

-Vale, me voy ya.

Me fui hacía a bajo, y me puse en el PC, me puse a mirar varías cosas por internet. Quería hacer tiempo, hasta que mi WhatsApp sonará... Vi unos vestidos hermosos, quería uno para navidad. Necesitaba ese vestido, bueno con uno parecido me conformaba.
Al fin sonó el WhatsApp.

Estado de Kinnet: Feliz （＾ｖ＾）

Conversación con Kinnet:

Cari: Ya puedes venir Gordiita miia.

Yo: Vale ya voy.
Te quiero
(⌒▽⌒）

Salí del WhatsApp.
Subir las escaleras y entre en mi habitación.
¡Dios mío! Kinnet puso un camino de vela desde la puerta hacía la cama. La mesita y la cómoda estaba llena de velas con olor. Puso encima de la cama un peluche, el peluche era un osito blanco con un corazón que tenía bordado en blanco «Te quiero». Él estaba hay parado de pié, esperaba que fuera a él. Me acerque lentamente y lo besé. Sus manos en mi cintura y caminando hacía la cama, se puso encima de mi cama y él encima de mi, besaba mi cuello. Yo no podía ni moverme de los nervios.

-Kinnet, te quiero. Y me encanta todo lo que has montado.

-A mí me encantas tu.~Dijo mientas me sacó el chaleco~

Cogió mi mano y la metió por su camiseta.

-¿Me la quitas? ~Me susurro en la oreja, y luego la mordió ~

Cogí su chaleco por el filo y lo subí despacito, hasta que se lo saque, él me lo quitó de las manos y lo lanzó al único lugar que dejo sin velas, a mi escritorio. También agarró mi camiseta, la cual me quitó y puso a lado de la almohada, y la lanzó al mismo lugar que la suya.
Bajó sus labios a mi pecho y fue besandome hasta llegar a mi abdomen. Me hacía sentir algo tan estraño. Tenía tanta calor, sentía como mis bragitas se mojaban, como mi respiración se agitaba. Notaba que el estaba como yo, y que estaba su amigo bien despierto.

-Me encantas. ~Dijo con la voz ronca~

-Cari, creó que me estoy enfermando.~Me salió la voz entre cortada por el ¿Deseo? Si creó que deseaba esto, quería hacerlo con él ~ Tengo mucha calor, y todo eso.

-No enfermas, tranquila cielo.~Beso mis labios con pasión ~

Sentí como me desabrochaba mi pantalón. Yo lo miré tímida y él mientras tanto estaba con mi cuello, besándolo de una manera única. Yo dudosa puse mis manos en el botón de su pantalón. Al rosar levemente su abdomen con mis nudillos, él me miró sonriente.

-¡Hmmm! Esta Sharipha me esta gustando más. ~Solto con esa sonrisa imborrable y con su voz tomada por el deseo~

-¿Cual?~Dije tímida, quería oírlo ~

-La que quiere desnudarme, tanto como yo quiero desnudarte. ~ Luego de decir eso con esa voz de deseo, me beso mis labios~

Me agarró los pantalones, cuando iba a bajarlo, agarré sus manos y se lo impedí, él me miró extrañado.

-Kinnet... Es que... Haber como te lo dijo~Decia yo avergonzada~ no se como decirtelo.

-Hermosa, dímelo directo. Sin tapujos. Te quiero y si quieres páramos, no hay problema. Mi vida, yo no te quiero para un simple polvo, te quiero para compartir mi vida, y se que no hace mucho que nos conocemos, apenas unas semanas, pero me gustas... Y se que te amo.