Entre Dos Caminos. El acertado y el equivocado.

Capítulo 26

-Amor, ¿Que le has hecho a mis abuelos?

-¿Por que amor?~Me miro extrañado ~

-Por qué están muy felices. Nunca han estado tanto.

-Será por que su nieta esta feliz, y por tanto ellos más.

-Puede ser Kinnet. ¿Crees que el vestido me quedará bien?

-Acerté en el vestido de navidad, en el de fin de año ya tengo la experiencia ~Dijo bromista~ La verdad no lo sé, pero pruebatelo, y si no te está bien voy por otro.

-¿Por que me regalas tantas cosas?Le pregunté sentada en la cama, mirando el suelo~

-Por que te amo y quiero lo mejor para ti. ~Se sentó a mi lado y me abrazó ~

-Es eso o te da vergüenza de mi forma de vestir.

-Si quieres, coge y ponte como a ti te gusté. Solo quería sorprenderte, pero si quieres vamos a comprar lo que te guste a ti cielo.

-Me gusta el vestido, y mucho. ~Le abracé yo también y besé sus labios~

-Te amo princesa.

-Me lo voy a probar. ~Fui a dar un paso para alejarme de él pero me fue imposible. Sus manos agarraron mis brazos, para atraerme a él y así besar mi cuello ~

-Luego princesa.~Dijo con la voz ronca por el deseó ~

Comenzó a besarme muy apasionadamente, me comencé a quitarle la camisa que llevaba verde, luego su pantalón que acabo en el suelo con mi jersey rojo y mis mayas, nuestras ropa interior fue también expandida por el suelo de su habitación. Kinnet comenzó de pronto a mordisquear mis pezones, mientras uno de sus dedos entraba en mí, haciendo que parpitara pidiendo más, su otra mano extrugaba mi otro pecho. Me rozaba en la pierna su miembro bien duro y listo para entrar. Finalmente me penetró suavemente, hacia que me elevará y me sintiera tan bien. Su forma de tratarme en cualquier lugar es de igual manera, delicado. Él clímax con él no tardo en llegar. Al terminar me eché en su pecho mientras acariciaba mi cabello, y yo su pecho.

Pasamos el día ayudando a su madre a preparar algunas cositas, junto a su hermana y su hermano. Al llegar la noche, después de tomar una cenar deliciosa y de hablar un rato, nos fuimos a la cama. Kinnet entró en el baño y cuando salió estaba con su bóxer rojo con unas lineas negras a uno de los lados, al otro unas estrellas... Yo también me había quitado la ropa y estaba con mis bragas verdes y una camiseta de Kinnet de pokemon.

-Muy sexy tu señorita. ~Dijo entrando en la cama ~

-¿Con esta camiseta?~Cogí dos pellizcos y estire de ella mirándola~

-Con ella y sin ella amor.

Me sonrojaba cada palabra, cada mirada, cada parte de él... Sus músculos se tensaron y me miraba cada vez mas pícaro.

-¿Que me miras así? ~Le pregunté ~

-Solo pensaba en como te quedará el vestido, en lo hermosa y radiante que estarás mañana. Y en que tendré que aguantar las ganas de comerte toda, completa.

-Ains amor para, me sacas los colores. ~ Aproximó su boca a la mía y la beso lentamente con mucha pasión ~

Mientras sus manos tocaban mi torso por encima de su camiseta. Su cuerpo se fue acercando cada vez más al mio, mientras yo iba entrando en calor debido a la forma en la que Kinnet me acariciaba. Kinnet comenzaba a soltar pequeños gemidos, entonces se situó delante de mi, veia su acentuado torso, por lo que yo me levante hacia él y comencé a besar su cuello y fui bajando por su torso. Se quito su boxer, sacando su miembro el cuál se encontraba en todo su esplendor debido a las caricias y besos que le impartir por su cuello y torso. Kinnet se acostó en la cama y yo comencé a besar sus labios y baje hasta su miembro, mire de soslayó a Kinnet, el cual tenía puesta una cara de curiosidad, me metí su miembro en mi boca, esto se sentía muy raro para ser sincera. Kinnet agarro mi cabello, aun no entiendo por que, pero queria yo hacer eso. La felacion que le estaba haciendo, no debía ser muy mala, por que oía sus gemigos, Kinnet de momento hizo que mi boca dejara a su amigo y me abrazo.

-Para si no quieres tomar leche ~Dijo divertido. Miré su cara y me encontré una carita totalmente sonrojada~

-No, mejor no. ~Le respondí, mirando a sus ojos~

-Quita esa camiseta y lo que tengas a bajo, ahora vengó cariño. ~Dijo dirigiéndose al baño~

Yo le obedecí, me quité la camiseta y mi braguita. Me mentí en la cama y cubrí mi cuerpo desnudo. Cogí el Mp3 de Kinnet y me puse a oír su música... Vaya sólo tenía un grupo en el aparato... Así que estuve oyendo a Estopa hasta que él salio del baño.

Kinnet se metió en la cama. Comenzó a besarme el cuello, mientras su mano tocaba mi pecho, yo busqué su pene, el cual encontré y empecé a agitar. Kinnet sabia hacer que yo me mojara y lo deseara, paso su mano de estar en mi pecho a esta en mi entrepierna, y su boca bajo desde mi cuello a mis pechos, mis pezones fueron mordisqueados delicadamente, mi respiración se aceleraba, sus dedos entraron en mi sexo, me estremeció y solo estábamos uno al lado del otro tocándonos uno al otro. Los gemidos de Kinnet hacían que yo moviera mas rápidamente mi mano, quería que perdiera los estribos, quería ver como se corría por el placer que yo le hacia sentir. Kinnet no debía aguantar más ya que me apartó la mano de su miembro, se colocó en cima de mí y me embistió. Mi cuerpo se tensó, solté un grito, y comenzó a moverse dentro de mí.

-Kinnet. ~Dije entre gemidos~

-¿Que?

Sus jadeos eran mas y mas intensos... Sentí como me iba, me había corrido y otra vez sentía ese placer que se siente justo cuando estas apunto de correrte. Se me olvido lo que iba a decirle, y se que es importante. Y gusto cuando sentí como Kinnet se vaciaba dentro de mí, me acordé.
-Kinnet ¿Sabes que no tienes condón?

A éste se le puso la cara blanca, mirándome y petrificado.

-No jodas. ~Dijo disgustado ~

-No jodo.

-¡Joder! Lo siento, pero me has puesto bien loco... ~Se disculpó ~

-No pasa nada, por una vez. ~Le dije besando sus labios~

-Podemos ir a la farmacia y te tomas la pastilla del día después.

-Kinnet, no haré eso. No me voy a meter hormonas innecesariamente, por una pequeño error, que no será mas que este susto del momento.

-Y sí por este error tenerminamos siendo padres. ¿Que haremos?

-Lo que hacemos hasta ahora. Estar juntos y amarnos. Te amo Kinner, tranquilo que no seremos papis.

-No sé. Pero bueno, que sea lo que Dios quiera.

-Te amo. ¿Vamos a descansar un poco?

-Si, vamos a descansar. Te amo mi reina, te amo mucho. ~Me dijo y beso mi frente, antes de arroparse~