Capítulo 13

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Johana

Escuche como se descagarraba la tela entre sus manos

-¡Oye!- dije y paso su lengua desde mi centro subiendo a mi vientre provocandome deliciosas cosquillas y yo no podía moverme. Continuó subiendo a mi pecho, mi garganta... llego a mi boca y mordio mi labio.
-Guarda silencio- susurró contra mi oído provocandome un escalofrío. Me rei bajito y el dejo salir un pequeño gruñido de sus labios. -¿Sabes lo mal que me pone verte así?

Esta mañana recibi una caja con otra Aleli blanca, había otro paquete dentro que se me indicaba abriera a solas. Debo decir que casi me da un infarto y a la vez, un inmenso calor invadió todo mi interior dando una pequeña descarga en mi centro.

Dentro de la hermosa caja, venía una fina y elegante lencería de encaje negro acompañada de una nota con su preciosa caligrafía.

* "Ven, y te enseño
cuántos besos le caben a tu espalda"

Úsalo bien... te veo después de la cena
Te amo*

Hoy es el cumpleaños del Rey, por la mañana estuvo fuera pero la Reina nos dijo que tendríamos una cena un poco más formal para festejarlo. Después del regalo de Yoongi, le pedí a Valentina algo de encaje negro y así fue. Mi vestido es recto, ceñido al cuerpo y completamente de encaje. Se que él  no espera esto así que probablemente le dé un pequeño infarto en plena cena.

-Se ve muy feliz el día de hoy- comento Valentina
-¿Por qué vuelves a hablarme tan formal?
-Bueno, usted será la Reina de su Palacio algún día. Yo tengo prohibido dirigirme así a los Reyes.
-En primer lugar, no soy Reina. En segundo lugar, si llego a ser Reina, tú seguirás a mi lado y jamás te prohibire hablarme así. Esa es decisión mía.
-Es verdad, lo siento Johana- hizo una reverencia
-No me importa como me hables, Val- dije volteandome hacia ella -Solo quiero que te sientas cómoda a mi lado.- ella asintió
-Nunca me he sentido de otra forma.
-Bien, ahora si empecemos con esto.

Val me maquillo con los ojos un poco más cargados de lo normal, dejo mi cabello liso suelto y me coloco una tiara de piedras negras. Baje y al final de las escaleras Yoongi me estaba esperando. Al verme abrio la boca y después la volvió a cerra, intento decir algo pero se arrepintió en el momento. Subió los dos escalones que me restaban por bajar y me tomo de la mano par llevarme arriba. No subió ni tres escalones y se volvió a detener. Bajo nuevamente hasta quedar un escalón arriba de mi.

-¿Qué crees que haces?- lo mire confundida
-¿De qué hablas?
-No puedo estar toda la cena así, Johana- retrocedió un poco y volteo hacia abajo para que yo siguiera su mirada. Yoongi tenía una ereccion y yo solté un gran carcajada. Me hice a un lado y subí al mismo escalón que él, me levante en las puntas de mis pies y susurre a su oído.
-Y aun no has visto el obsequio que me diste.- me hice hacia atrás, le guiñe un ojo y me gire para bajar al comedor.

Tomé asiento y unos segundos después Yoongi entro y se sentó a mi lado. Se acercó disimuladamente a mi oido

-Yo también puedo jugar esto, nena- se alejo un poco y volteo a verme a los ojos. Su mirada era oscura y tan sexy que me sentí lista en ese momento.. lista para cualquier cosa que quisiera hacer.

El juego seductor continuo toda la noche, los roces de manos, piernas y de más partes del cuerpo, no se hicieron esperar. Jugué con mi dedo en su pierna y mientras volteaba a verme para que me detuviera, me mordí el labio. Ser reservada y seria con las demás personas no quiere decir que tenga que ser así en todos los aspectos. Con Yoongi puedo dejarme llevar hasta el punto de enloquecer, no me da miedo perder la razon con él, ya que coincidimos en ese aspecto. Soy suya y él lo sabe, así como yo se que él me pertenece.

El Diario Real: Princesa JohanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora