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6 meses

Obito estaba casi al borde del pánico, casi. Su pequeña Nakumi de alguna manera había aprendido a rodar con tan solo 6 meses. Había pasado casi un mes desde la partida de Nozomi, en el que se había instruido con libros, cursos, charlas, grupos de apoyos y muchas cosas más. Sin embargo siempre había algo que su pequeña Naku hiciera que lo dejaba perplejo, su primera sonrisa, sus risas, cuando empezó a mover sus piernitas hacia arriba, cuando intentaba rodar, en fin. Millones de experiencias que valían la pena cada segundo.

Tuvo que renunciar a su trabajo para dedicarse por completo a su hija,  aún así siempre requería de la ayuda de su papá y ex-suegra. Tuvo que aprender en el tiempo más corto posible a adecuarse al horario y necesidades de su pequeña. Lo bueno es que 5 meses de practica le habían servido para aprender a cambiarle el pañal, darle de comer, prepararle el baño, así como bañarla, cambiarla, hacerla dormir y más.

Nakumi era una niña muy interesante podía pasar horas quieta mirando un imagen o vista, y también podia estar rodando en su cuna todo el día, Obito amaba esos momentos de tranquilidad que pasaba con ella, eso hasta que empezaba a oler el olor apestoso del pañal de su nena.

Cuando cumplió los 6 meses, la pediatra le dió el itinerario de la nueva rutina de alimentación de Nakumi y Obito no pudo estar más confundido que nunca.

-¿No se supone que los bebes solo toman leche?-fue lo que dijo aquella vez en la cita con la pediatra.

Mitsuki Senju quiso darle un golpe a su hermano, pero se contuvo.

-Obito, ¿a qué edad crees que Nakumi empezará a comer alimentos?

-No sé, al ¿año?-dijo inseguro

La pediatra solo podía sonreir algo incomoda, no era la primera vez que un padre primerizo soltero venía a su consultorio, pero si el primero al que le había escuchado decir eso.

-Verá Sr. Uchiha, los bebes se alimentan de leche materna hasta los seis meses o más, e incluso durante la lactancia se le puede suplementar con fórmula, pero al cumplir los 6 meses en adelante esta empieza a ya no alimentar a los bebes por completo- dió una pausa mirando la cara de confusión del pelinegro y prosiguió- es por eso que a partir de los 6 meses se le suplementan distintos alimentos en papilla o pure, en lo que su sistema digestivo se vaya desarrollando.

Obito solo podía asentir sin llegar a comprender casi nada, miró a su hermana en busca de ayuda, pero ella estaba concentrada en la explicación de la pediatra.

-En conclusión Sr. Uchiha, su hija a partir de ahora empezará a consumir, a parte de la fórmula, alimentos en papilla o pure.

-Bien entiendo, entonces, ¿por cuanto tiempo durará esta rutina?

-Durante cada mes le estaremos dando una nueva, añadiendo distintos alimentos y rutinas.

-Muchas gracias doctora Yurino- dijo Mitsuki

-No hay de que, si ocurre algún problema con la comida en la pequeña Nakumi no dude en venir.- se despidió la pediatra

Durante el camimo Obito no pudo dejar de mirar a su niña, mirar su rostro y sus expresiones. Esa pequeña mirada inocente que tenía Nakumi lo hipnotizaba siempre.

Cuando llegó el primer día de la nueva rutina de Nakumi, Obito quería morirse. No solo había quemado la comida de su hija, también la suya, así que no le quedó de otra que irse donde su hermana a alimemtar a su hija.

Sin darse cuenta la hora de comer se volvió su momento favorito, ver como su bebé abría su boquita para comer le derretía el corazón. No le importaba terminar manchado o sucio, al contrario le causaba mucha gracia verse así después de solo darle de comer a su hija.

Cuando Nakumi dormía, Obito solo miraba su rostro y escuchaba su respiración. Esos momentos eran los que el usaba para martirizarse así mismo.  Aún no era capaz de aceptar las palabras de Nozomi, por lo que, no había ido a hacerce una pruba de paternidad. No podría.

No quería ver que un papel le dijera que todo fue mentira...

𝓟𝓪𝓽𝓮𝓻𝓷𝓲𝓭𝓪𝓭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora