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Padre, hijo y nieta

Madara quedó estático, no se esperaba para nada esas palabras, pero decidió mantener la compostura para no poner más nervioso a su hijo.

-¿A qué te refieres?-preguntó 

-Nakumi, no es mi hija biológica-Obito trataba de no llorar

-¿Cómo.... ¿Cómo lo sabes?-Madara presentía que esto iba por mal camino

-Papá... Hay muchas cosas que no dije acerca del divorcio que tuve con Nozomi-dijo mirando a los ojos de su progenitor.

-Cuéntame, Obito dime la verdad y desahógate conmigo-dijo abrazando a su hijo

Obito se sintió aliviado, y contó todo, las peleas, el engaño, las mentiras y la confesión de Nozomi, no fue juzgado como esperaba, así que se rompió. Lloró en el hombro de su papá mientras tenía a Nakumi en brazos.

Madara soltó un largo suspiro mientras procesaba nuevamente toda la información dada por su hijo.

-Obito, ¿hasta ahora no has ido por una prueba de paternidad?

-No..

-¿Por qué cielo? ¿Por que te sigues atormentando con esa duda?

Obito miró a su padre con los ojos casi hinchados y contó sus mayores temores.

-Papá, tengo miedo...

-¿Miedo?-Madara estaba confundido, pero esperó a que su hijo terminara de hablar

-Tengo miedo de que sea verdad, de que realmente Nakumi no lleva mi sangre, de que después de saber los resultados me la quiten por no ser hija biológica mía, de que Nozomi vuelva un día y se la lleve.

-Obito, mi niño, ¿Cuánto tiempo has cargado con tanta incertidumbre?

-Papá, por favor, no quiero la prueba de ADN-Obito miró suplicante a su padre, esperando a que este no lo obligará a cargar con la dolorosa verdad.

Madara observó a su hijo y nieta, dirigió su mirada hacia otro lado y habló

-No te obligaré a realizarte la prueba, sin embargo, quiero que le cuentes la verdad a Minato y Kushina.

-Papá...-Madara no lo dejó hablar

-No hablo de que les digas lo de Nakumi, quiero que les digas la razón de porqué su hija no ha dado señales de vida hasta ahora.

Obito miró sorprendido a su padre, sabía que Nozomi no fue nunca de su agrado, pero jamás esperaba que este aprovechara la situación para dar su verdadera opinión.

-¿Por qué me miras así Obito?- Madara observó el rostro sorprendido de su hijo, ante ello solo pudo soltar una pequeña risa- Esa mujer no ha hecho nada más que destruir relaciones, así que nunca dejaré que interfiera entre mi hijo y mi nieta...


𝓟𝓪𝓽𝓮𝓻𝓷𝓲𝓭𝓪𝓭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora