Capitulo 4

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MARIA HILL

MARIA HILL

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WANDA

Llegamos al hotel; en el transcurso del camino ninguna dijo una sola palabra, incomodo si me lo preguntan. No dejaba de pensar en los mensajes que nos habíamos enviados, cabía la posibilidad de que tal vez le interesaba a Natasha de la forma que ella me importaba a mi.

Natasha abrió la puerta de la habitacion dejándome entrar primero; acto seguido, sentí como tomo mi brazo, jalo de el y me arrincono en la pared. Pude sentir nuestras respiraciones agitadas mezclarse a la perfección.

-Porque mierda permitiste que esa estúpida te tocara de era manera? -Rozaba su nariz con la mía. Mantenía sus ojos cerrados, parecía disfrutar del momento al igual que yo.

-Celos? -Me arrepentí de decir eso. Me tomo por la cintura apretándome a su cuerpo mas fuerte mientras una de sus piernas se encontraba en medio de las mías. Pude sentir sus hermosos senos pegados a mi, podía tomarme y hacerme suya si quisiera. Simplemente estaba a su merced.

-No juegues con fuego Wanda -Susurro cerca de mi oído, haciendo erizar cada uno de mis vellos corporales -Podrías salir demasiado quemada -Dejo un casto y húmedo beso en mi cuello.

Acariciaba mis mejillas, nariz y boca con la punta de su perfecta nariz. Nos miramos intensamente, ese color verde oscuro de sus redondos y hermosos ojos podría derretir a cualquiera y lo estaba haciendo conmigo.

-Te voy a besar -Sonrió de lado, demasiado sexy ante su aviso.

Es cierto lo que dicen las historias de los libros; cuando un beso es sincero, deseado, lleno de cariño y pasión , puede hacer que toques el cielo sin despegar los pies de la tierra. Es verdad que no es el primer beso que he tenido, pero puedo asegurar que se sintió de esa manera.

-Hmm sabia que te sentirías así, dulce, suave, tan suave -Susurraba, en el beso.

-Detente -Continuamos besándonos -No sigas. Puedes irte ahora si quieres.

-En serio? tienes miedo de estar a solas conmigo?

-Si.

-En serio? -No logre responder, de tan hipnotizada que me sentía. Era miedo? No. Mas bien se trataba de nerviosismo por lo que pudiera acontecer si seguíamos. Ahora estoy segura que jamás me cansare de probar los labios de Natasha.

...

Al día siguiente, estábamos por abordar el avión para el viaje de retorno. No habíamos hablado respecto al beso de la noche anterior. No nos encontrábamos de muy buen humor, es cierto que no nos emborrachamos en el bar, pero si tomamos lo suficiente como para tener una leve resaca.

FLASHBACK

-Hmm sabia que sentiría así, suave, tan suave como el terciopelo -Susurraba en el beso.

-Detente -Continuamos besándonos -No sigas, puedes irte si quieres.

-En serio? tienes miedo de estas a solas conmigo? 

-Si.

-En serio?

Su dulce y sueva lengua pidió permiso a mi boca para poder entrar, lamio lentamente mi labio superior pasando su lengua de un extremo a otro. Me tenia arrinconada en la pared, mientras que uno de sus brazos rodeaba mi cintura y con el otro tocaba mi espalda de manera que nuestros cuerpos estuvieran completamente pegados. Yo, por otro lado, sujete su cuello con una de mis manos para profundizar mejor el beso, mientras que con la otra acariciaba su cabello, deslizando mis dedos sobre este.

Estaba completamente extasiada, la pierna que se encontraba entre las mías, comenzaba a hacer presión suave lentamente sobre mi intimidad; solté un leve gemido ante ese contacto, hecho que hizo que Natasha para casi de golpe el mejor beso de mi vida. Ambas estábamos con la respiración bastante agitada; sentía hervir mi sangre, nos miramos por varios segundos, y Natasha me sonrió de la sensualmente, me soltó, se alejo de mi me guiño un ojo, dio media vuelta y entro al baño.

Me quede paralizada, cuestionándome si había hecho algo mal?. Me cambie de ropa; me puse una pijama, y entre a la cama. Escuche el ruido de las llaves de la bañera abrirse, supuse que tomaría una ducha, quise esperarla para hablar de lo sucedido, pero no se en que momento me quede dormida.

FIN FLASHBACK

Ahora estábamos aquí; en el asiento dentro del avión, sin siquiera mirarnos y lo peor de todo sin hablar. De algún modo me sentía humillada, triste y molesta al mismo tiempo por lo que sucedió; por haberme dejado tirada ahí sin ninguna explicación, sin resolver lo que pasaba entre nosotras. Al final, la culpa era mía por permitirlo, por no poder controlarme.

NATASHA

Lo único en lo que puedo pensar es en los deliciosos labios de Wanda. Se que fue una estupidez el hecho de haberla dejado ahí parada, con un millón de dudas; pero no podía permitirme dejar que llegara a mas, sabia que si continuaba tocándola de esa manera tendríamos relaciones y yo no quería que fuera simplemente sexo. Ni siquiera habíamos tenido nuestra primera cita formal, ni siquiera habíamos hablado a cerca de nuestros sentimientos, no sabia si realmente Wanda sentía algo verdadero por mi, lo único de lo que estaba segura, era que yo quería hacer las cosas bien con ella.



























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