Capitulo 11

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-No puede ser posible que aun no sepan nada de ella, han pasado 48 horas, no se la pudo tragar la tierra. -Golpeo el escritorio frente a ella con sus puños. -Encuentran a ese bastardo, el se la llevo -Les dijo a los dos hombres que había contratado para buscar a Wanda, que desde hace dos días había desaparecido; no asistió a trabajar, no contestaba sus llamadas. Se encontraba visiblemente devastada, no sabia que hacer, no sabia a quien acudir. Necesitaba saber de su amada, necesitaba volver a sentirla en sus brazos, poder besar sus labios de nuevo; y es que nacía en ella una impotencia tan grande que no la dejaba pensar con claridad. Se culpaba de no haberse quedado con ella esa noche.

Dos días antes -WANDA

Transcurrió una semana desde que le hable a Natasha de mi pasado, y desde entonces contrato a personal de seguridad, yo creí que era demasiado pero ella insistió en que debía estar con ellos si en dado momento llegaba a pasar algo.

Era domingo y habíamos llegado a mi departamento, Natasha me había invitado a cenar; el motivo era aprovechar el tiempo que nos quedaba, ya que ella debía viajar esa misma noche a otro país para presentarse a una Reunión con sus socios a la mañana siguiente y regresar el mismo lunes. Según ella, no podía pasar mucho tiempo sin verme, lo se exagerado de su parte, pero siendo sincera yo también la echaba de menos todo el tiempo.

-Muy bien señorita; ha llegado a su casa sana y salva. -Me decía mientras abría la puerta.

-No tenias que molestarte en traerme hasta aquí. Además, tienes que viajar mas tarde.

-No es ninguna molestia, sabes que me gusta pasar el mayor tiempo posible a tu lado. Y sobre el viaje no te preocupes, puedo ir cuando quiera -Me dio un casto beso e hizo que se formara una sonrisa en mi rostro.

-Gustas pasar? Podemos ver una película -Propuse.

-Esperaba que me invitaras. Claro que quiero.

Estábamos sentada en el sofá viendo una película romántica, por ratos hacíamos comentarios al respecto. Natasha recostó su cabeza sobre mi hombro mientras se la pasaba dejando besos; alternando mi oído, mejilla, mandíbula y cuello, agregando su increíble lengua; mientras que yo sentía como mi entrepierna palpitaba y mi humedad crecía a tal punto de sentir mi ropa interior desecha.

Trague saliva al sentir su mano libre acariciando mi rodilla y parte de mi pierna desnuda, pues llevaba una falda que al sentarme se levantaba un poco, pude notar como la sonrisa de Natasha crecía sobre mi cuello; le encantaba tentarme. Su otra mano se encontraba ocupada manteniéndose entrelazada a la mía.

De un momento a otro, su mano fue ascendiendo entre mis piernas. Acaricio mi centro con sus dedos por encima de mis bragas y se que sintió como mi humedad traspasaba hasta su mano, por la forma en que gimió levemente en mi oído.

-Puedo sentirte mejor? -Murmuro y yo gemí asintiendo a su pregunta. Ágilmente hizo a un lado esa parte de mi ropa intima, e introdujo dos dedos en mi sexo pero sin penetrarme -Mmm estas empapada -Me susurro mientras que lamia mi oído y yo ahogaba un gemido. Deslizo sus dedos hasta mi clítoris recogiendo parte de mis fluidos, saco su mano para llevarla hasta sus labios y meterlos en la boca, los chupo y lamio completamente, todo bajo mi atenta mirada.

Se levanto del sofá y se arrodillo frente a mi; separe mis piernas automáticamente y en otro momento me hubiera muerto de la vergüenza al ser consiente de mi total disponibilidad hacia ella, pero no tenia cabeza para eso, pues me brindaba toda confianza del mundo, sumándole el hecho de que me encontraba completamente excitada. Su manos se perdían entre mis piernas dejando a su paso caricias sumamente placenteras. Con la ayuda de sus dedos tiro de mis bragas. Me levante un poco para que las pudiera retirarlas; deslizándolas por mis muslos y tobillos hasta por fin desecharlas.

"MI JEFA"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora