CAPÍTULO 3
-primera parte: 20 de octubre, 2012.
Nunca me ha gustado el frío.
Quizá porque precisamente fue una gélida noche otoñal cuando Emma discutió con Draken sobre el divorcio, sus agudos gritos parecían resonar entre las paredes de la casa. Incluso cuando ella estaba en la cocina y yo en la salita leyendo podía escuchar su voz claramente, parecía que quería mezclarse y confundirse con las palabras del libro.
— ¡¿Cómo puedes estar tan calmado ante esto, Draken?! ¡¿Acaso no puedes ver la patética situación en la que me dejas?! —Emma volvía a gritar, era extraño escuchar su voz tan alterada, ella solía mantener siempre la calma— ¡¿De verdad me estás diciendo que ÉSE es el verdadero motivo por el que quieres separarte?!
— Ya te he dicho que lo siento.
— ¡¡Una disculpa tan pobre no soluciona nada!! —alzo la mirada del libro, he oído un golpe, y luego otro, y otro, y otro— ¡Es asqueroso! ¡Va contra natura! ¡¿Es que no lo ves?! —le siguen los lloros de Emma, creo que golpeaba el pecho de Draken o su espalda, no sé cómo están en la cocina— ¡¿Es que no te basta conmigo y con Melissa?! ¡¿No somos lo suficientemente buenas para ti o qué demonios te pasa?! ¡¿Tienes que recurrir a...?! ¡Pero si es que eso no puede ni pensarse!
— Deberías calmarte.
— ¡Ni se te ocurra acercarte a mí! —puedo oír otro golpe, pero éste ha sonado más seco, sospecho que ha sido una bofetada a Draken— ¡¿Pensabas en él durante todo este tiempo?!
— Tras todo este tiempo, ¿aún hace falta que te responda?
Vuelven los gritos por parte de ella y regreso mi vista al libro, no es agradable escucharlos.
No me sorprendió que a partir de esa noche Draken no volviera a casa, Emma era ya una mujer oficialmente divorciada; y durante las pocas semanas que viví con ella en casa descubrí lo fría que se había vuelto la vivienda, entre sus paredes no había calidez... creo que Draken al irse se llevó consigo todo el calor que había aquí.
— Draken —oigo cómo responde al otro lado del teléfono y aprieto un poco la mano en la falda del uniforme—, ¿podrías venir un momento a casa?
— ¿Está tu madre bien con eso?
— Emma no será un problema —le digo mirando hacia el jardín de atrás, junto al tronco del almendro veo sus piernas colgar, con los bajos del pantalón cubriendo sus pies descalzos—. Está muerta, creo que se ha suicidado esta mañana mientras yo estaba en clase.
======-segunda parte: 17 de diciembre, 2014.
El aire frío ahora me golpea en la cara y sacude con algo de violencia mi cabello, haciéndome recordar la crudeza del invierno; parpadeo varias veces mirando el frente.
'Sano Emma' escrito en la lápida de mármol grisáceo y Draken dejando un ramo de rosas sobre la piedra, luego camina hacia mí encendiendo un cigarro, echando el humo hacia arriba para que no me moleste. Hemos acordado que con el embarazo sólo podrá fumar cuando esté lejos de Mikey... sería muy raro un Draken que no fumara.
Permanecemos un buen rato en silencio mirando la tumba, ya han sido 2 años de su muerte, supongo que Draken estará pensando en ello, ambos lo estamos.
— Las flores son muy bonitas —le digo intentando empezar la conversación.
— A tu madre también le gustaba el rojo —comenta mientras le miro, él sigue con los ojos puestos en las rosas y apaga el cigarro en el suelo contra su zapato—. Espero que le gusten.
Puedo ver su mirada oscurecerse, quiero cambiar de tema y que sonría, no me gusta verle así de apagado.
— Mikey pasará esta noche ya en casa, ¿cierto? —pregunto sujetando su mano— Creo que deberíamos prepararle un buen té con dorayakis, seguro que le gustará.
— Melissa.
— ¿Umh? —alzo la cabeza para encontrarme con sus ojos, ¿por qué mantiene la misma expresión dolida?
— ¿Odias a Mikey?
Todo mi cuerpo tiembla con la pregunta, aunque dudo que el frío ahora tenga algo que ver, llevo el suficiente abrigo; Draken se agacha hasta que queda acuclillado frente a mí, así puedo mirarle de frente. Estiro mi mano, descubriendo que sigo temblando, hasta acariciar un poco su cabeza, del lado donde está su tatuaje.
— Es imposible que odie a la persona que hace feliz a Draken —él ríe y yo misma sonrío al oírle, está más animado ahora, ¿cierto?
— He hecho que madures demasiado rápido... —ahora es él quien me acaricia la cabeza—, lo siento por eso —acomoda mi bufanda y luego hace el amago de incorporarse, pero se lo impido.
Doy un pequeño saltito hacia él para poder abrazarle, la calidez que transmite Draken no la puede transmitir otra persona; me asusta pensar que algún día esta agradable sensación vuelva a irse de mi lado y no regrese nunca.
— Draken... —murmuro prácticamente aferrada a él, no logro entender por qué ahora tengo ganas de llorar—, no es tu culpa, Ken, no lo es, no tienes por qué disculparte, por favor no lo hagas —de hecho apenas logro contener las lágrimas.
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KISEKI - Drakey/Bajifuyu/MitsuKai
Fiksi PenggemarADAPTACIÓN El fanfic original es de Flamingori, tengo el permiso/autorización de la autora original para dicha adaptación. Resumen: Draken y Mikey están por someterse a un tratamiento de fertilización invitro en una clínica experimental para parej...